CiU hace un gui?o a Rajoy y afirma que Zapatero lo ha hecho bueno

Por primera vez en la celebraci¨®n de Sant Jordi, el presidente de la Generalitat no fue ayer el protagonista absoluto de la jornada pol¨ªtica. El puesto de lujo, bajo los focos y las c¨¢maras, lo ocup¨® esta vez el l¨ªder del Partido Popular, Mariano Rajoy, quien, en un gesto de acercamiento a Catalu?a, pas¨® la jornada en Barcelona, por vez primera. Rajoy se pase¨® y reparti¨® abrazos y besos en la recepci¨®n del Palau de Pedralbes, se fotografi¨® con el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, y hasta logr¨® un gui?o de complicidad de Converg¨¨ncia i Uni¨®. Todo en uno. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, asegur¨® que "la p¨¦rdida de confianza a nivel espa?ol hacia Zapatero empieza a hacer bueno a Rajoy".

A base de responder con evasivas a las preguntas inc¨®modas, Rajoy pas¨® por Catalu?a sin dar respuesta a las continuas descalificaciones de su partido a los intentos del Gobierno catal¨¢n de conseguir una mejor financiaci¨®n. Tampoco tuvo que explicar por qu¨¦ dirigentes de su partido cargan contra el Gobierno cada vez que propone alguna inversi¨®n extra en Catalu?a. Y menos a¨²n se comprometi¨® a retirar el recurso que el PP mantiene sobre el Estatuto catal¨¢n. Pero aun as¨ª, Rajoy recibi¨® cordiales saludos de decenas de asistentes a la recepci¨®n, si bien en la Rambla de Catalunya media docena de ciudadanos le abuchearon.

Montilla y Rajoy mantuvieron un encuentro "cordial", en palabras del presidente de la Generalitat, que se prolong¨® 30 minutos. El l¨ªder del PP tambi¨¦n se reuni¨® brevemente con el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura. Pero el objetivo de Rajoy era demostrar que puede pasar en Catalu?a -donde los socialistas les sacaron 17 diputados de ventaja en las ¨²ltimas elecciones generales- con normalidad una jornada tan singular como la de Sant Jordi.

Todos los partidos excepto el PP insistieron en que la visita de Rajoy poco cambiar¨¢ la imagen del l¨ªder de la oposici¨®n mientras este partido no tenga gestos concretos hacia Catalu?a. Manuela de Madre (PSC) dijo esperar que "a medio plazo" la visita de Rajoy d¨¦ alg¨²n fruto. Joan Ridao (ERC) calific¨® de "provinciana" la actitud de ¨¦ste y Joan Saura (ICV-EUiA) tach¨® la visita de meramente "electoralista". Todos insistieron en una petici¨®n obvia: que Rajoy retire el recurso de inconstitucionalidad que pesa sobre el Estatuto. La respuesta del l¨ªder popular no fue menos obvia: "Espero que el Tribunal Constitucional lo resuelva pronto".

Converg¨¨ncia i Uni¨® mantuvo una actitud ambivalente. Artur Mas evit¨® fotografiarse con Rajoy pese a coincidir en la recepci¨®n. En cambio, Josep Antoni Duran Lleida no s¨®lo no lo rehuy¨®, sino que salud¨® efusivamente al l¨ªder de la oposici¨®n.

La jornada depar¨® un conjunto de gestos intencionados y Montilla tuvo el suyo. El presidente de la Generalitat, tras hablar con Rajoy, fue con su esposa, Anna Hern¨¢ndez, a comprar libros en el Portal de l'?ngel. Entre las obras que adquiri¨® destaca una sobre el PP: La dreta espanyola a Catalunya, del historiador Joan B. Culla, sobre la incapacidad de este partido para afianzar su poder en Catalu?a.