Verde o no verde, ¨¦sa es la cuesti¨®n

Chocolate o salm¨®n org¨¢nicos. Una carrera en un coche h¨ªbrido. Vinos biodin¨¢micos en un restaurante, con huerto incluido, en pleno centro. Mercados donde la leche llega de granjas locales. Y un oxigenante paseo en bici por la ribera del T¨¢mesis. Lo ecol¨®gico est¨¢ en auge y los ocho millones de londinenses afrontan el credit crunch (la crisis) apostando como nunca por el medio ambiente. Hasta la mism¨ªsima reina de Inglaterra ha tenido que apuntarse a la ola verde. El mes pasado cre¨® una comisi¨®n para mejorar la eficiencia energ¨¦tica del palacio de Buckingham, tras ser publicado un estudio que afirmaba que su residencia oficial es el edificio londinense menos respetuoso con el medio ambiente. Londres echa humo, pero no contaminante.

01 'Fish'n Chips' en bici

El coche es el enemigo p¨²blico n¨²mero uno: en Londres se aplica una tasa ambiental a los veh¨ªculos m¨¢s contaminantes. Apostamos por la bici para explorar las calles, salir de fiesta o acudir a un bar y deleitarnos con un fish'n chips (pescado rebozado con patatas fritas). Pedalear hasta el tradicional pub The Prospect of Whitby para degustar esta grasienta delicia culinaria es una de las propuestas de la agencia London Bicycle, que tambi¨¦n organiza paseos guiados por el centro, el West End o el East End (desde 17,75 euros).

La bici es un medio de transporte original para recorrer Londres y Ken Livingstone, el ex alcalde, apost¨® fuerte por su presencia. Por encargo del Ayuntamiento, un grupo de ciclistas elabor¨® 14 mapas que cartograf¨ªan al detalle toda la ciudad y sus alrededores (www.lcc.org.uk) se?alizando los carriles bici y las rutas m¨¢s apetecibles para los locos de las dos ruedas.

02 Jack, el ecologista

Ropa de segunda mano, puestos de comida ecol¨®gica y antig¨¹edades llenan, de lunes a domingo, el antiguo mercado de Spitalfields, que ha desbancando como lugar de moda al mism¨ªsimo Camdem Town. Barrio decadente que sirvi¨® de escenario a los cr¨ªmenes de Jack el Destripador en el siglo XIX, hoy el East End se ha consolidado como un hervidero de creatividad y tendencias con el sello de lo ecol¨®gico. La efervescencia aflora en direcci¨®n a Brick Lane, con boutiques como Hurwundeki, que apuestan por la ropa usada o vintage.

Junto a tabernas cargadas de historias, como The Ten Bells, un intenso aroma a chocolate org¨¢nico atrae al paseante a una tienda con nombre de emperador azteca. Montezuma's (www.montezumas.co.uk) cuenta entre sus especialidades con cacao biol¨®gico de todas las formas y colores.

Tras recorrer el barrio, se puede comer algo en Saf, un peque?o restaurante sobriamente decorado en madera con mesas bajas. Un gran cristal invita a admirar el arte de los cocineros mientras preparan platos exclusivamente vegetarianos.

03 Baila y salva el mundo

La esencia ecol¨®gica de la ciudad se sintetiza en el restaurante Acorn House, en King's Cross. Paredes y suelos construidos con materiales reciclados, un peque?o huerto en la parte trasera de la cocina, una planta de compostaje casera o la cuidada selecci¨®n de vinos biodin¨¢micos (aquellos que respetan los ciclos de la naturaleza para su cultivo) son detalles que hacen de este establecimiento un enclave imprescindible para el ecoviajero. "Frente a la gran cantidad de residuos de otros locales, nosotros s¨®lo generamos una bolsa al d¨ªa", explica (y la ense?a a quien sienta curiosidad) una de las camareras. Quieren cambiar el mundo o por lo menos la porci¨®n que les rodea, y en el proyecto se implica desde el due?o hasta el ¨²ltimo distribuidor. Sus exquisitos platos est¨¢n elaborados con ingredientes de temporada y se abastecen en granjas y huertos locales.

Y si despu¨¦s de degustar unas deliciosas verduritas en el Acorn House se quiere terminar la noche con unas copas, el Club Surya une fiesta y compromiso ambiental. Los contoneos y bailes producen energ¨ªa, m¨¢s all¨¢ de la sensual, y la pista de baile de este local es capaz de captarla. "Con el movimiento de las personas generamos el 60% de la electricidad que necesita el club", asegura Andrew Charalambous, propietario de este local adscrito al sello Club 4 Climate, una marca que apuesta por la fiesta sin emisiones nocivas.

04 Hierba para la resaca

Un zumo verde, denso y con un fuerte aroma -y sabor- a hierba, es el mejor remedio para superar los efectos secundarios del alcohol de la noche anterior. Un chupito de grasswheat, brotes frescos de trigo, en Borough Market (de jueves a s¨¢bado) aporta las energ¨ªas suficientes para recorrer este mercado ecol¨®gico, para¨ªso de las materias primas de Jamie Oliver (www.jamieoliver.com), el joven y afamado cocinero que lucha por la vuelta a una cocina m¨¢s saludable. A pesar de los precios, un tanto excesivos, vale la pena saborear los quesos, embutidos o pasteles que ofrecen los comerciantes locales.

Sobre el p¨®rtico de entrada al mercado, y a trav¨¦s de las cristaleras del restaurante Roast, se despliega una panor¨¢mica de Borough Market y de todo el barrio de Southwark. Sus transparencias muestran lo que se cuece en la cocina, como ocurre en muchos de los nuevos establecimientos de Londres. En la carta, desde comida tradicional inglesa elaborada con productos de temporada hasta salm¨®n org¨¢nico (o sea, salvaje).

Sin salir de Southwark, junto al T¨¢mesis, llama la atenci¨®n la solitaria chimenea de una antigua f¨¢brica el¨¦ctrica reconvertida en museo. Otro ejercicio de reutilizaci¨®n, pero a lo grande. La Tate Modern fue salvada de la demolici¨®n y transformada en museo por los arquitectos suizos Herzog & De Meuron, y est¨¢ a punto de ser ampliada por el mismo estudio. Hasta el 17 de mayo, ocupan sus paredes los trabajos de Rodchenko y Popova, dos de los artistas m¨¢s influyentes de la vanguardia rusa.

05 Ropa con biograf¨ªa

Con la libra casi equiparada al euro, las compras son una tentaci¨®n irresistible. Un peque?o local en el coraz¨®n de la ciudad nos introduce en el ecoshopping. Howies tienta con prendas reversibles para mancharlas por los dos lados o con ropa reutilizable, lista para ser regalada cuando te cansas de ella, dejando, eso s¨ª, constancia en la etiqueta de tu nombre y el tiempo que la has usado. Para ahorrar envases, la tienda invita a concienciarse: beber agua del grifo o lavar menos. Uni¨®n entre consumo y medio ambiente apta para tiempos de crisis.

Muy cerca, en Regent Street, la gran calle comercial de la capital brit¨¢nica, se inaugur¨® el pasado noviembre un lugar con la Tierra como protagonista: National Geographic Store. Una propuesta integral (tienda, caf¨¦ y sala de exposiciones) que s¨®lo cuenta con esta sucursal y otra en Singapur. "Elegimos Londres para la primera tienda porque por su cosmopolitismo representa la esencia global de National Geographic y su apertura al mundo", explica la encargada del establecimiento ingl¨¦s, Aline Avolio. Se ofrece todo lo que un viajero moderno necesita, desde camisetas hasta ordenadores, expuesto en estanter¨ªas artesanales de la India (de comercio justo) mezcladas con piezas de joyer¨ªa africana y una habitaci¨®n especial. Dotada de una c¨¢mara de infrarojos y un viento g¨¦lido, el training room permite a aquel que quiera sentir el fr¨ªo polar testando la resistencia de los forros y de los abrigos de gore-tex.

Para recuperar el calor y evadirse del ajetreo del centro, se puede merendar algo "natural, org¨¢nico y salvaje" en Natural Kitchen. Situado junto a Baker Street, la calle de Sherlock Holmes, el establecimiento apuesta por alimentos sin conservantes ni colorantes cocinados con el cuidadoso y cari?oso estilo de una abuela.

06 Conoce a tu granjero

Una cadena estadounidense, fundada en Tejas en 1980, Whole Foods Market, es el siguiente referente de la comida ecol¨®gica. Su emblema: "Conoce a tu granjero". En sus carteles se muestran fotos y consejos de los agricultores, y en todos sus productos se especifica su origen. Aunque priman el consumo local, en sus estantes tambi¨¦n se venden pimientos marroqu¨ªs o agua de glaciar de Islandia. La queser¨ªa, herm¨¦tica y refrigerada, expone una variada y cuidada selecci¨®n de quesos. Un habit¨¢culo de intensidad embriagadora.

07 El jard¨ªn de Peter Pan

Hyde Park y los aleda?os jardines reales de South Kensington forman un rinc¨®n verde ¨²nico para pasear. El parque se puede atravesar tambi¨¦n en bici o a caballo (www.hydeparkstables.com) aunque luego hay que continuar caminando por los jardines de South Kensington, siguiendo, por ejemplo, el recorrido se?alizado que hac¨ªa Lady Di. En este escenario de naturaleza humanizada se inspir¨® J. M. Barrie para escribir la historia de Peter Pan, el ni?o que no quer¨ªa crecer. Por primera vez en cien a?os, la obra se representar¨¢ de nuevo en los jardines de Kensington (del pr¨®ximo 26 de mayo al 30 de agosto).

La pasi¨®n por la naturaleza no es algo nuevo en Inglaterra. Charles Darwin recorri¨® el mundo para buscar el origen de las especies, y en el bicentenario de su nacimiento el Museo de Historia Natural de Londres se ampl¨ªa con el Darwin Center, que se inaugurar¨¢ en septiembre. El moderno edificio, nominado al premio de arquitectura Mies van der Rohe 2009, consta de ocho plantas, ha sido proyectado por el estudio Moller Architects e imita la forma de los capullos de seda.

08 Belleza carn¨ªvora

Una alfombra de azafr¨¢n; la muestra Tropica Extravaganza, de orqu¨ªdeas y plantas insect¨ªvoras, o la exposici¨®n de flores aut¨®ctonas brit¨¢nicas son algunas de las propuestas del Real Jard¨ªn Bot¨¢nico de Kew Gardens en su 250? aniversario. Se puede llegar a los espectaculares jardines, declarados patrimonio mundial en 2003, en tren o conduciendo un coche ecofriendly de la empresa Green Tomato Cars. Su flota, compuesta por Toyota Prius, produce la mitad de CO2 que un modelo normal gracias a su doble motor, el¨¦ctrico y gasolina. Adem¨¢s, aseguran que las emisiones producidas se compensan con proyectos de reforestaciones. Junto con otra marca de coches, Renault, la empresa est¨¢ proyectando implantar los taxis ecol¨®gicos en Londres y suavizar el impacto de los autom¨®viles que recorren la city. Una ciudad vers¨¢til cuyos habitantes sienten cada vez m¨¢s que el respeto por el medio ambiente es como una segunda piel.

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