?lamos con coraz¨®n
Las cortezas de los ¨¢rboles del Duero, como en el poema de Machado, tienen grabadas iniciales de enamorados. Flechazo en Soria. Con un aperitivo en Apolonia y una enorme huella de dinosaurio
Soria tiene una larga lista de enamorados. A pesar de ser fr¨ªa, ella se deja querer. Peque?a, castellana, sobria. Entre sus pretendientes hist¨®ricos, Gustavo Adolfo B¨¦cquer, Gerardo Diego y su gran consorte, cuyos versos adornan sus calles y acompa?an al visitante en todo el recorrido, Antonio Machado, quien vivi¨® all¨¢ cinco intensos a?os marcados por su boda con la joven Leonor y la muerte prematura de ¨¦sta por tuberculosis en 1912. Pasamos 24 horas en la ciudad del Duero y lo hacemos con calma, sin prisas y con los versos de Machado en la memoria: "?Estos chopos del r¨ªo, que acompa?an / con el sonido de sus hojas secas / el son del agua, cuando el viento sopla, / tienen en sus cortezas / grabadas iniciales que son nombres / de enamorados, cifras que son fechas".
10.00 A lo alto del pe?asco
Nada como comenzar el d¨ªa con un rom¨¢ntico y vigorizante paseo por las orillas del Duero hasta llegar a la ermita de San Saturio (1). Todas las ¨¦pocas tienen su encanto, pero la explosi¨®n primaveral hace maravillas con el paisaje. Primero se pasa por la buc¨®lica ermita de San Polo (2), anta?o (siglo XIII) monasterio templario, y acompa?ado por los ¨¢lamos y los versos de Machado alcanzar¨¢ la ermita de San Saturio (horarios y m¨¢s informaci¨®n en 975 21 20 52; www.turismocastillayleon.com), conseguidor oficial de Soria, adem¨¢s de su patr¨®n, que se levanta imponente en un pe?asco sobre el r¨ªo. Cuenta la leyenda que Saturio don¨® sus riquezas a los pobres y se retir¨® a vivir como un ermita?o en la cueva que se visita antes de llegar al templo, del siglo XVIII.
12.00 Rom¨¢nico rom¨¢ntico
Continuamos en la ribera, pero justo al otro lado del puente medieval. All¨ª est¨¢n las ruinas del monasterio de San Juan de Duero (3) (975 23 02 18; www.turismocastillayleon.com), escenario elegido por B¨¦cquer para su leyenda del cerro de las ?nimas. Un lujo que hay que visitar. Los caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusal¨¦n levantaron el monasterio en el siglo XII y ya estaba abandonado en el XVIII. Del conjunto s¨®lo queda el claustro, uno de los m¨¢s originales de Espa?a, con sus esquinas achaflanadas, su interesante mezcla de estilos y una sencilla y bonita iglesia.
13.00 Machado, siempre Machado
Hemos dejado el r¨ªo y estamos en pleno centro de Soria. Toca vivir la ciudad. Lo mejor es dirigirse a El Collado (4), la calle con may¨²scula, por donde pasea todo soriano que se precie, arriba y abajo, abajo y arriba, desde la plaza Mayor hasta la plaza de Mariano Granados. A esta hora suele estar muy animada con los comercios todav¨ªa abiertos y los vecinos saliendo a tomar el verm¨² (sobre todo, el fin de semana). Aqu¨ª est¨¢ tambi¨¦n el bonito casino -hoy llamado C¨ªrculo de la Amistad (5), que no ha perdido un ¨¢pice de ese aire que s¨®lo tienen los casinos de antes, cuando eran lugar de reuni¨®n y tertulia, y al que Machado (siempre Machado) hace referencia en su obra. Entre y retroceda en el tiempo cuando la conversaci¨®n era un arte y una actividad social. Y ya que estamos, ?por qu¨¦ no comprar la famosa mantequilla de Soria, o alguno de sus embutidos, o una botellita de Ribera del Duero? Se pueden encontrar en Alimentaci¨®n Mu?oz (El Collado, 34).
13.30 Seguimos... tapeando
Pronto se percatar¨¢ de que se forman una serie de grupos delante de los bares. Es la hora del aperitivo. La plaza de Ram¨®n Benito Ace?a (6), conocida como Herradores, se va animando. Si no es fin de semana o fiesta de guardar -d¨ªas en los que la plaza est¨¢ hasta arriba y todos se mezclan-, los m¨¢s mayores del lugar (casi todos hombres) hacen corrillo enfrente del Apolonia, y los j¨®venes y familia se arremolinan junto a las mesas del exterior de bares y restaurantes como el Iru?a y Herradores. Buen ambiente, buenas tapas y un buen lugar para que los ni?os corran sin peligro de coches. Es, sin duda, el mejor lugar para tapear en la ciudad.
14.00 Carnes, migas y setas
Para comer hay donde elegir. Todo depende de los gustos y el bolsillo de cada cual. Hay muy buenas migas de pastores, en las que no falta un choricito muy picadito; buenas carnes, asados, lechazos, cochinillos; una estupenda oferta de setas cuando es temporada, y esbeltas truchas pescadas en sus r¨ªos. En la tranquila y espaciosa plaza Mayor (7), en donde destaca el Ayuntamiento y la iglesia de Santa Mar¨ªa la Mayor (portada rom¨¢nica), hay varios restaurantes donde elegir: el Mes¨®n Castellano (975 21 30 45), con buenas carnes a la brasa y cocina de siempre; la tranquila Casa Augusto (975 21 19 44) y el acogedor Mes¨®n Isabel (975 21 19 44). Tambi¨¦n destaca por su carne y su buen hacer el Fog¨®n del Salvador (plaza de Salvador, 1; 975 21 40 82), y La Cepa (Medinaceli, 8; 975 21 40 82) tiene un excelente codillo y una cocina innovadora.
16.30 Si el tiempo acompa?a
Es la zona verde m¨¢s c¨¦ntrica de la ciudad. El parque de la Alameda de Cervantes (8) es coqueto, bien cuidado y repleto de caminos y recovecos. Cuenta con una estupenda terraza para tomar un caf¨¦, siempre que el tiempo acompa?e, claro (si no, se puede optar por la estupenda Pasteler¨ªa York (9), en Mariano Granados, 3). En la parte norte del parque se encuentra la ermita de la Soledad, un edificio del siglo XVI construido por orden de los condes de G¨®mara que cuenta con una talla barroca atribuida a Juan de Juni.
18.00 Mundo celtib¨¦rico
Si va con ni?os, docum¨¦ntese para contarles lo que fue la resistencia de los numantinos ante los romanos y narrarles el sitio al que fueron sometidos. Les encanta. Por si fuera poco, en el Museo Numantino (10), inaugurado por Alfonso XIII en 1909, hay una gigantesca huella de dinosaurio en el vest¨ªbulo de entrada. Pero no es s¨®lo interesante para los ni?os: el museo cuenta con una importante muestra arqueol¨®gica de toda la provincia, desde la prehistoria hasta la Edad Moderna, y ofrece una amplia visi¨®n de lo que fue en la meseta el mundo celtib¨¦rico y su encuentro con el mundo romano.
20.00 Clases de franc¨¦s
Soria no es grande, el casco antiguo tiene un tama?o perfecto para ir descubriendo sus rincones. D¨¦jese llevar y callejee. Detr¨¢s de la plaza Mayor, tras pasar por la calle del Cuerno y la calle de la Zapater¨ªa, se topar¨¢ con el mejor ejemplo de arquitectura civil renacentista en el espl¨¦ndido palacio de los Condes de G¨®mara (11) hoy Palacio de Justicia. No muy lejos de all¨¢, en la calle de la Doctrina, se encuentra la iglesia de Santo Domingo (12), con una impresionante portada rom¨¢nica a la que hay que dedicar un poco de tiempo para disfrutar de sus esculturas. Si toma la calle del Instituto (13),pronto se hallar¨¢ frente al instituto donde Machado imparti¨® clases de franc¨¦s y donde permanece el aula del poeta. La pr¨®xima parada bien podr¨ªa ser a los pies de la iglesia rom¨¢nica de San Juan de Rabanera (14) (frente a la Diputaci¨®n Provincial, calle de los Caballeros), con un precioso ¨¢bside.
21.00 Calentando motores
Vuelta a Herradores o a la plaza de San Clemente (15), conocida como el Tubo, para ir calentando motores. De tapas o de restaurantes. Y despu¨¦s, a la zona, cerca de la plaza de toros, especialmente la calle Rota de Calata?azor (16). El cierre es tarde, muy tarde.
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