Hipop¨®tamos desde la barquita
Apenas cumplidos los 18, el actor madrile?o Guillermo Barrientos -uno de los protagonistas de la serie Hay alguien ah¨ª, de Cuatro- cogi¨® un avi¨®n y se plant¨® en Dakar para visitar a un primo suyo que llevaba un a?o trabajando de cooperante en Senegal. Juntos planearon un viaje de norte a sur del pa¨ªs en un todoterreno alquilado.
?Menuda aventura!
Fue un viajazo. Fuimos cuatro primos desde Espa?a para encontrarnos con nuestro otro primo que viv¨ªa en Senegal. ?l ten¨ªa el todoterreno alquilado y una ruta pensada. Con eso, la Lonely Planet y un conductor, Jean Michel, nos echamos a la carretera.
?Primera parada?
La isla de Gor¨¦e, que est¨¢ frente a Dakar. Pese a su pasado abominable -fue uno de los mayores mercados de esclavos de ?frica-, es un sitio precioso: son cinco kil¨®metros cuadrados de casitas de colores.
Y de ah¨ª, rumbo al sur.
As¨ª es. Nos movimos en direcci¨®n a la frontera con Guinea-Conakry. Nuestra primera parada importante fue el parque Nikolo Koba. Lo malo es que aqu¨ª nos topamos con nuestro primer obst¨¢culo importante: el hotel.
Result¨® horrible.
Y un tanto peligroso. A pocos metros y sin vallar hab¨ªa un r¨ªo infestado de cocodrilos. Pero el verdadero problema fue que result¨® car¨ªsimo, y eso nos trastoc¨® el presupuesto.
Al menos ver¨ªan animales.
Aparte de los cocodrilos, decenas de especies de monos, fac¨®queros... Y tambi¨¦n hipop¨®tamos, a los que vimos muy de cerca subidos en una barquita.
Pero... ?si son muy peligrosos!
Ahora ya lo s¨¦. Pero no nos advirtieron de que es el animal que m¨¢s vidas humanas se cobra en ?frica hasta que volvimos a la orilla.
Me dan escalofr¨ªos.
Hombre, si no te avisan... El resto del viaje fue m¨¢s tranquilo. Estuvimos unos d¨ªas en la zona de la cascada de Dindifelo, uno de los sitios m¨¢s bonitos que recuerdo. Nos alojamos en unas chozas preciosas. Y baratas.
Menos mal.
Pero lo del hotel de Nikolo Koba nos pas¨® factura. De regreso, a un d¨ªa de Dakar nos quedamos sin un duro. S¨®lo ten¨ªamos mangos pasados y calenturientos para comer. Por suerte, pasamos por el pueblo de Jean Michel, el ch¨®fer, y ¨¦l consigui¨® que nos alojaran unos curas en un seminario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.