Messi no siempre puede responder

Desat¨® su pierna y clav¨® un gol antol¨®gico por lo complicado que era armar el disparo, rodeado de tres rivales. El Chelsea lo padeci¨®. Se enfrent¨® con Salgado y le dej¨® en la cuneta dos veces, tantas como le rompi¨® la cadera a Ramos. El Madrid le sufri¨®, pero el Bernab¨¦u le aplaudi¨®. Ronaldinho arranc¨® tantos elogios como admiraci¨®n por su desborde, potencia y habilidad. Cuando se desgast¨®, apareci¨® Messi. Reservado para el tramo final del curso, parece, sin embargo, haberse difuminado en los dos ¨²ltimos partidos, ante el Valencia y el Chelsea. Se le presupone una irregularidad porque ha funcionado como un reloj.

El relevo del 10, de Ronaldinho a Messi, no ha sido traum¨¢tico en el Barcelona. "Leo es un l¨ªder natural", le describe Piqu¨¦. La diferencia t¨¢ctica tampoco es abrumadora; Rijkaard y Guardiola se definen por el 4-3-3. Ronaldinho ejerc¨ªa de extremo izquierdo a pierna cambiada; Messi, zurdo, de extremo derecho. "Con Ronnie jug¨¢bamos parecido", argumenta Xavi, "pero ahora presionamos m¨¢s arriba". Un cambio expresivo. "?S¨ªguelo y no dejes pensar al rival!", gritaba Guardiola a Messi en la pretemporada. As¨ª, mientras Rijkaard descargaba a Ronaldinho de tareas defensivas, Messi est¨¢ obligado a ejercer la primera l¨ªnea de presi¨®n y mostrarse en los apoyos defensivos. "Se sacrifica mucho por el equipo", dicen en el cuerpo t¨¦cnico. Pero tambi¨¦n ve porter¨ªa.

"Prefiero ganar al Chelsea que al Madrid", afirma el delantero azulgrana

"Messi puede irse de cualquiera", convino Guardiola antes de medirse al Chelsea. Pero no se fue. "El Chelsea le hizo un gran marcaje al hombre", apunta Bojan. Los t¨¦cnicos le justifican: "Le agarraban y, como no le daban patadas, el ¨¢rbitro no pit¨® ni una falta. A cada desmarque, un agarr¨®n". Pero no sobresali¨®.

"Me duele m¨¢s no haber ganado", asegur¨® ayer Messi tras recoger un premio de Marca. Y La Pulga no acostumbra a fallar en los duelos importantes: marc¨® dos goles en Sevilla, otro en Valencia y uno m¨¢s al Madrid en el Camp Nou. En la Copa le endos¨® un triplete al Atl¨¦tico y en la Champions dobleg¨® al Lyon y al Bayern.

Los n¨²meros le avalan. En Europa, es el m¨¢ximo goleador (ocho), el segundo que m¨¢s tarjetas ha provocado (cinco), superado por Rib¨¦ry (seis), y el segundo con m¨¢s intentos de regate (83), tambi¨¦n adelantado por Rib¨¦ry (98). En la Liga, es el primero en regates (299) y recibe una falta cada media hora. Y, adem¨¢s, es el goleador del Bar?a (34: 21 en la Liga, ocho en la Champions y cinco en la Copa), perseguido por Eto'o (32).

Pero para Messi es extra?o jugar a estas alturas de la temporada. Hace tres a?os se lesion¨® en octavos de la Champions ante el Chelsea. Lo mismo le ocurri¨® hace dos ante el Valencia e id¨¦ntica suerte corri¨® el anterior ante el Celtic. As¨ª, Messi suma este curso 3.527 minutos, 524 m¨¢s que el pasado, 963 m¨¢s que hace dos y 2.104 m¨¢s que hace tres.

Ahora toca el Madrid. "Jugando bien o mal, gana", le reconoce Messi; "y yo, obligado a elegir, prefiero ganar al Chelsea que al Madrid porque seguir¨ªamos en Europa y un punto arriba en la Liga".

M¨¢rquez no jugar¨¢ ante ellos: baja de ocho a diez semanas por una lesi¨®n de menisco.