"Arrancamos dos malas hierbas"
El Atl¨¦tico multa con 50.000 euros a Seitaridis y Maniche por no ir al partido con el Sporting
El ¨²ltimo acto de rebeld¨ªa de Maniche y Seitaridis les saldr¨¢ caro. El Atl¨¦tico les apart¨® "temporalmente" de la disciplina del equipo y les sancion¨® con 50.000 euros de multa y diez d¨ªas sin empleo ni sueldo por no asistir el pasado domingo al Calder¨®n para ver el partido con el Sporting, para el que Abel Resino, el t¨¦cnico, no les hab¨ªa convocado. Es el mayor castigo en la historia del club. "Habr¨¢ quien lo considere desproporcionado, pero, si queremos cambiar, volver a ser fuertes, debemos arrancar de una vez las malas hierbas. Lo de Maniche y Seitaridis es la primera piedra del nuevo Atl¨¦tico", subray¨® un alto cargo.
El club rojiblanco obliga a todos sus futbolistas, incluidos los que no vayan a jugar, a presenciar en directo los encuentros en su estadio. En este sentido, Seitaridis es reincidente, ya que dos semanas atr¨¢s tampoco fue a la cita con el Numancia. El defensa griego -no juega desde el 5 de abril, frente a Osasuna, mientras que Maniche no lo hace desde el 11 de marzo, en Oporto- aleg¨® una sobrecarga muscular y al d¨ªa siguiente fue fotografiado en la isla de Mikonos con el presidente del Olympiacos.
Ambos jugadores han sido suspendidos de empleo y sueldo durante diez d¨ªas
"Es una cuesti¨®n de implicaci¨®n. Sus casos de insubordinaci¨®n nos han obligado a actuar. No s¨®lo es que no hayan ido a un partido. Si se hubiera lesionado de repente un compa?ero, si Abel hubiese tenido que echar mano de ellos, ?qu¨¦ habr¨ªa pasado? Teniendo todo esto en cuenta, igual la sanci¨®n se queda corta", expone el director deportivo, Jes¨²s Garc¨ªa Pitarch.
"?Compromiso? ?Si no me han pagado parte del salario de la temporada anterior!", se defiende Maniche, cuya ficha anual es de 2,4 millones por los 1,5 de la de Seitaridis. ?l termina su contrato el pr¨®ximo 30 de junio. A su compa?ero le queda otro a?o.
La llegada del autoritario Abel no ha terminado con los incendios de un vestuario en ebullici¨®n. "Sofocamos uno y empieza otro", apuntan los t¨¦cnicos. Otro ejemplo: el pasado s¨¢bado, Banega lleg¨® "muy tarde y pr¨¢cticamente dormido" a la sesi¨®n de v¨ªdeo sobre el Sporting.
El nuevo acto de indisciplina del centrocampista argentino se qued¨® en otra reprimenda y una sanci¨®n menor. "Es un buen muchacho, pero no tiene amigos. Se siente muy solo. Pero, en fin, no ha llegado a los extremos de cuando jugaba en el Valencia, que sali¨® de juerga cuatro noches seguidas y termin¨® en comisar¨ªa por saltarse un sem¨¢foro en rojo. Al contrario que a Maniche y Seitaridis, a ¨¦l a¨²n se le puede cambiar", consideran en el Atl¨¦tico.
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