Campeones de CERA
Ramzi, oro en los 1.500 metros, forma parte de la lista de seis nuevos positivos por dopaje en los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn
El ciclista italiano Davide Rebellin fue el primero. Pero ayer se supo que el atleta bahrein¨ª de origen marroqu¨ª Rashid Ramzi, campe¨®n ol¨ªmpico de los 1.500 metros; la marchadora griega Atanasia Tsumeleka, la mediofondista croata Vanja Perisic, el ciclista alem¨¢n Stefan Schumacher y la levantadora de peso dominicana Yudelquis Contreras se doparon con EPO de tercera generaci¨®n (CERA) en los Juegos de Pek¨ªn 2008, seg¨²n la lista de seis nuevos positivos anunciada por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) tras la revisi¨®n de casi mil muestras recogidas en la capital china durante la competici¨®n.
Tanto Ramzi como Schumacher, ambos de 28 a?os, llevaban desde hace tiempo el cartel de sospechosos habituales. El ciclista, que acab¨® 13? en la contrarreloj ol¨ªmpica, lo cambi¨® por el de culpable el pasado oto?o, cuando se contrastaron las muestras del ¨²ltimo Tour, en el que comparti¨® equipo con Rebellin, el Gerolsteiner, en busca de EPO de tercera generaci¨®n.
Cazados tambi¨¦n el ciclista Schumacher, otras dos atletas y una levantadora de peso
Ramzi, doble campe¨®n mundial en 800 y 1.500 metros en Helsinki 2005 y plata en 1.500 en Osaka 2007, estaba en el punto de mira de la Federaci¨®n Internacional de Atletismo desde hace a?os. Aunque tiene la nacionalidad de Bahrein desde 2002, alternaba los d¨ªas de residencia obligatoria en su pa¨ªs de adopci¨®n con el tratamiento de sus lesiones en Espa?a y los entrenamientos en el Atlas marroqu¨ª, donde pasaba la mayor parte de su tiempo a las ¨®rdenes de Brahim Boulami, ex atleta, ex plusmarquista de los 3.000 metros obst¨¢culos y tambi¨¦n tramposo: en 2002 dio positivo por EPO. Sus rivales tambi¨¦n sospechaban de ¨¦l porque s¨®lo aparec¨ªa en los grandes campeonatos. "Era muy raro que Ramzi, que deber¨ªa cobrar mucho en los m¨ªtines como campe¨®n ol¨ªmpico, no compitiera apenas despu¨¦s de los Juegos. ?Le sobraba el dinero o se escond¨ªa?", plante¨® ayer Juan Carlos Higuero, que acab¨® quinto en el 1.500 de Pek¨ªn.
Antes de su positivo, las sospechas sobre Ramzi despertaron la indignaci¨®n de John Nubani, su agente. "?Ramzi no ha desaparecido!", se quej¨® a este peri¨®dico al ser preguntado por las ausencias de su pupilo en las grandes competiciones; "el problema es que, cuando alguien hace algo genial, algo especial, se insin¨²a que est¨¢ haciendo algo mal. Ahora mismo, cualquiera que consigue algo grande en el atletismo se convierte inmediatamente en mala gente si no es de Europa u Occidente. Hay un doble rasero para los africanos". Ramzi, seg¨²n su agente, era un "objetivo" de la Agencia Mundial Antidopaje. "Alguien le est¨¢ eligiendo para esos tests porque hay rumores", apuntaba; "mucha gente est¨¢ haciendo acusaciones sin fundamento. La gente que habla est¨¢ celosa. Es injusta". Ni celos ni injusticia. Tampoco racismo. Hasta que el contraan¨¢lisis al que tiene derecho diga lo contrario, si lo dice, Ramzi es culpable.
Tsumeleka, campeona ol¨ªmpica en Atenas 2004 y novena en los 20 kil¨®metros marcha de Pek¨ªn, decidi¨® retirarse en enero tras hacerse p¨²blico que una de sus muestras de orina recogidas el 6 de agosto de 2008 estaba manchada por sustancias dopantes.
Los seis nuevos positivos ya saben el resultado de los controles y pueden pedir un segundo an¨¢lisis. Si se confirmase que se doparon, sus respectivas federaciones les impondr¨ªan el castigo, que, si superase los seis meses de suspensi¨®n, les impedir¨ªa participar nunca m¨¢s en unos Juegos Ol¨ªmpicos.
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