El alma de Am¨¦rica Latina
El gesto no es banal. Acostumbrado a protagonizar esc¨¢ndalos en todas sus citas internacionales, esta vez Hugo Ch¨¢vez sorprende a sus detractores. En lugar de burlarse del mandatario de una rep¨²blica vecina, intercambiar denuestos con el rey de Espa?a o reventar los acuerdos, en la V Cumbre de las Am¨¦ricas se comporta con moderaci¨®n, casi con mesura. A diferencia de Fidel Castro, su ¨ªdolo y maestro, quien fulmina la euforia despertada por Barack Obama entre sus colegas latinoamericanos, el presidente de Venezuela no logra sustraerse a su encanto. Poco antes, congregado con su pandilla del ALBA en Cuman¨¢, amenaz¨® con encararlo, pero cuando al fin lo tiene a su lado, escucha sus tersas palabras y constata el tono de su piel, decide un cambio de estrategia. Obama no es Bush e insultarlo s¨®lo le restar¨ªa simpat¨ªas: lo ¨²nico que le importa a un caudillo democr¨¢tico. En un gesto de caballerosidad -y, admit¨¢moslo, de repentina sutileza-, Ch¨¢vez prefiere confrontarlo de manera civilizada. No un insulto, sino un libro. Y no cualquiera: Las venas abiertas de Am¨¦rica Latina, de Eduardo Galeano. Una bomba literaria que muy probablemente Obama no ha le¨ªdo, pero que -seamos justos- en efecto tendr¨ªa que leer.
Podr¨¢n decirse muchas cosa sobre esta obra de culto de la izquierda latinoamericana, que es maniquea o extremista, que distorsiona o exagera, pero nadie sale indemne de su lectura: ante este abigarrado relato de las vejaciones -en su mayor parte ciertas- que Am¨¦rica Latina ha sufrido a manos de Estados Unidos, uno no puede sino terminar escandalizado. Publicada en 1971, y elevada al inmediato rango de best seller en lengua espa?ola -setenta ediciones hasta 2007-, no esconde su interpretaci¨®n marxista ni sus ataques al capitalismo y al imperialismo. Si en 1969 el Zavalita de Vargas Llosa se preguntaba en Conversaci¨®n en La Catedral: "?En qu¨¦ momento se jodi¨® el Per¨²?", Galeano se demor¨® apenas dos a?os en dar su respuesta para Am¨¦rica Latina. Su horizonte te¨®rico, la llamada "teor¨ªa de la dependencia", hac¨ªa recaer todos los males de la regi¨®n en los otros: los explotadores europeos y luego estadounidenses que no han dejado de enriquecerse a sus expensas. La tesis de Galeano, defendida con pasi¨®n y singular destreza narrativa, quiz¨¢s no baste para explicar nuestro subdesarrollo, pero los hechos que enumera tampoco pueden desde?arse aduciendo su ceguera ideol¨®gica. Como pocos panfletistas de nuestro tiempo, Galeano supo poner el dedo en la llaga y, a 35 a?os de distancia -y a 20 de la ca¨ªda del muro-, conserva intacta su capacidad de indignar.
Imaginemos la escena: acomodado en su asiento del Air Force One rumbo a Washington, Obama toma el libro que le obsequi¨® Ch¨¢vez y, m¨¢s por aburrimiento que por curiosidad, lo hojea al desgaire, lee un par de p¨¢rrafos y, como le ha ocurrido a miles, queda atrapado por la un tanto enga?osa pero siempre inquietante narraci¨®n de Galeano. Alguien tan sensible a las humillaciones sufridas por los afroamericanos podr¨ªa descubrir en sus p¨¢ginas m¨¢s de una coincidencia con su educaci¨®n radical, y sin duda le ayudar¨ªa a comprender mejor a quienes desconf¨ªan de Estados Unidos, incluso de esa parte de Estados Unidos que, escapando a los prejuicios, le permiti¨® convertirse en presidente.
Las venas abiertas de Am¨¦rica Latina no es un manual de historia sino un vigoroso panfleto, y as¨ª debe ser le¨ªdo y criticado. Su pesimismo resulta indigesto -los empresarios son siempre rapaces, los gobernantes siempre corruptos, los pobres siempre v¨ªctimas-, pero en esta ¨¦poca en que el capitalismo sufre su propia crisis de identidad conviene no olvidar las injusticias cometidas en su nombre. Su lectura puede resultar adictiva -m¨¦rito para su autor, peligro para sus fan¨¢ticos, sobre todo si se trata de l¨ªderes populistas como Ch¨¢vez- y quien pretenda tener un panorama m¨¢s amplio de Am¨¦rica Latina ha de disponer de un ant¨ªdoto. Desde su aparici¨®n, cientos de libros han tratado de descalificar a Galeano, pero ninguno se ha mantenido vigente durante casi cuatro d¨¦cadas (y menos escalar al puesto seis de Amazon.com).
Alejado de las r¨¦plicas viscerales de tantos escritores latinoamericanos, en especial de esa malograda imitaci¨®n de derecha, el Manual del perfecto idiota latinoamericano de Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y ?lvaro Vargas Llosa (1997), convendr¨ªa oponer a Galeano el brillante ensayo del periodista brit¨¢nico Michael Reid, Forgotten Continent. The Battle for Latin America's Soul (2007), cuya traducci¨®n al espa?ol est¨¢ por aparecer. Responsable de la secci¨®n de las Am¨¦ricas de The Economist, Reid tampoco oculta su perspectiva ideol¨®gica, su preocupaci¨®n ante el populismo y su defensa de la tradici¨®n liberal. El t¨ªtulo es expl¨ªcito: para Reid, Am¨¦rica Latina se ha convertido en una de las zonas m¨¢s olvidadas del planeta, pues si bien los desaf¨ªos que enfrenta contin¨²an siendo may¨²sculos, no se comparan con el ascenso de China o el infierno de ?frica. Tras revisar las distintas teor¨ªas que explican el subdesarrollo de la regi¨®n -y de discrepar con Galeano con particular vehemencia-, Reid analiza el auge y la ca¨ªda del consenso de Washington, critica la deriva populista de Ch¨¢vez y ensalza la transformaci¨®n de Chile o Brasil (y se permite ser m¨¢s severo con M¨¦xico). Frente al pesimismo de Galeano, Reid enuncia un optimismo moderado: las democracias latinoamericanas de principios del siglo XXI acarrean un sinf¨ªn de lastres, pero la soluci¨®n a sus problemas no se halla en la v¨ªa revolucionaria del pasado sino en acentuar las reformas institucionales del presente: entre estos dos extremos radica la verdadera "lucha por el alma de Am¨¦rica Latina".
Imaginemos un final para esta historia: de vuelta en la Casa Blanca, con unas densas ojeras al no haber podido abandonar la lectura de Las venas abiertas de Am¨¦rica Latina, Barack Obama estampa su firma en una copia de Forgotten Continent: "For my friend Hugo Ch¨¢vez". Si por una vez los dos l¨ªderes se atrevieran a conocer los argumentos del otro, y a evaluarlos serenamente, sin amenazas ni insultos, "entre iguales", ser¨ªa ya un gran avance para la regi¨®n.
Jorge Volpi (Ciudad de M¨¦xico, 1968) ha publicado recientemente la novela El jard¨ªn devastado (Alfaguara, 2008. 192 p¨¢ginas. 18 euros) y la recopilaci¨®n de ensayos Mentiras contagiosas (P¨¢ginas de Espuma. Madrid, 2008. 256 p¨¢ginas. 15 euros).
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