David Arneson, cocreador de 'Dragones y mazmorras'

A David Arneson, cuando era ni?o, en el colegio no le gustaba especialmente la historia, pero s¨ª imaginarse que participaba en las batallas y qu¨¦ har¨ªa para cambiarlas y, sobre todo, ser un h¨¦roe. As¨ª que, en casa, jugaba a los soldaditos y a las batallas navales sobre mapas y con barcos y ej¨¦rcitos en miniatura. Esa afici¨®n fue lo que llev¨® a este dise?ador y programador inform¨¢tico, fallecido el 7 de abril en Saint Paul (Minnesota, Estados Unidos), a los 61 a?os, a dise?ar, junto a Gary Gygax, que muri¨® en marzo del a?o pasado, el primer juego de rol: Dungeons & Dragons (Dragones y mazmorras). Perdi¨® una ¨²ltima guerra, esta vez contra el c¨¢ncer, tras dos a?os de batallas.

David Arneson naci¨® en Henneping County, Minnesota, el 1 de octubre de 1947 y estudi¨® all¨ª. En 1969, asisti¨® a la convenci¨®n de juegos Gen Con y conoci¨® a Gary Gygax y en 1974, Gygax ya ten¨ªan listo un juego de cartas con personajes y armas, m¨¢s los dados y el tablero, de ambiente medieval. "Los jugadores pod¨ªan negociar unos con otros para conseguir las armas, y averiguar c¨®mo evitar los peligros y trampas para vender lo que consiguieran en el mercado negro", explicaba Arneson, como cita el diario The Daily Telegraph. Las reglas del juego les ocuparon tres libros.

Controversia y litigios

Arneson trabajaba de guardia de seguridad y no pod¨ªa comprarse ni un par de botas. As¨ª que, para editar las primeras 500 copias, un amigo de Gygax les prest¨® el dinero, y de ah¨ª surgi¨® la controversia. Arneson fue expulsado de la empresa y Gygax qued¨® como autor ¨²nico, mientras Arneson no se llevaba nada de los derechos de autor. Tras m¨²ltiples litigios, el tema se resolvi¨® de forma privada (no se conocen los t¨¦rminos del acuerdo) en 1981.

Arneson public¨® otra serie de juegos de rol, con menos ¨¦xito, y sendas empresas, una de publicidad para juegos de ordenador y otra para el desarrollo de estos videojuegos. Adem¨¢s, dio clases de dise?o de juegos en una universidad privada de Florida.

En la versi¨®n de cartas y dados -que pasaron de tener seis caras a 20-, se vendieron un mill¨®n de copias anuales durante 30 a?os. Cuando pas¨® a ser un videojuego, la cifra se multiplic¨®, y m¨¢s dado que ahora los aficionados pueden jugar a trav¨¦s de Internet.

"Lo m¨¢s grande del mundo de mi padre", dijo su hija Malia Weinhagen a Los Angeles Times, "es que quer¨ªa que la gente se divirtiera. Creo que estamos siempre distra¨ªdos con nuestras obligaciones cotidianas y nos olvidamos de disfrutar y divertirnos. Mi padre s¨®lo quer¨ªa que la gente se lo pasara bien".