Y por si fuera poco... la gripe porcina
Una pandemia retraer¨ªa el 5% del PIB mundial y castigar¨ªa a las empresas
Los pa¨ªses cierran sus fronteras. Los turistas ya no quieren viajar. El consumo se retrae. El virus H1N1, conocido como gripe porcina y originado en M¨¦xico, es una epidemia en el pa¨ªs y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) alerta del peligro de una pandemia. Si se confirmasen las hip¨®tesis m¨¢s pesimistas, el Banco Mundial calcula que la infecci¨®n le costar¨ªa al planeta 2,3 billones de euros e implicar¨ªa una ca¨ªda del 5% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial. Pero ?y las empresas? ?Est¨¢n preparadas para afrontar el en¨¦simo desaf¨ªo de los ¨²ltimos a?os?
Pues no. Una encuesta mundial de la corredur¨ªa de seguros Marsh concluye que el 73% de las compa?¨ªas reconoce "estar poco o nada preparada para una pandemia". Es decir, que carecen de planes de crisis para afrontar el absentismo laboral y de continuidad de negocio para resolver una ocasional brecha en la cadena de producci¨®n: el cierre de fronteras puede impedir la movilidad de los elementos de producci¨®n. Muchas de ellas tampoco tienen planes de ajuste de su productividad para casos de emergencia.
La gripe estacional cuesta 388 millones de euros a las empresas espa?olas
S¨®lo el 9% de las compa?¨ªas europeas tiene un plan de continuidad
"Durante la crisis de 2006, cuando el riesgo de pandemia era inminente, algunas empresas se interesaron por mejorar su preparaci¨®n. Pero cuando el problema fue perdiendo fuerza, muchas olvidaron que siguen sin estar preparadas", afirma Juan Garc¨ªa Gay, responsable de consultor¨ªa en continuidad de negocio de Marsh.
La consultora Mercer estima que el porcentaje de empresas en Europa que han invertido en preparaci¨®n ante una pandemia de gripe es del 9%, mientras que en Estados Unidos alcanza el 7%. En Asia sube hasta el 25%.
"Es el momento de actuar de manera responsable no s¨®lo con los p¨²blicos externos y de negocio, sino de manera especial con los empleados, y comunicar internamente m¨¢s que nunca", cuenta Sara Bl¨¢zquez, directora de gesti¨®n de crisis de la consultora Burson-Marsteller.
Bl¨¢zquez describe varias de las opciones en continuidad de negocio que ya tomaron algunas empresas. El banco HSBC ha desarrollado planes de teletrabajo y acopio de antivirales; Boeing tiene planes operativos que contemplan un absentismo del 30%, y Panasonic mand¨® de vuelta a Jap¨®n a los familiares de sus empleados en los mercados emergentes ante la amenaza de una pandemia el pasado enero.
Tanto Marsh como Burson-Marsteller proponen ecuaciones para asegurar la continuidad de la empresa en caso de una pandemia real. Se necesita un plan de gesti¨®n de crisis que incluya p¨®lizas de viaje, un c¨¢lculo de las distancias interpersonales y concienzudas revisiones m¨¦dicas. Tambi¨¦n abogan por una pol¨ªtica prevista de teletrabajo y una alternativa a la plantilla si parte de ¨¦sta se infecta. Recomiendan tambi¨¦n un procedimiento para cerrar o reducir ordenadamente los servicios de una empresa en funci¨®n de la demanda de los clientes. Y, sobre todo, un buen plan de comunicaci¨®n interna.
Si los pa¨ªses muestran diferentes grados de indefensi¨®n seg¨²n la preparaci¨®n de sus empresas, los mercados nacionales sufren tambi¨¦n distintas exposiciones. Un estudio del banco ING se?ala que las econom¨ªas m¨¢s grandes y cerradas aguantar¨ªan mejor el tipo que las m¨¢s abiertas y dependientes del comercio. Traducci¨®n: Estados Unidos ganar¨ªa ventaja sobre la zona euro, y Jap¨®n, confinada en el mercado asi¨¢tico, sobre las anteriores. Los mercados de crecimiento lento como el europeo o japon¨¦s perder¨ªan, en caso de pandemia, la riqueza acumulada en una d¨¦cada.
Todo esto son previsiones, c¨¢lculos del coste de una pandemia que todav¨ªa no ha sucedido. Pero el impacto econ¨®mico ya es mensurable en alg¨²n pa¨ªs. Exactamente en M¨¦xico, foco del virus, con nueve muertes y 156 contagiados (cifras del pasado viernes). All¨ª, los emplazamientos tur¨ªsticos sufren el m¨¢s dr¨¢stico recorte de visitas, por el miedo a contagiarse y el mandato expreso de algunas naciones de cerrar las fronteras. El alcalde de M¨¦xico D. F. ha cifrado el coste del brote en 66 millones de euros diarios, como recoge la cadena brit¨¢nica BBC. El banco UBS a?ade otros c¨¢lculos. Si la epidemia persiste dos semanas m¨¢s, se cobrar¨¢ un 0,2% del PIB mexicano. Si se alarga hasta los dos meses, representar¨¢ el 0,8%. HSBC es m¨¢s pesimista: cada semana le costar¨¢ un 0,3% del PIB. La ca¨ªda de la producci¨®n mexicana todav¨ªa ser¨¢ mayor con la recomendaci¨®n presidencial de permanecer en casa.
La gripe aviar, cuyo primer caso se conoci¨® en febrero de 2006, le cost¨® al continente asi¨¢tico un 0,2% de su PIB, con 775 fallecimientos. A Canad¨¢, donde se detect¨® s¨®lo un peque?o brote en Toronto, tambi¨¦n le sali¨® caro. La OMS urgi¨® a los turistas a abandonar la ciudad. El Gobierno calcula que perdieron 28.000 empleos relacionados con el turismo y 2.000 millones de d¨®lares canadienses (1.269 millones de euros).
?Qu¨¦ ocurrir¨¢ en Europa si se confirma la pandemia? El centro de control de enfermedades de la UE ha vaticinado que entre el 40% y el 50% de la poblaci¨®n se infectar¨¢ con la gripe porcina. Durante un invierno normal, los contagios alcanzan al 15% de los europeos. Bl¨¢zquez se?ala que, en Espa?a, el coste de la gripe estacional asciende a 387,6 millones de euros en el mundo empresarial y un absentismo de entre el 10% y el 15%. "Los efectos de la gripe porcina ser¨ªan mucho peores", anuncia Bl¨¢zquez, de Burson-Marsteller. La German Sickness Foundation (Fundaci¨®n Alemana para la Enfermedad) sit¨²a este gasto en 1.000 millones en el pa¨ªs centroeuropeo y de 3.000 a 5.000 en Estados Unidos.
El secreto para inmunizarse al virus es estar preparado. Garc¨ªa Gay lo dijo en 2007: "Seg¨²n los expertos, cada a?o que pasa nos queda uno menos para la siguiente pandemia". Pero el alarmismo tampoco ayuda. Rob Carnell, economista jefe de ING, dice: "No es el coste humano o la p¨¦rdida de productividad lo que meter¨¢ a la econom¨ªa en apuros. Ser¨¢ el miedo al contagio y su impacto en el comportamiento econ¨®mico el que protagonizar¨¢ el da?o".
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