"Mi padre jugaba como Di St¨¦fano"
Sandro Mazzola (Tur¨ªn, 1942) coleccion¨® un palmar¨¦s deslumbrante: cuatro Ligas italianas, dos Copas de Europa, dos Intercontinentales, una Eurocopa y un pichichi en el calcio. Sin embargo, siempre ser¨¢ el hijo de Valentino. El capit¨¢n de Il Grande Torino muri¨® con sus compa?eros en el avi¨®n que regresaba a casa despu¨¦s de un partido en Lisboa frente al Benfica. Aquel equipo hab¨ªa ganado cinco Ligas consecutivas desde 1942 hasta 1949. De 1943 a 1945 s¨®lo lo evit¨® la Segunda Guerra Mundial. Diez de los 11 jugadores titulares de la selecci¨®n de Italia pertenec¨ªan al club de Tur¨ªn.
Adem¨¢s de los 18 futbolistas fallecieron los dirigentes, sus acompa?antes y tres de los mejores periodistas deportivos italianos: Renato Casalbore, fundador de Tuttosport; Renato Tosatti, de La Gazzetta del Popolo, y Luigi Cavallero, de La Stampa. La tragedia tuvo un impacto tremendo en Italia. El Torino fue proclamado campe¨®n del torneo y los rivales presentaron formaciones juveniles cada vez que se enfrentaron al conjunto turin¨¦s. Casi un mill¨®n de personas asisti¨® al funeral. Y al a?o siguiente la selecci¨®n italiana viaj¨® en barco al Mundial de Brasil 50.
Pregunta. Cuando sucedi¨® el accidente, usted ten¨ªa seis a?os. ?Qu¨¦ recuerda?
Respuesta. Mi padre ten¨ªa 30 a?os y yo seis y medio. No recuerdo nada. Mi cabeza olvid¨® todo lo que hab¨ªa vivido con mi padre. Todo menos su mano grande, en el centro de Tur¨ªn, donde todos quer¨ªan hablar con ¨¦l. Me daba seguridad. Yo no entend¨ªa entonces por qu¨¦ todos quer¨ªan estar con ¨¦l. Despu¨¦s supe que era una gran persona. Cre¨ªa que med¨ªa 1,90 metros, pero no era as¨ª.
P. ?Le vio jugar?
R. La calidad de los v¨ªdeos de aquella ¨¦poca no es buena, pero tengo referencias de entrenadores campeones del mundo como [Ferruccio] Valcareggi y [Ed-mondo] Fabbri o jugadores como Boniperti, capit¨¢n de la Juve, que me dicen: "El m¨¢s grande de todos fue tu padre".
P. ?En qu¨¦ posici¨®n jugaba?
R. De interior derecho, pero, en realidad, jugaba por todo el campo. Siendo centrocampista, fue tres veces m¨¢ximo goleador de la Liga. Era m¨¢s o menos como Di St¨¦fano, un portento f¨ªsico con una gran t¨¦cnica. Yo esperaba ser como ¨¦l, pero no pude. Yo era muy t¨¦cnico en velocidad, pero menos fuerte.
P. ?Qu¨¦ supuso aquel equipo en aquella Italia de la posguerra?
R. Eran hombres que, junto al ciclista Fausto Coppi, daban esperanza a mucha gente sin trabajo. Fue un equipo que qued¨® grabado en la cabeza de todos los italianos de la ¨¦poca. Todav¨ªa, cuando viajo a Brasil, los brasile?os, tan orgullosos de su f¨²tbol, me dicen que s¨®lo Il Grande Torino lleg¨® a jugar tan bien como ellos.
P. ?Qu¨¦ ten¨ªa de especial el estadio, el Filadelfia, para estar 93 partidos sin perder, desde 1943 hasta la tragedia, en 1949?
R. Fue un estadio de 30.000 espectadores en el centro de Tur¨ªn. Los viejos jugadores me contaban que mi padre, cuando iban perdiendo, se remangaba la camisa y dec¨ªa a sus compa?eros: "Vamos". Y esa fuerza les serv¨ªa para remontar. Me contaron un partido contra el Roma, con 0-1 en la primera parte, que termin¨® 7-1 despu¨¦s de que el capit¨¢n se subiera las mangas.
P. ?Qu¨¦ ha sido de ese estadio?
R. Todav¨ªa est¨¢n las porter¨ªas, pero hay problemas urban¨ªsticos. Ser¨ªa bonito que el estadio Comunale
[lo comparten el Torino y el Juventus hasta que ¨¦ste se marche al nuevo Delle Alpi en 2011] se llamara Gran Torino.
P. ?C¨®mo ha sido la rivalidad entre el Torino y la Juve en estos a?os?
R. Son dos mentalidades distintas. La afici¨®n del Torino es muy particular. Son gente de Tur¨ªn que cree mucho en el club. Los de la Juve han venido de fuera, normalmente del sur de Italia.
P. Es un club perseguido por la tragedia. En 1967, su estrella, Luigi Meroni, fue atropellado por un coche cuando cruzaba por la calle Corso Re Umberto.
R. Mi gran amigo. Con 16 a?os, hab¨ªamos coincidido en la selecci¨®n de Lombard¨ªa. ?l jugaba en el Como y yo en el Inter. Nos hicimos muy amigos y nos ¨ªbamos juntos de vacaciones. Era un jugador fant¨¢stico, parecido a George Best. Fue terrible. Estuve en su entierro, en Como. El d¨ªa del accidente, iban ¨¦l y su compa?ero Poletti. El coche les atropell¨® a los dos y a Poletti no le pas¨® nada.
P. Y el conductor de aquel veh¨ªculo, Attilio Romero, fue, 33 a?os despu¨¦s, el presidente del Torino.
R. S¨ª, fue un presidente sin dinero porque el due?o era otra persona. Attilio nunca quiso hablar de aquel accidente. ?l no tuvo la culpa.
P. ?De qu¨¦ manera le marc¨® ser hijo del capit¨¢n del Gran Torino?
R. Fueron a?os muy dif¨ªciles para m¨ª porque empec¨¦ a jugar al f¨²tbol y la gente ven¨ªa a verme para compararme con mi padre. Hablaban sobre m¨ª y un d¨ªa escuch¨¦ a alguien que dec¨ªa que yo nunca ser¨ªa como ¨¦l. Le dije a mi hermano, tres a?os menor que yo, que dejaba el f¨²tbol. Fui a jugar al baloncesto en Mil¨¢n. Era un buen base, pero hac¨ªa cosas del f¨²tbol, como t¨²neles, y el entrenador me ri?¨®. Mi hermano me convenci¨® para que volviera al f¨²tbol. Empec¨¦ en la iglesia y, a los 12 a?os, entr¨¦ en el Inter.
P. ?C¨®mo lleg¨® al Inter?
R. Fui con mi segundo padre, Piero, un hombre muy importante para m¨ª, que era aficionado del Inter. Super¨¦ la prueba y me qued¨¦. Giuseppe Meazza fue un gran entrenador que nos dio muchas lecciones de la vida. En junio, al acabar la temporada, le esper¨¢bamos para que jugara con nosotros. Con 50 a?os, todav¨ªa era un espect¨¢culo.
P. ?C¨®mo fue su relaci¨®n con Helenio Herrera?
R. Muy dif¨ªcil en los primeros a?os. Me hizo volver a los juveniles porque ¨¦l quer¨ªa jugar con dos delanteros centro. Yo era mediocampista y quer¨ªa adelantarme. Justamente cuando preparaba mis ex¨¢menes para entrar en la universidad, me llam¨® para que me entrenara con el primer equipo y me advirti¨®: "Si juegas mal, volver¨¢s a los juveniles". El 50% de lo que vemos hoy en d¨ªa en el f¨²tbol ya lo hac¨ªa Helenio Herrera. Era un adelantado. Por ejemplo: antes de ¨¦l, no se calentaba. ?l, en cambio, nos hac¨ªa calentar 50 minutos.
P. ?Por qu¨¦ habla tan bien espa?ol?
R. Lo estudi¨¦ cinco a?os en la escuela, desde los 12 hasta los 18 a?os. Y despu¨¦s lo mejor¨¦ con mis compa?eros Peir¨® y Su¨¢rez y con Herrera. Tambi¨¦n jugamos muchas veces en Espa?a y mi ¨ªdolo siempre fue Di St¨¦fano.
P. Por cierto, ?qu¨¦ fue de su madre?
R. Emilia vive todav¨ªa. Tiene 86 a?os y es una rompiballe (tocahuevos). Se volvi¨® a casar despu¨¦s de que, hace 15 a?os, muriera mi segundo padre. A ¨¦ste de ahora le digo: "No hay dos sin tres. Te va a matar".
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