Cerrar frentes

El vicepresidente Manuel Chaves, en su nuevo papel de mediador territorial, sell¨® el pasado mi¨¦rcoles el incipiente deshielo entre el Gobierno y la Generalitat de Catalu?a al fijar para el pr¨®ximo mes de julio el acuerdo sobre algunos de los traspasos contemplados en el Estatuto. Especialmente, el del servicio de Cercan¨ªas de Renfe en Barcelona, que acumulaba 15 meses de bloqueo contando s¨®lo desde que expir¨® el plazo fijado por el propio Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero: enero de 2008.

Sorprende, con todo, la celeridad con que, tras la llegada de Jos¨¦ Blanco al Ministerio de Fomento, se han disipado los innumerables escollos alegados por su antecesora en el puesto, Magdalena ?lvarez, para paralizar esta transferencia.

Seguramente no es ajena a esta s¨²bita disposici¨®n gubernamental a desatascar la siempre inc¨®moda agenda catalana la soledad parlamentaria actual del Ejecutivo de Zapatero. Perdido el apoyo del PNV -tan dispuesto a apoyar los m¨¢s cuestionados presupuestos antes de las elecciones del 1 de marzo, como inclemente con todo lo que venga del Gobierno a medida que se acerca su salida de Ajuria Enea- y con CiU en posici¨®n despechada por similares razones, al PSOE no le queda otra que intentar recomponer las relaciones con sus antiguos socios catalanes de Esquerra e Iniciativa, junto a otras minor¨ªas que puedan completar su mayor¨ªa.

Ello, aunque el precio sea satisfacer las mismas demandas de la Generalitat que hasta ahora hab¨ªa deso¨ªdo o aplazado. Simboliza ese giro la admisi¨®n por parte de Manuel Chaves del argumento de que Catalu?a no puede seguir recibiendo una financiaci¨®n por habitante inferior a la media.

Los traspasos que reclama Catalu?a tienen su base jur¨ªdica en el nuevo Estatuto, fruto de un pacto entre las Cortes y el Parlamento aut¨®nomo posteriormente refrendado por los catalanes. Una norma integrada en el bloque de constitucionalidad y que, salvo que el alto tribunal la derogase en todo o en parte, es de obligado cumplimiento. Incluso en el caso de que la resoluci¨®n de ese tribunal impugnase determinados art¨ªculos, no es veros¨ªmil que pudieran afectar a competencias como la Inspecci¨®n de Trabajo y del servicio de los trenes de cercan¨ªas de Barcelona, que es lo que hab¨ªa retrasado el acuerdo. Pero es llamativo que sea la necesidad de cerrar frentes que tiene el Gobierno para reclutar aliados lo que haya disuelto las dificultades.