Una mujer dura que ha aprendido

La directora general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, es una vieja conocida de los virus de la gripe. Cuando ocup¨® su puesto, por el que compiti¨® tambi¨¦n la actual vicepresidenta segunda del Gobierno espa?ol, Elena Salgado, ven¨ªa de Hong Kong, cuna de la infecci¨®n que cada a?o afecta a millones de personas en el mundo, y mata a m¨¢s de medio mill¨®n. A sus 61 a?os, intenta combatir la imagen de mujer dura que se gan¨® cuando fren¨® un brote de H5N1 (el virus que luego ha dado origen a la gripe aviar) que hab¨ªa empezado en Hong Kong. Entonces, orden¨® el sacrificio masivo de aves de corral. El Gobierno y los campesinos se lo pod¨ªan permitir. Mi objetivo era salvar a la gente, afirma. Ahora vive pendiente de lo que ocurre en China, donde siguen su marido y su hijo, aunque afirma que no les pasa ning¨²n tipo de informaci¨®n preferente.

Chan, m¨¦dica de formaci¨®n, ha afrontado la actual crisis con un objetivo: que nunca m¨¢s vuelva a ser acusada de oscurantismo. Precisamente fue su err¨¢tica actuaci¨®n como representante china durante las crisis del SARS y el inicio de la gripe aviar (ambas en 2003) el mayor obst¨¢culo que tuvo que vencer para conseguir ser elegida directora de la OMS en 2005. Ahora, con la lecci¨®n bien aprendida, la organizaci¨®n da una rueda de prensa diaria por lo menos para informar de los distintos aspectos que se ven afectados por la expansi¨®n del virus H1N1.

Su otro reto es mantener el equilibrio entre el alarmismo y el exceso de prudencia. Cuando anunci¨® que el nivel de alerta se elevaba a 5 (en una escala de 6) y dijo que por primera vez se iba a seguir el desarrollo de una pandemia en directo, nadie pudo interpretar por su entonaci¨®n si le impresionaba el reto o le preocupaba. Lo que tiene claro es que no va a dejar de contar lo que pase. Siempre va a haber cr¨ªticas, asume, y ella ha decidido que prefiere que sean por exceso a que sean por defecto en informaci¨®n y actuaciones. Ojal¨¢ esto se quede en nada, dice, pero parece que lo hace porque existe la posibilidad estad¨ªstica de que el virus mute y desaparezca. Porque cuando habla de certezas, de lo indudable, vuelve a citar la pandemia.