Una cineasta por sorpresa

La sorpresa fue total. No se hab¨ªan escuchado runrunes. S¨®lo se sab¨ªa que Tres d¨ªas con la familia era la segunda pel¨ªcula de Esc¨¢ndalo Films, productora dedicada a sacar adelante proyectos de j¨®venes salidos de la ESCAC (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya) y que para su realizadora era su primer t¨ªtulo. La sala del Teatro Cervantes donde se proyect¨® el filme, casi al final del Festival del Cine de M¨¢laga, rompi¨® en un aplauso. La sorpresa aument¨® casi inmediatamente cuando hizo su aparici¨®n la directora, Mar Coll. "M¨¢s de 18", contest¨® cuando le preguntaron su edad. Ya est¨¢ acostumbrada. A las puertas de las discotecas, a los amigos de sus padres, a los que la ven por vez primera y m¨¢s a¨²n cuando uno conoce que es realizadora de cine: "Siempre me preguntan por mis a?os. Es muy habitual". En realidad tiene 27, aunque aparenta muchos menos. Es menuda, delgada, todo lo contrario de la inmensa sensaci¨®n que produjo Tres d¨ªas con la familia, un retrato directo y sencillo sobre las conflictivas y complejas relaciones en el seno de una familia catalana que consigui¨® tres galardones en el certamen: mejor direcci¨®n y mejor actor y actriz para Eduard Fern¨¢ndez y Nausicaa Bonnin, respectivamente.

"Me pareci¨® haber encendido la c¨¢mara y haberla apagado a los tres d¨ªas"

"No quiero aprovechar el tir¨®n del premio y precipitarme"

Tres d¨ªas con la familia transcurre en tres d¨ªas, los que van desde la muerte del patriarca de una familia hasta su entierro. Son tres d¨ªas en los que se observa, como a trav¨¦s de una mirilla, el juego de apariencias de una burgues¨ªa conservadora. Coll ha elegido la naturalidad para adentrarse en esta historia contenida, llena de silencios y miradas, centrada en las emociones de una joven, L¨¦a (Nausicaa Bonnin), que debe de viajar s¨²bitamente a Girona donde su abuelo paterno acaba de fallecer. Su realizadora lo explica bien, con unos ojos expresivos que parece que cantan: "Yo tuve la sensaci¨®n de haber encendido una c¨¢mara y haberla apagado a los tres d¨ªas". Como agazapada detr¨¢s de la lente, es eso lo que Mar Coll buscaba, la sensaci¨®n de observar a la gente, sin intervenir -"la historia se cuenta sola, son los detalles los que de verdad me preocupaban"-. Estudiante del Liceo Franc¨¦s y luego de la ESCAC en la especialidad de direcci¨®n, en una generaci¨®n que califica de "muy estimulante", con Juan Antonio Bayona (El orfanato), reci¨¦n salido de la escuela y ya como profesor, Coll realiz¨® un corto, La ¨²ltima polaroid, como proyecto de final de carrera. La acogida fue tan buena que, durante una estancia en M¨¦xico, se decidi¨® a escribir Tres d¨ªas con la familia con el ¨²nico objetivo de "probar". No es una pel¨ªcula autobiogr¨¢fica, aunque la coincidencia de la muerte de su abuelo y toda la parafernalia de tanatorios, esquelas y reencuentros familiares, le ayud¨® a vivir todo ello como un rito y plasmarlo en su filme. "Me interesan las relaciones familiares, sobre todo los conflictos de las complejas relaciones paterno-filiales, siempre tan oscuras y reflejo de muchas contradicciones", explicaba Coll, acurrucada en el sof¨¢ de un hotel malague?o.

Poco reflexiva, seg¨²n se define a s¨ª misma, Coll no ocult¨® sus inseguridades durante el rodaje del filme, que se realiz¨® durante siete semanas en Barcelona, Girona y la Costa Brava. No era la ¨²nica debutante, la mayor¨ªa del equipo t¨¦cnico y parte del art¨ªstico se estrenaba tambi¨¦n con este filme. La pel¨ªcula mezcla a actores consagrados, Eduard Fern¨¢ndez, Ram¨®n Fontser¨¦ o Francesc Orella, junto a otros totalmente nuevos, como la protagonista femenina, Nausicaa Bonn¨ªn.

Durante estos d¨ªas asimila el ¨¦xito malague?o. "No sab¨ªa c¨®mo iba a ser recibida. A m¨ª me gusta mucho la pel¨ªcula, pero pens¨¦ que a lo mejor era muy fr¨ªa, que no conectaba, que era un tost¨®n. Es muy dif¨ªcil distanciarse despu¨¦s de tanto tiempo encima", dice Coll, para quien los tres premios conseguidos son como un paquete. "No son independientes. Demuestran un estilo de pel¨ªcula, un cine de autor y de director", comenta. Consciente de que se le abren muchas m¨¢s posibilidades para hacer su segunda pel¨ªcula, Coll no tiene todav¨ªa nada pensado. "No me quiero precipitar. Yo soy muy lenta, sobre todo en la escritura. Quiero corregir errores que he visto en la primera. Quiero, al menos, hacer una pel¨ªcula como la primera o mejor. No quiero aprovechar el tir¨®n del premio y precipitarme".