Feij¨®o defiende como "legal" la certificaci¨®n falsa de Hern¨¢ndez
El presidente se escuda en el interventor de la Diputaci¨®n
Es su hombre para las infraestructuras. As¨ª que la estrategia consiste en esperar a que escampen los esc¨¢ndalos que salpican -desde antes incluso de ser nombrado- al conselleiro de Medio Ambiente y Territorio, Agust¨ªn Hern¨¢ndez. La defensa que hizo Alberto N¨²?ez Feij¨®o de su mano derecha para obras p¨²blicas, fue ayer menos cerrada que cuando estall¨® el caso de las supuestas incompatibilidades derivadas de su trasiego desde la Xunta a los cuadros directivos de las empresas con las que hab¨ªa contratado.
El presidente de la Xunta se?al¨® primero al t¨¦cnico director de obra de la variante de Lira (Salvaterra), cuando se le pregunt¨® por la certificaci¨®n falsa avalada por Hern¨¢ndez que dio por concluida una obra que la antigua empresa en la que trabaj¨® el conselleiro apenas hab¨ªa comenzado. Luego se escud¨® en el informe de intervenci¨®n de la Diputaci¨®n de Pontevedra. Y al final acab¨® cargando contra el BNG, autor de la denuncia, por haber certificado "en 48 horas" tambi¨¦n infraestructuras sin acabar desde el gobierno local de Pontevedra.
"Hay delitos que no se pueden probar", dice sobre el archivo del 'caso Barbanza'
Sin entrar a juzgar si esta pr¨¢ctica es "habitual", como aleg¨® Hern¨¢ndez en su descargo, Feij¨®o, conselleiro de Obras P¨²blicas en el ¨²ltimo Gobierno de Fraga, apel¨® al servicio de intervenci¨®n de la Diputaci¨®n de Pontevedra para calificar como "legal" la tramitaci¨®n administrativa de esta obra p¨²blica. "Se cumpli¨® estrictamente la ley, hablamos de una certificaci¨®n de obra avalada por la empresa adjudicataria que no produce ning¨²n efecto a la hacienda p¨²blica", subray¨®.
Desde que tom¨® posesi¨®n, Feij¨®o va aparcando su rigurosa doctrina de campa?a sobre la regeneraci¨®n democr¨¢tica. Sus contradicciones resultaron ayer evidentes. En el caso de la carretera de la Diputaci¨®n de Pontevedra, rebaj¨® la responsabilidad hasta el director de obra de la infraestructura en cuesti¨®n. Pero cuando se le pregunt¨® acerca del sobreseimiento de la querella del PP contra la Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Territorial anterio, por la adjudicaci¨®n de la autov¨ªa del Barbanza, se alegr¨® "profundamente de que los funcionarios fuesen absueltos" y apel¨® a las responsabilidades de su superior org¨¢nica, la ex conselleira Mar¨ªa Jos¨¦ Caride, a quien culp¨® "del encarecimiento de la autov¨ªa".
En su ataque contra Caride, el presidente de la Xunta se vali¨® de otro requiebro dial¨¦ctico. Su argumento parti¨® del "m¨¢ximo respeto a las decisiones judiciales" para concluir que "hay delitos que no se pueden probar". As¨ª justific¨® la insistencia de las cr¨ªticas del PP al bipartito, aun despu¨¦s de que el juez que investig¨® la querella determinase que ¨¦sta "no puede estar m¨¢s hu¨¦rfana de trascedencia penal". Como reza el argumentario del PP, el presidente de la Xunta se aferr¨® a dos t¨¦rminos presentes en el auto, que califican como "chocante y sorprendente" la decisi¨®n de la Mesa de Contrataci¨®n de pedir un segundo informe para valorar las ofertas de las empresas que optaban a construir la v¨ªa del Barbanza. Sobre esas dos palabras se asienta la ofensiva p¨®stuma del PP contra el bipartito.
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