La democracia es esto
La investidura escenifica que Ibarretxe carece de la mayor¨ªa para gobernar que s¨ª tiene Patxi L¨®pez
La sesi¨®n de investidura de un lehendakari socialista, tras tres d¨¦cadas de Gobiernos presididos por candidatos del PNV, transcurri¨® ayer con plena normalidad democr¨¢tica: de acuerdo con los procedimientos establecidos y con respeto a las reglas del sistema parlamentario. Una jornada que fue hist¨®rica en un sentido no banal del t¨¦rmino, fue tambi¨¦n excepcional por esa normalidad. S¨®lo es de lamentar que el lehendakari saliente, Ibarretxe, no estuviera a la altura de su significaci¨®n institucional en el que, seg¨²n revel¨® luego, ser¨ªa su ¨²ltimo discurso antes de su retirada.
Su empe?o en presentar su candidatura tuvo, sin embargo, la virtud de escenificar las razones por las que deber¨¢ desalojar Ajuria Enea: gobernar¨¢ Patxi L¨®pez porque el partido m¨¢s votado, el PNV, fracas¨® en su intento de conformar una mayor¨ªa; mientras que el candidato socialista s¨ª lo consigui¨®. Legitimado por esa mayor¨ªa, Patxi L¨®pez hizo un discurso tranquilo basado en unas ideas sencillas y hasta obvias, pero que sonaron a agua fresca en comparaci¨®n con la estancada del reiterativo discurso de Ibarretxe. Iniciativas que unan y no que dividan, mano tendida, especialmente al PNV, di¨¢logo social, reconocimiento del otro sin asimilacionismos, pluralidad, gobernar para todos... Y tres prioridades: deslegitimar al terrorismo para acabar con ETA; crisis y empleo; igualdad de derechos de los ciudadanos.
El nuevo lehendakari expres¨® su reconocimiento a quienes le precedieron, incluyendo a Ram¨®n Rubial, que presidi¨® un Gobierno de concentraci¨®n en la preautonom¨ªa, y a quien los nacionalistas omiten sistem¨¢ticamente; hizo tambi¨¦n L¨®pez una respetuosa menci¨®n a Ibarretxe, que sin embargo respondi¨® acusando a los socialistas de "falta de consideraci¨®n" hacia su persona, y que de nuevo olvid¨® referirse a la expresa amenaza de ETA al nuevo Gobierno.
Quien ha sido lehendakari desde 1999 present¨® un relato en clave conspiratoria del proceso por el que ha dejado de serlo: los espa?olistas habr¨ªan utilizado la Ley de Partidos para intentar sacarle a ¨¦l de Ajuria Enea: en 2005, dejando participar a EHAK para evitar que el tripartito m¨¢s Aralar sumaran mayor¨ªa absoluta; y en 2009, evitando que participara, para que s¨ª la alcanzaran PSE y PP. Con lo que, se haga una cosa o la contraria, siempre ser¨¢ por un inter¨¦s pol¨ªtico. Cuando lo que tuvo una motivaci¨®n m¨¢s claramente pol¨ªtica fue mantener en la legalidad hasta 2003 a HB, pese a las evidencias de su dependencia de ETA, con la esperanza de que ello permitiera repetir un proceso de disoluci¨®n como el de ETA (p-m) por influencia de Euskadiko Ezkerra.
Seg¨²n Ibarretxe, la frase de Zapatero de que el acuerdo PSE-PP responde al "inter¨¦s general de Espa?a" significa la "anulaci¨®n de nuestra propia identidad nacional". Contraposici¨®n sumar¨ªsima que prescinde de la amplia mayor¨ªa, m¨¢s del 60%, seg¨²n cientos de encuestas, que considera compatible su identidad vasca y espa?ola. Tampoco fue afortunada la identificaci¨®n que hizo de la mayor¨ªa que suman PSE y PP como "votos para destruir", con el argumento de que "no est¨¢n de acuerdo en nada". ?Acaso es menor la distancia entre el PP y el PNV, lo que no impidi¨® al segundo ofrecer un pacto al primero para seguir gobernando?
La insistencia de Ibarretxe en contraponer a la mayor¨ªa parlamentaria una "mayor¨ªa sociol¨®gica abertzale" da por supuesta una homogeneidad inexistente. Pues es muy posible que muchos votantes del PNV se consideren m¨¢s pr¨®ximos del PSE (o del PP) que de Batasuna. Ah¨ª reside una de las causas de la retirada anunciada ayer por Ibarretxe: condujo a su partido a tres victorias electorales pero tambi¨¦n a un callej¨®n sin salida: porque, en contra de lo que le dice Otegi, en Euskadi no hay una mayor¨ªa soberanista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Patxi L¨®pez
- Debates parlamentarios auton¨®micos
- Plenos parlamentarios auton¨®micos
- Vicepresidencia auton¨®mica
- Presidencia auton¨®mica
- IX Legislatura Pa¨ªs Vasco
- Gobierno Vasco
- PSPV-PSOE
- Comunidades aut¨®nomas
- Parlamentos auton¨®micos
- Gobierno auton¨®mico
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica municipal
- PSOE
- Parlamento
- Gente
- Pa¨ªs Vasco
- Espa?a
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Econom¨ªa
- Sociedad