Evaluaci¨®n suspendida

El Consejo de Ministros extraordinario convocado para evaluar los progresos de los planes econ¨®micos del Gobierno no ha conseguido transmitir a la opini¨®n p¨²blica ninguna idea precisa sobre la rentabilidad de dichos planes, salvo las muy magras cuentas de 50.000 millones de euros de gasto fiscal liberados para hacer frente a la crisis y unos 96.000 empleos creados gracias a la aplicaci¨®n de inversiones y gasto p¨²blico. Ni la vicepresidenta Fern¨¢ndez de la Vega, quien anunci¨® nuevas medidas de est¨ªmulo econ¨®mico en el pr¨®ximo debate sobre el estado de la naci¨®n, ni la vicepresidenta Salgado, quien explic¨® de forma imprecisa que en Espa?a las nuevas medidas, si las hay, tendr¨¢n que ser "m¨¢s selectivas", aportaron una evaluaci¨®n seria de las 91 iniciativas econ¨®micas aprobadas por el Gobierno, a pesar de que es notorio que algunas son prescindibles -la de los 400 euros- y muchas, como los planes de ahorro energ¨¦tico, resultan manifiestamente mejorables.

Si es verdad que el Consejo discuti¨® 11 informes anal¨ªticos sobre los planes econ¨®micos, un m¨ªnimo de cortes¨ªa exig¨ªa una disposici¨®n del Gobierno m¨¢s reflexiva y cr¨ªtica. En su lugar, Fern¨¢ndez de la Vega y Salgado ofrecieron un discurso condescendiente y confuso. "Lo estamos haciendo bien y entre todos vamos a salir de la crisis" es una frase que pertenece al g¨¦nero sedante, pero no oculta su car¨¢cter de finta para evitar un riguroso examen pol¨ªtico y econ¨®mico de la crisis. Y la conclusi¨®n de que el Gobierno est¨¢ satisfecho de las medidas, salvo por el empleo, es una contradicci¨®n imposible: las medidas del llamado Plan E ten¨ªan como objetivo principal crear o mantener empleo.

Los "brotes verdes" a los que alude Salgado como met¨¢fora de los signos de recuperaci¨®n son m¨¢s verdes y m¨¢s significativos en unos pa¨ªses que en otros. No es lo mismo que desacelere la ca¨ªda del empleo en una econom¨ªa con una tasa de paro del 10% a que lo haga en la econom¨ªa espa?ola, con una tasa del 14% o el 15% y que puede llegar al 20%; ni valorar la mejora de la confianza empresarial en Alemania que en un pa¨ªs como Espa?a, donde el presidente de la patronal, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, es capaz de simplificar culpando personalmente de la crisis al presidente del Gobierno. Citar los signos m¨¢s benevolentes esconde el hecho de que a la econom¨ªa espa?ola le quedan todav¨ªa varios trimestres duros, entre cuatro y seis, antes de que esos "brotes" se conviertan en cosecha.