"El sistema financiero espa?ol sirve de modelo a la reforma"
"El modelo europeo de banca ha resistido mejor la crisis"
Jacques de Larosi¨¨re naci¨® al estallar la Gran Depresi¨®n, en noviembre de 1929. Ahora, el ex gobernador del Banco de Francia y ex director gerente del FMI acaba de coordinar un informe a nivel europeo con recetas para lidiar con la Gran Recesi¨®n. Expuso esas reformas en el Foro de Liderazgo de IE Business School.
Pregunta: Despu¨¦s de meses trabajando sobre las causas de la crisis, ?ha descubierto si hay una soluci¨®n definitiva?
Respuesta: [Sonr¨ªe] Espero que hayamos encontrado algunas soluciones, aunque no sea "la" soluci¨®n. La verdad es que hemos trabajado duro durante cuatro meses sobre los or¨ªgenes de la crisis y las reformas que reducir¨¢n el problema en el futuro. Esperemos que eviten la repetici¨®n del desastre que estamos viviendo.
"Los Gobiernos deben fijar una estrategia de salida a la nacionalizaci¨®n"
"Responsables hay muchos en esta tragedia, pero no es f¨¢cil delimitarlos"
P. ?Hasta qu¨¦ punto el sistema financiero espa?ol ha inspirado las reformas propuestas?
R. Nos ha inspirado medidas muy precisas. Una de las cosas que admiramos, y que hemos incorporado a las recomendaciones, es el sistema de provisiones din¨¢micas. Espa?a tuvo la sabidur¨ªa de obligar a los bancos a provisionar reservas extra en a?os de crecimiento para tener un colch¨®n cuando el ciclo empeorara y sin infligir demasiado da?o a la econom¨ªa. Es una muy buena idea que recomendamos para todos los dem¨¢s.
P. ?Y los l¨ªmites al coeficiente de apalancamiento?
R. La limitaci¨®n global al endeudamiento tiene algunas ventajas, pero tambi¨¦n inconvenientes. Es una herramienta bastante rudimentaria, que no distingue entre la calidad de los activos y que tampoco es garant¨ªa de nada. Le recuerdo que los bancos americanos ten¨ªan un ratio global de endeudamiento y han sido los m¨¢s afectados por la crisis. En mi opini¨®n, hay cuestiones m¨¢s importantes a vigilar, como las operaciones fuera de balance, las inversiones por cuenta propia, si la duraci¨®n de los cr¨¦ditos est¨¢ respaldada por pasivos suficientes o la calidad de los activos.
P. ?La nacionalizaci¨®n temporal de los bancos es una buena soluci¨®n?
R. No hay duda que algunas operaciones de rescate se han traducido de hecho en una nacionalizaci¨®n. Si me pregunta si me gusta, ya le digo que no, porque es una clara manifestaci¨®n del fracaso del sistema. Pero para evitar el completo colapso del sistema, probablemente era el ¨²nico camino. La clave ahora va a ser que los Gobiernos fijen una estrategia de salida de esas participaciones y dar entrada a otros accionistas.
P. ?La estabilizaci¨®n de la crisis hace las reformas m¨¢s dif¨ªciles o m¨¢s f¨¢ciles?
R. M¨¢s f¨¢ciles, sin duda. Ahora no le puedes imponer a los bancos requisitos adicionales de capital porque agravar¨ªan su crisis. Cuando las cosas mejoren, entonces se puede pensar en el largo plazo y en aplicar las medidas del informe. Pero tambi¨¦n es verdad que cuando la situaci¨®n mejora, los Gobiernos tienden a pensar que los buenos tiempos han llegado para quedarse y se muestran reticentes a aplicar estas medidas, porque reducen la euforia del crecimiento. Por eso debe haber reguladores independientes que vigilen que no caigamos en las pol¨ªticas laxas del pasado.
P. ?Es el momento de una agencia de rating europea, impulsada incluso con dinero p¨²blico?
R. Creo que es hora de que haya de verdad m¨¢s competencia en un mercado dominado por las agencias estadounidenses y ser¨ªa bueno para el mercado. Ahora bien, ?deber¨ªan ser los Gobiernos los que lo organicen? Ah¨ª tengo dudas, porque ellos mismos ser¨ªan objeto de calificaci¨®n por parte de las agencias y puede haber un conflicto de intereses, lo que no har¨ªa m¨¢s que acentuar los problemas relacionados con las agencias de calificaci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Yo preferir¨ªa que la industria financiera de Europa, de Asia se unieran de forma espont¨¢nea para mejorar la competencia y crear esa agencia alternativa. Aunque no es f¨¢cil.
P. Aunque usted mismo sea banquero, ?no cree que hay que cambiar el sistema de remuneraci¨®n en el sector?
R. Nosotros creemos que no es tarea de un comit¨¦ de expertos fijar el nivel de remuneraci¨®n de los banqueros, pero s¨ª creemos que la moderaci¨®n deber¨ªa ser la nueva caracter¨ªstica del modelo. Los incentivos que ha tenido parte del sector han sido equivocados porque han favorecido los resultados a muy corto plazo. Creo que hay un consenso generalizado entre los pa¨ªses en este sentido y muchas asociaciones bancarias ya se est¨¢n moviendo en esa direcci¨®n.
P. ?Eso implica que no se exigir¨¢n beneficios crecientes?
R. ?sa es otra cuesti¨®n, aunque los dos temas est¨¦n relacionados. Creo que es un problema de gobernanza empresarial. Los consejos no deber¨ªan pedir a sus responsables m¨¢s y m¨¢s beneficios y dividendos. Quiz¨¢ eso ha jugado un papel importante en lo peligrosas que han llegado a ser algunas inversiones en activos. Ahora, con bancos que de facto han sido nacionalizados, eso sin duda cambia. EE UU, por ejemplo, ha impuesto una limitaci¨®n a los banqueros de entidades rescatadas por el Gobierno. Algo tiene que cambiar, sin duda.
P. Supervisores y reguladores tienen una clara responsabilidad en esta crisis, pero las ¨²nicas dimisiones han sido en la banca.
R. No hay una ¨²nica responsabilidad en esta tragedia. El problema es que esas responsabilidades est¨¢n menos delimitadas que, por ejemplo, la del consejero delegado de una empresa que quiebra. El sistema fue dise?ado de forma colectiva y eso hace m¨¢s dif¨ªcil poner nombres. Es cierto que el sistema regulatorio conten¨ªa un conjunto de incentivos err¨®neos y que la supervisi¨®n no sirvi¨® para advertir de los problemas de los balances. Pero los responsables de la pol¨ªtica econ¨®mica en todo el mundo tampoco atajaron los desequilibrios macroecon¨®micos, origen de la crisis, y que los bancos centrales promovieron una gran expansi¨®n del cr¨¦dito con la brusca bajada de los tipos de inter¨¦s. As¨ª que si se quiere poner nombre a los culpables, hay que hacer una larga lista. [Risas].
P. Pero hab¨ªa mercados enteros sin ning¨²n tipo de control, como el de los seguros contra el impago de la deuda (Credit Default Swaps, CDS).
R. Los CDS ten¨ªan una debilidad particular, que a¨²n a d¨ªa de hoy no est¨¢ clara, y es la relaci¨®n entre el producto y el conocimiento del riesgo que entra?a, porque su funcionamiento no responde a las reglas del mercado tradicionales. Tanto el G-20 como nuestro informe insisten en que es necesario un sistema m¨¢s transparente. Y ¨¦se es el inicio de la normalizaci¨®n de los mercados.
P. ?Es la ¨²nica clave?
R. Hay otra, y es la vigilancia macroecon¨®mica. Hemos propuesto la creaci¨®n de un consejo de vigilancia macro a nivel europeo que estar¨ªa compuesto por los banqueros centrales de cada pa¨ªs bajo la supervisi¨®n del BCE y con la asistencia de las tres autoridades independientes que proponemos crear. Su misi¨®n ser¨ªa detectar los peligros potenciales del sistema y, una vez alertados, si los organismos afectados no hacen nada para corregirlo, el informe pasa al Consejo de Ministros de los Veintisiete, se hace p¨²blico y pasar¨ªa a ser un problema pol¨ªtico.
P. ?Ha acabado la crisis con el modelo de negocio anglosaj¨®n?
R. El modelo de banca de inversi¨®n puramente dicho, yo dir¨ªa m¨¢s bien el modelo americano, ha desaparecido en cierta forma. Voluntariamente o por obligaci¨®n, los bancos de inversi¨®n se han convertido en bancos comerciales. Podemos decir que la desregulaci¨®n es cosa del pasado, ahora nos movemos hacia modelos m¨¢s cl¨¢sicos de banca, de corte europeo, en los que una misma firma agrupa negocios de banca minorista, empresarial, de gesti¨®n de patrimonios e incluso de banca de inversi¨®n. Yo creo que el modelo europeo ha resistido mejor durante la crisis que los otros y las cosas se van a mover hacia un modelo m¨¢s equilibrado. -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.