El s¨ªndrome de los salarios menguantes
Los salarios est¨¢n bajando a lo largo y ancho de Estados Unidos. Algunos de los recortes salariales, como las devoluciones de los trabajadores de Chrysler, son el precio de la ayuda federal. Otros, como la tentativa de acuerdo sobre un recorte salarial en The New York Times, son el resultado de las conversaciones entre los empresarios y sus empleados sindicalistas. Pero hay otros que reflejan la realidad brutal de un mercado laboral d¨¦bil: los trabajadores no se atreven a protestar cuando les recortan el sueldo porque no creen que puedan encontrar otro trabajo.
Sin embargo, sean cuales sean las circunstancias espec¨ªficas, la bajada de los salarios es s¨ªntoma de una econom¨ªa enferma. Y es un s¨ªntoma que puede hacer que la enfermedad de la econom¨ªa empeore a¨²n m¨¢s.
Sean las circunstancias, que sean, la bajada de los salarios es s¨ªntoma de una econom¨ªa enferma
Empecemos por lo primero: las an¨¦cdotas sobre las bajadas de los sueldos est¨¢n proliferando, pero ?se trata de un fen¨®meno muy extendido? La respuesta es s¨ª, y mucho.
Es verdad que muchos trabajadores todav¨ªa reciben aumentos salariales. Pero hay por ah¨ª suficientes recortes salariales como para que, seg¨²n la Oficina de Estad¨ªstica Laboral, el coste medio de dar empleo a trabajadores en el sector privado haya subido s¨®lo un 0,2% en el primer trimestre de este a?o (el aumento m¨¢s bajo que se ha registrado). Dado que la situaci¨®n del mercado laboral sigue empeorando, no ser¨ªa ninguna sorpresa que los sueldos en general empezasen a bajar a finales de este a?o.
Pero ?por qu¨¦ es eso malo? Despu¨¦s de todo, muchos trabajadores est¨¢n aceptando recortes salariales a fin de salvar sus empleos. ?Qu¨¦ tiene eso de malo?
La respuesta se encuentra en una de esas paradojas que invaden nuestra econom¨ªa ahora mismo. Padecemos la paradoja del ahorro: ahorrar es una virtud, pero cuando todo el mundo intenta que su capacidad de ahorro aumente radicalmente, la consecuencia es una econom¨ªa deprimida. Padecemos la paradoja del desapalancamiento: reducir la deuda y sanear los balances generales es bueno, pero cuando todo el mundo intenta vender valores y saldar deudas al mismo tiempo, la consecuencia es una crisis financiera.
Y, dentro de poco, podr¨ªamos enfrentarnos a la paradoja de los salarios: los trabajadores de una empresa pueden contribuir a salvar sus empleos accediendo a cobrar sueldos m¨¢s bajos, pero cuando los empresarios en todos los sectores econ¨®micos recortan salarios al mismo tiempo, la consecuencia es un aumento del paro.
As¨ª es como funciona la paradoja. Supongamos que los trabajadores del grupo XYZ aceptan un recorte salarial. Eso permite a la direcci¨®n de XYZ bajar los precios, lo que hace que sus productos sean m¨¢s competitivos. Las ventas aumentan y m¨¢s trabajadores pueden conservar su empleo. As¨ª que se podr¨ªa pensar que ese recorte salarial hace aumentar el empleo, lo que es cierto en el caso de la empresa en concreto.
Pero si todo el mundo recorta los sueldos, nadie obtiene una ventaja competitiva. As¨ª que los salarios m¨¢s bajos no benefician en nada a la econom¨ªa. Por el contrario, la ca¨ªda de los sueldos puede empeorar los problemas de la econom¨ªa en otros frentes.
En particular, la reducci¨®n de los salarios, y por tanto, la reducci¨®n de los ingresos, agrava el problema de la deuda excesiva: las letras mensuales de la hipoteca no bajan como la n¨®mina. Estados Unidos se meti¨® en esta crisis con una deuda hipotecaria que, expresada como porcentaje de los ingresos, era la m¨¢s alta desde los a?os treinta. Las familias tratan de reducir esa deuda ahorrando m¨¢s de lo que lo han hecho en una d¨¦cada (pero, puesto que los sueldos bajan, es como intentar dar en una diana que se mueve). Y a medida que aumenta la carga de la deuda, se hunde m¨¢s el gasto de los consumidores, y eso hace que la econom¨ªa siga deprimida.
Las cosas pueden empeorar a¨²n m¨¢s si las empresas y los consumidores prev¨¦n que los sueldos seguir¨¢n bajando en el futuro. John Maynard Keynes lo expres¨® con claridad hace m¨¢s de 70 a?os: "Las consecuencias de esperar que los salarios vayan a reducirse, por ejemplo, un 2% durante el pr¨®ximo a?o son aproximadamente las mismas que tendr¨ªa un aumento del 2% en la cantidad de intereses a pagar durante el mismo periodo". Y un aumento del tipo de inter¨¦s efectivo es lo ¨²ltimo que esta econom¨ªa necesita.
La preocupaci¨®n por la bajada de los salarios no es solamente te¨®rica. Jap¨®n (donde los sueldos del sector privado descendieron como promedio m¨¢s del 1% al a?o entre 1997 y 2003) nos brinda una lecci¨®n pr¨¢ctica sobre la forma en que la deflaci¨®n salarial puede contribuir al estancamiento econ¨®mico.
As¨ª que, ?qu¨¦ conclusi¨®n podemos sacar de la cada vez m¨¢s evidente reducci¨®n de los salarios en Estados Unidos? Principalmente, que estabilizar la econom¨ªa no es suficiente: necesitamos una recuperaci¨®n real.
?ltimamente se ha hablado mucho sobre brotes verdes y dem¨¢s, y, de hecho, hay indicios de que el desplome econ¨®mico que se inici¨® el oto?o pasado podr¨ªa estar ralentiz¨¢ndose. Incluso es posible que la Oficina Nacional de Investigaci¨®n Econ¨®mica anuncie el fin de la recesi¨®n a finales de este a?o.
Pero es casi seguro que la tasa de paro va a seguir aumentando. Y todos los indicios apuntan hacia un mercado laboral cuya situaci¨®n ser¨¢ terrible durante muchos meses o incluso a?os, lo que es una receta ideal para que contin¨²en los recortes salariales, los cuales, a su vez, seguir¨¢n debilitando a la econom¨ªa.
Para romper ese c¨ªrculo vicioso, lo que se necesita b¨¢sicamente es m¨¢s: m¨¢s est¨ªmulo econ¨®mico, m¨¢s medidas decisivas respecto a los bancos, m¨¢s creaci¨®n de empleo.
Al c¨¦sar lo que es del c¨¦sar: el presidente Obama y sus asesores econ¨®micos parecen haber alejado a la econom¨ªa del abismo. Pero el peligro de que Estados Unidos se convierta en Jap¨®n (y tengamos que enfrentarnos a a?os de deflaci¨®n y estancamiento) parece, como m¨ªnimo, que est¨¢ aumentando.
Paul Krugman es profesor de Econom¨ªa de Princeton y premio Nobel de Econom¨ªa en 2008. ? 2009 New York Times Service. Traducci¨®n de News Clips.
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