Con el paro lleg¨® la mudanza

La necesidad aprieta y, con ella, algunas tradiciones del mercado laboral espa?ol est¨¢n empezando a cambiar. El paro provoca que muchos empleados despedidos comiencen a cambiarse de ciudad en busca de lo que actualmente es El Dorado: un puesto de trabajo. As¨ª lo dec¨ªa hace unos d¨ªas un joven padre de familia que, tras quedarse sin su empleo de abogado en una empresa radicada en Madrid, se hab¨ªa mudado a Barcelona para trabajar de taxista. "Mi hija tiene que comer, y me surgi¨® la oportunidad...", explicaba.

Tambi¨¦n lo dicen los datos. Doce de cada cien contratos se producen gracias a la movilidad geogr¨¢fica, seg¨²n el estudio elaborado por el Centro de Predicci¨®n Econ¨®mica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (CEPREDE) para la Asociaci¨®n de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT). Las comunidades aut¨®nomas que m¨¢s trabajadores atraen son Madrid -que capta el 23%-, Baleares, Pa¨ªs Vasco, Murcia, Catalu?a, Navarra y Arag¨®n. Por el contrario, las que m¨¢s personal expulsan son Galicia, Extremadura, Galicia, Cantabria, Asturias y Andaluc¨ªa. Y los sectores a los que pertenecen, o pertenec¨ªan, los ahora trasladados son la construcci¨®n y la agricultura, los que mayor porcentaje de desempleo est¨¢n provocando.

El 12% de los contratos que se firman conllevan un traslado

La mitad de los espa?oles cambiar¨ªa de ciudad o pa¨ªs por un empleo

El perfil del espa?ol que se muda en busca de un nuevo trabajo es el de un hombre de entre 25 y 34 a?os, que tiene estudios universitarios o que no dispone de estudios, caso este ¨²ltimo que se vincula absolutamente a la necesidad imperiosa de conseguir ingresos, tal y como manifiesta la directora de relaciones institucionales de Randstad, Beatriz Cordero. La compa?¨ªa de recursos humanos ha realizado una encuesta entre los demandantes de empleo, de la que se desprende que seis de cada diez trabajadores se desplazar¨ªan a otra ciudad a cambio de un trabajo, el 30% m¨¢s que el a?o pasado.

En Adecco se ha detectado que los mandos intermedios y de m¨¢s alto nivel son los m¨¢s proclives al traslado. Y tambi¨¦n que hay compa?¨ªas que contratan candidatos de un perfil de mayor cualificaci¨®n para cubrir puestos inferiores, algo que desaconsejan, pues estos profesionales dejar¨¢n de estar motivados y a la m¨ªnima posibilidad se ir¨¢n a otra compa?¨ªa, seg¨²n Jes¨²s Echevarr¨ªa, director de selecci¨®n de Adecco Professional. En su opini¨®n, el 15% de los trabajos que se cubren actualmente en la compa?¨ªa se hacen a trav¨¦s de personal desplazado, cuando el a?o pasado este porcentaje se situaba en torno al 5%.

Pablo P¨¦rez es un ingeniero industrial gallego de 32 a?os que acept¨® el reto. Desde hace siete meses trabaja en Madrid. "Era el momento de dar el paso, pues no tengo ni cargas familiares ni econ¨®micas", asegura. Y m¨¢s que por la necesidad, su movilidad laboral se debe a sus ganas de progresar, ganas que le han llevado a dejar un contrato indefinido a cambio de uno temporal. Eso s¨ª, duplicando el sueldo.

En opini¨®n de Cordero, los sectores que m¨¢s personal trasladado demandan son las ingenier¨ªas, las telecomunicaciones y las energ¨ªas renovables, puesto que tienen entre manos el desarrollo de proyectos de implantaci¨®n concretos. Echevarr¨ªa suma la industria farmac¨¦utica y la biotecnolog¨ªa.

Pero los trabajadores que se mudan no son solamente los despedidos y parados. Las empresas espa?olas se est¨¢n dando cuenta de que dejar escapar el talento del que disponen es una mala estrategia, pues cuando la crisis remonte, lo necesitar¨¢n. De ah¨ª que, seg¨²n Beatriz Cordero, est¨¦n implantando medidas de movilidad geogr¨¢fica o funcional antes de recurrir a los despidos o expedientes de regulaci¨®n. "Cuando el personal se jubila, en vez de cubrir ese puesto con personal externo, lo hacen con sus propios trabajadores. Pero la movilidad lleva aparejados unos costes elevados para la empresa, que el Gobierno podr¨ªa plantearse subvencionar para fomentarla. Y en el caso de los desempleados que aceptan el cambio de residencia para conseguir un trabajo y que, por tanto, tienen que incurrir en gastos como el alquiler de la vivienda, la mudanza o la preinscripci¨®n de sus hijos en el colegio, el INEM pod¨ªa adelantarles el pago de la prestaci¨®n por desempleo de dos o tres meses para afrontar estos gastos", agrega.

Respecto a la movilidad internacional, tambi¨¦n parece que los espa?oles est¨¢n cada d¨ªa m¨¢s dispuestos a afrontar el reto extranjero. As¨ª se desprende del estudio realizado por C¨¢tenon: "La crisis eleva hasta el 82% el porcentaje de espa?oles que se ir¨ªa a trabajar fuera de Espa?a, un 22% m¨¢s que el a?o pasado". Incluso los nacionales se muestran proclives a expatriarse por m¨¢s tiempo y con menor nivel de exigencia en t¨¦rminos retributivos que en a?os anteriores. Extremos que confirma Repsol YPF. "El entorno econ¨®mico facilita que aumente el n¨²mero de profesionales de fuera de la compa?¨ªa que demandan trabajo. Y tambi¨¦n que los procesos de expatriaci¨®n sean m¨¢s cortos y sencillos. Si en 2008 tard¨¢bamos en negociarlos cuatro o cinco meses, ahora se tarda la mitad", mantiene ?scar San Mart¨ªn, jefe de proyectos de asignaciones internacionales de la petrolera.

En su opini¨®n, la menor resistencia de los espa?oles a desplazarse al extranjero es anterior a la crisis, que ha ayudado, y tiene mucho que ver con la mayor proyecci¨®n internacional de Repsol gracias a los ¨²ltimos descubrimientos de yacimientos que ha realizado. La compa?¨ªa cuenta con 850 personas trabajando en el extranjero y anualmente "mueve" a 300.

Puede que esta crisis nos ayude a los espa?oles a ver con m¨¢s naturalidad que no es un trauma desplazar el lugar de residencia por motivos de trabajo, que "la movilidad es una palanca de desarrollo profesional, fidelizaci¨®n con la compa?¨ªa y retenci¨®n de los mejores profesionales", como opina San Mart¨ªn. -