Colegios para educar sin tropiezos

"Poco a poco, el instituto se ha ido adaptando: se han puesto rampas, se han habilitado aularios en la planta baja para personas en silla de ruedas, como yo. Hemos ido abriendo el camino", resume Francisco Javier Chord¨¢, un joven de 30 a?os, que desde los noventa, cuando empez¨® a estudiar, lucha por la accesibilidad en el sistema educativo y la eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas en su pueblo, Tavernes de La Valldigna. "Ahora el IES de La Valldigna est¨¢ bastante bien, entre otras cosas, porque yo estudi¨¦ all¨ª. El resto de colegios ha seguido su trayectoria", confirma. Tavernes de la Valldigna es, junto a Godella, Xilxes o Simat, de los pocos municipios donde, gracias a las plataformas de personas con movilidad reducida, se han presentado mociones en los ayuntamientos para adaptar los centros educativos a la Ley de Accesibilidad de 2003, que obliga a que en 2010 se hayan eliminado las barreras arquitect¨®nicas de todos los edificios p¨²blicos. Algo que, seg¨²n los estudios de las propias asociaciones de discapacitados, solo cumple una minor¨ªa de colegios de nueva construcci¨®n, el resto, un 70% no est¨¢ adaptado.

En Valencia capital, el grado de antig¨¹edad de los edificios escolares en 12 distritos (excepto los barrrios nuevos en expansi¨®n) y el incumplimiento de la moci¨®n presentada el 4 de diciembre de 2002 por el concejal socialista Juan Soto hacen que la accesibilidad se resuelva, en el mejor de los casos, con una rampa en la puerta para evitar los escalones. Pero la realidad es que "el 80% de los colegios de la capital no tiene accesibilidad, ni ascensor, y m¨¢s de la mitad de las escuelas est¨¢n ubicadas en edificios predemocr¨¢ticos, sin reformar", precisa Soto.

La moci¨®n, que se aprob¨® por unanimidad, contemplaba la "elaboraci¨®n de un plan conjunto entre el Ayuntamiento y la Consejer¨ªa de Educaci¨®n" para "la eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas en el ¨¢mbito de los centros escolares", y deb¨ªa ejecutarse en el plazo de un a?o. "De aquello, no se ha hecho nada. Solamente los colegios con menos de cinco a?os de antig¨¹edad cumplen la normativa", resume.

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n afirma que no hay ning¨²n convenio con el Ayuntamiento para la eliminaci¨®n de barreras, como s¨ª existe desde 2001 por ejemplo entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de esa capital. Tampoco tiene la Administraci¨®n educativa valenciana un plan regional como el puesto en marcha por el Gobierno de Murcia, que en 2007 declar¨® la guerra a las barreras arquitect¨®nicas mediante un "plan de accesibilidad" en 225 colegios que ha supuesto una inversi¨®n de 3,6 millones en los ¨²ltimos tres a?os.

Solo Alicante aprob¨® en diciembre de 2008 una moci¨®n para eliminar las barreras en cuatro colegios p¨²blicos.

En Valencia, la accesibilidad depende de la presi¨®n docente y de las Ampa. Aunque no todas las revindicaciones tienen el ¨¦xito pretendido. En el viejo colegio Luis Braille, con m¨¢s de 25 de a?os de antig¨¹edad, a¨²n conviven ni?os con discapacidades con los que se han roto la pierna haciendo deporte. "El centro es una carrera de obst¨¢culos, porque est¨¢ construido en torno a un hall central, rodeado de escaleras; para ir al laboratorio los maestros tienen que subir a pulm¨®n a los ni?os en muletas", certifica Javier, del Ampa.

En la Malva-rosa, los directores confiesan que las reformas y adaptaciones brillan por su ausencia. En poblaciones como Alcoi, todav¨ªa se dan situaciones como muestra una de las fotograf¨ªas, donde la altura entre la entrada y el escal¨®n tiene el tama?o de un m¨®vil.