Iniesta se rompe

El Barcelona no logr¨® vencer al Villarreal y la celebraci¨®n del t¨ªtulo deber¨¢ esperar. Con todo, la peor noticia de la jornada, seg¨²n convino Pep Guardiola, no fue ¨¦sa, sino la lesi¨®n de Iniesta. El h¨¦roe ante el Chelsea, el jugador que marc¨® el gol que clasific¨® al Bar?a para la final de la Champions, dio la sorpresa negativa. Iniesta concluy¨® el partido aparentemente sin mayores problemas, pero, una vez que fue examinado por los m¨¦dicos, se supo que sufre una rotura en el recto anterior de la pierna derecha. Todav¨ªa no se sabe el tiempo que deber¨¢ estar apartado de los terrenos de juego, aunque queda descartada su presencia el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en la final de la Copa del Rey ante el Athletic.

Guardiola fue concluyente: "La peor noticia no es que no hayamos podido celebrar el t¨ªtulo, sino la lesi¨®n de Andr¨¦s Iniesta]. La Liga est¨¢ m¨¢s cerca. Ahora estamos con ocho puntos de ventaja y queda una jornada menos. No negamos que lo ten¨ªamos muy cerca, pero hay que levantarse. As¨ª es el deporte".

Admiti¨® Guardiola que le habr¨ªa gustado celebrar el t¨ªtulo ante la afici¨®n azulgrana y explic¨® que el objetivo es poder contar con Iniesta para la final de la Champions, el 27 de mayo, ante el Manchester United: "Se le har¨¢n m¨¢s pruebas para ver c¨®mo est¨¢. Quer¨ªa realizar un cambio, pero, tal como estaba el partido, muy roto, no he podido hacerlo. Somos los que somos, porque tambi¨¦n est¨¢n lesionados M¨¢rquez y Henry, pero llegaremos hasta el final".

De esta forma, de la peor de las maneras, concluy¨® una jornada destinada a convertirse en otra gran fiesta para el barcelonismo.

El desencanto acab¨® adue?¨¢ndose del Camp Nou. Se qued¨® helado, mudo, al ver c¨®mo el Villarreal le aguaba la fiesta en el tramo final, a partir de la expulsi¨®n de Abidal y el gol de penalti.

El segundo tanto del Villarreal hab¨ªa a?adido emoci¨®n a un partido que en el descanso se daba por ganado. Jugando el Bar?a con diez, los casi 100.000 espectadores pasaron el ¨²ltimo cuarto de hora con la espalda despegada del respaldo, tiesos de puros nervios. Pero sin dejar de animar, de hacer la ola, a punto para pegar el brinco de alegr¨ªa que llevaban esperando hacer desde que no ten¨ªan enfrente al equipo, desde hac¨ªa 12 d¨ªas, el del partido de ida de las semifinales de la Champions contra el Chelsea. El empate a tres par¨® en seco, de mala manera, la borrachera de alegr¨ªas azulgrana que arranc¨® el pasado s¨¢bado con la goleada del Bernab¨¦u y continu¨® el mi¨¦rcoles con la clasificaci¨®n en Londres.

El presidente azulgrana, Joan Laporta, tuvo un tono positivo: "No ha podido ser. El f¨²tbol tiene estas cosas. El otro d¨ªa hicimos el gol en el ¨²ltimo minuto y hoy nos ha pasado a nosotros. Tendremos que esperar, pero tenemos la Liga muy cerca".

Diez minutos despu¨¦s de terminado el partido no quedaba nadie en la grada. La gente desfil¨® en silencio. Buena parte de las luces se apagaron. Final inesperado para una tarde en que el Camp Nou se llen¨®, por fin, en una temporada en la que la asistencia al estadio no ha estado a la altura del juego azulgrana. De media no ha alcanzado el 70%. Ayer, el Camp Nou estaba hasta arriba: 95.775 personas, tantas como ganas de llevarse el t¨ªtulo a casa. Guardiola se ha pasado la temporada llamando a los socios a llenar el campo. Arropado, se juega mejor, suele decir. Esta vez no pudo ser m¨¢s expl¨ªcito: "No quiero un asiento vac¨ªo. Los jugadores se lo merecen y se enchufar¨¢n", asegur¨®. Y la gente hab¨ªa respondido.

Por si fuera poco, la afici¨®n recibi¨® al equipo como hab¨ªa pedido Guardiola: luciendo la camiseta. De hecho, desde la goleada sobre el Real Madrid, las camisetas han aparecido por toda la ciudad. Como setas. Han sacado el orgullo cul¨¦ a pasear, algo que hac¨ªa mucho que no ocurr¨ªa. Y, juegue o no el Bar?a, la gente, de todas las edades, las luce en el metro, los bares, detr¨¢s del mostrador en el mercado o en una clase de la universidad.

Antes y durante el partido, Iniesta se llev¨® la palma de los c¨¢nticos y las pancartas. La m¨¢s ingeniosa, la que ped¨ªa su beatificaci¨®n, la de san Andr¨¦s con ilustraci¨®n incluida, luciendo toga y pelota en mano aprovechando la visita del Bar?a a Roma el d¨ªa 27, el de la final europea. Enorme la pancarta de la pe?a Almog¨¤vers, un Todas las victorias llevan a Roma de punta a punta del gol sur. Otros carteles, simplemente, daban las gracias a los "campeones". Habr¨¢ que esperar. Al menos, una semana m¨¢s.