"Las leyendas de este club hablan como campeones"
As¨ª, en la distancia, Rafa Iriondo y Joseba Etxeberria tienen muchas cosas en com¨²n. Cuando el antiguo extremo derecho rojiblanco levantaba su ¨²ltima Copa, como entrenador del Betis y precisamente frente al Athletic, en Madrid en 1977, al actual le faltaban unos meses para nacer. Iriondo, el ¨²nico superviviente de la delantera m¨ªtica del Athletic (la que form¨® con Venancio, Zarra, Panizo y Ga¨ªnza), es un vizca¨ªno de Gernika que cerr¨® su ciclo jugando en la Real Sociedad. Etxeberria es un guipuzcoano de Elgoibar que cerrar¨¢ su vida en activo la pr¨®xima temporada en el Athletic. Iriondo disput¨® siete finales coperas con el Athletic (gan¨® cuatro) y Etxeberria, en su pen¨²ltima campa?a, espera disputar la primera. Vidas cruzadas.
Iriondo: "Yo era mucho m¨¢s r¨¢pido que Ga¨ªnza, aunque ¨¦l no lo reconociera"
Etxeberria: "Ya lo dijo Luis Aragon¨¦s: 'Las finales no se juegan, se ganan"
Iriondo: "Zarra y yo ensay¨¢bamos centros y remates hasta que le sangraba la frente"
Rafa Iriondo. ?Cu¨¢ntos a?os llevas en el Athletic?
Joseba Etxeberria. Catorce.
R. I. Yo estuve trece. Como jugador, gan¨¦ cuatro finales de Copa, pero tambi¨¦n perdimos alguna. Mi ¨²ltimo partido con el Athletic fue precisamente una final de Copa contra el Barcelona de Ramallets y Kubala. Perdimos. Y como entrenador dirig¨ª dos: una con el Athletic, en 1969, que le ganamos al Elche, y otra con el Betis, en 1977, que le ganamos en los penaltis al Athletic. ?Cu¨¢ntas finales has jugado t¨²?
J. E. ?Yo? Ninguna. He jugado un Mundial y dos Eurocopas, pero finales de Copa ninguna.
R. I. Nosotros est¨¢bamos ya casi acostumbrados a jugar finales. De hecho, en Bilbao nunca se hab¨ªa montado el revuelo tan tremendo que se ha montado ahora, que la gente ha enloquecido. Las finales son partidos muy dif¨ªciles porque a ellas llegan equipos en forma y que han contra¨ªdo los m¨¦ritos necesarios para disputarlas.
J. E. Yo nunca hab¨ªa perdido la esperanza. De hecho, este a?o, tras pasar la primera ronda, dije que el 13 de mayo estaba marcado en rojo en nuestro calendario. Tal y como est¨¢ hoy el f¨²tbol, es imposible que el Athletic gane la Liga. No podemos competir contra esos equipos plagados de estrellas internacionales. Sin embargo, creo que esta plantilla del Athletic es la mejor de los ¨²ltimos a?os y la competici¨®n de Copa, por su formato, ofrece mayores oportunidades de ¨¦xito al equipo que la afronte de forma decidida. En mis 14 a?os con el Athletic hab¨ªa ca¨ªdo en dos semifinales, contra el Madrid y el Betis. A la tercera ha sido la vencida.
R. I. El problema es que el Barcelona est¨¢ en un momento terrible. Parte con mucha ventaja: tiene jugadores con mucha experiencia internacional y buen¨ªsimos. Messi, Iniesta, Xavi... Atr¨¢s es donde m¨¢s flojear¨¢, donde m¨¢s da?o le puede hacer el Athletic, aunque ese central nuevo [Piqu¨¦] lo est¨¢ haciendo muy bien. Pero el Athletic no puede perder la ilusi¨®n. No puede ir a Valencia pensando que va a perder. Nadie es imbatible.
J. E. S¨ª, porque, una vez en la final, ya no te conformas con ser segundo. Las finales son muy bonitas, la gente disfruta de la fiesta, pero el jugador quiere ganarla. Lo dijo Luis Aragon¨¦s: "Las finales no se juegan, se ganan". Una final no tiene sentido si no la ganas.
R. I. Nosotros perdimos dos contra el Barcelona. Entonces, el Athletic era el equipo a batir. Ten¨ªamos un gran equipo. En cambio, s¨®lo ganamos dos Ligas.
J. E. Cuando tu Betis gan¨® al Athletic aquella Copa de 1977, a m¨ª me faltaban unos meses para nacer.
R. I. Ganamos al Athletic en los penaltis. El ¨²ltimo lo fall¨® Iribar o se lo par¨® Esnaola. Yo conoc¨ªa de maravilla al Athletic porque le hab¨ªa entrenado un a?o antes. Pero en una final da igual contra qui¨¦n juegues. S¨®lo puedes pensar en salir a ganarla.
J. E. He visto im¨¢genes de aquella final en Youtube y ex jugadores del Athletic me han contado muchos detalles de aquel partido. Son cosas que te permiten ponerte en situaci¨®n ante lo que vamos a vivir en Valencia. Yo tengo mucha experiencia en Primera Divisi¨®n, he jugado muchos partidos, pero soy novato en una final de Copa. Hablar con gente que ya ha jugado tantas finales te ayuda a ponerte en situaci¨®n, te da perspectiva. Cuando les oyes hablar, notas que las leyendas del Athletic hablan como campeones. Su lenguaje es el de los ganadores. El nuestro, hoy, es muy distinto. Queremos ser campeones, pero no lo somos.
R. I. Nosotros llegamos a jugar cuatro finales seguidas en la posguerra.
J. E. Mira, pese a haber jugado partidos muy importantes con la selecci¨®n espa?ola, esta final, para m¨ª, es algo diferente. Llevo 14 a?os mamando lo que significa la Copa en Bilbao. No hay m¨¢s que ver c¨®mo est¨¢ la ciudad desde que eliminamos al Sevilla. Todo lo que he mamado, todo lo que he le¨ªdo y o¨ªdo de la m¨ªstica del Athletic en la Copa, de aquellas delanteras famosas, se concentra en este partido.
R. I. De aquella famosa delantera [Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Ga¨ªnza], yo era el m¨¢s veterano y soy el ¨²nico que sigue vivo. Zarra fue el ¨²ltimo que muri¨®, hace unos a?os. Panizo era el m¨¢s elegante y yo era el m¨¢s r¨¢pido. Zarra y yo debutamos el mismo d¨ªa, en Valencia, en 1940, empatando a dos goles.
J. E. A un partido y en campo neutral, por muy superior que pueda ser el Barcelona sobre el papel, puede pasar de todo. Estoy seguro de que vamos a tener nuestras oportunidades. Una de las claves va a ser la estrategia.
R. I. Hay otra cosa. Y es que el Barcelona lleva un mes jugando partidos muy fuertes, de gran desgaste: Valencia, Madrid, Chelsea... Y todos esos esfuerzos que est¨¢ haciendo para ganarlos pueden repercutir en su rendimiento. Eso puede dar al Athletic una ventaja en el aspecto f¨ªsico. A un solo partido, el Athletic no es el mejor rival.
J. E. En cambio, para nosotros, el Barcelona es el rival perfecto: nos garantiza jugar la Copa de la UEFA y la Supercopa espa?ola el a?o pr¨®ximo. Y, adem¨¢s, son ellos los favoritos por la sencilla raz¨®n de que es el mejor equipo del momento. No s¨®lo eso: es el mejor que yo he visto nunca. Adem¨¢s de ganar, enamora con su juego. Pero ellos y nosotros sabemos que en una final partimos los dos de cero. Si no imprime a su juego el ritmo que viene imprimiendo ¨²ltimamente, el Bar?a va a tener problemas. Y ah¨ª es donde tiene que repercutir nuestro juego. Si superamos esos cinco segundos iniciales de presi¨®n que hacen cuando pierden el bal¨®n, si salimos de esa primera l¨ªnea, vamos a hacerles da?o. Cada vez que tengamos el bal¨®n tenemos que dar sensaci¨®n de peligro para incomodarles.
R. I. Nosotros ¨ªbamos a los sitios en dos etapas: primero a Madrid y de all¨ª a Valencia o Sevilla. No hac¨ªamos los viajes de una tirada. Poco a poco, los medios de transporte fueron mejorando y con el autob¨²s ¨ªbamos ya de una tirada. En tren sol¨ªamos viajar en coches-cama. Sin embargo, no es una cuesti¨®n de romanticismo: me gusta el f¨²tbol de ahora. Veo casi todos los partidos, aunque el otro d¨ªa no pude ver el Madrid-Barcelona. Se me estrope¨® el televisor y tuve que escucharlo por la radio. Deb¨ª conformarme con los res¨²menes.
J. E. Nosotros lo vimos en el hotel de concentraci¨®n, en Gij¨®n. Adelantamos la hora del viaje para ver el partido. ?Asustados por el 2-6? No, no... Yo disfrut¨¦ much¨ªsimo. Posiblemente, es el mejor partido que haya visto.
R. I. Les metieron el primer gol, pero ellos siguieron a lo suyo, haciendo su juego.
J. E. La confianza que tienen es escandalosa.
R. I. Nosotros tambi¨¦n la ten¨ªamos. Met¨ªamos un mont¨®n de goles. ?Que nos met¨ªan un gol? Bueno, ya meter¨ªamos otro. Zarra era el que m¨¢s goles met¨ªa. Sigue teniendo el r¨¦cord de goles en la Liga [251]. Y eso que entonces jug¨¢bamos menos partidos que ahora. Eso s¨ª, tambi¨¦n se met¨ªan m¨¢s goles. Antes jug¨¢bamos con dos extremos, un delantero centro y dos interiores. Y s¨®lo con tres defensas, uno por delantero: dos laterales y un central. Ahora casi todos juegan con un delantero.
J. E. Era un 3-2-2-3. Ahora hay libre, centrales, los laterales que cierran... Ya nadie podr¨¢ batir su r¨¦cord.
R. I. Yo di muchos pases de gol a Zarra. Despu¨¦s de los entrenamientos nos qued¨¢bamos a ensayar: yo centrando y ¨¦l rematando. ?Pum! ?Pum! As¨ª que llegaba el partido y, ?pum!, gol de Zarra. Practic¨¢bamos horas y horas. A veces, Zarra acababa sangrando por la frente de tanto darle a aquellos balones tan pesados y duros. Se entrenaba tanto que era capaz de rematar de cualquier manera. Hasta que muri¨®, hace pocos a?os, vivimos en el mismo portal, ¨¦l en el sexto piso y yo en el primero. Cada tarde, los dos matrimonios nos junt¨¢bamos para jugar a las cartas, al tute o al mus. A¨²n seguimos jugando, pero ahora s¨®lo los tres, su esposa, la m¨ªa y yo. El m¨¢s zorro de todos era Piru Ga¨ªnza, pero el m¨¢s r¨¢pido era yo. Ten¨ªamos nuestros encontronazos y m¨¢s de una vez ech¨¢bamos un sprint para ver qui¨¦n era m¨¢s r¨¢pido. Yo le ganaba y ¨¦l siempre dec¨ªa que me hab¨ªa adelantado en la salida. Le gustaba apostar. Ahora se dan m¨¢s patadas. Pero a m¨ª nunca me dieron una.
J. E. ?No te lesionaste nunca?
R. I. S¨ª, muchas veces, pero siempre eran tirones musculares. Antes no se pegaban patadas. A m¨ª s¨®lo me pegaron una vez, en un Trofeo Teresa Herrera. Un defensa me pegaba cada vez que se me acercaba hasta que me hart¨¦ y le avis¨¦: "Como me pegues otra vez, ya ver¨¢s". Volvi¨® a pegarme y yo le solt¨¦ una patada, pero me puso la suela y me hice much¨ªsimo da?o. Vino el ¨¢rbitro y me expuls¨®. La ¨²nica vez que me han expulsado por una cosa de ¨¦sas.
J. E. A m¨ª s¨ª me han pegado, aunque no he tenido piques de mal rollo. S¨®lo me han expulsado una vez, en Valencia, en mi primer a?o. El mayor pique lo ten¨ªa con Roberto Carlos. Me frustraba verle en el minuto 80 subir la banda y, al regresar, re¨ªrse haci¨¦ndote ver que no se cansaba. Y pensabas: "Joder, yo no puedo ni con el alma y mira ¨¦se c¨®mo va". ?l estar¨ªa tan jodido como yo, pero aquella arrogancia me reventaba.
R. I. Ser r¨¢pido en el f¨²tbol es muy importante.
J. E. S¨ª, pero es m¨¢s importante la rapidez al hacer las cosas, al ejecutar, que al correr. Y en eso marca las diferencias el Barcelona. Adem¨¢s de tener gente muy r¨¢pida, tiene gente con mucha rapidez mental: controla r¨¢pido, presiona r¨¢pido, hace circular el bal¨®n r¨¢pido... La clave est¨¢ en la velocidad de ejecuci¨®n. Eto'o quiz¨¢ sea m¨¢s r¨¢pido que Messi, pero Messi se te va porque tiene esa velocidad de ejecuci¨®n. F¨ªjate en Bojan. T¨² ves en un bar tomando una cerveza a Bojan, Messi, Xavi e Iniesta y te dicen que ¨¦sos juegan la leche al f¨²tbol y lo primero que haces es dudar. Pero han creado escuela.
R. I. Ves a Iniesta y parece que juega sin ganas, pero no hay quien le quite el bal¨®n.
J. E. Yo, ahora mismo, firmaba que nuestra final se decidiera como la ¨²ltima tuya, en un penalti que chutase Iraizoz.
R. I. ?Yo tambi¨¦n! ?Claro! Veinticuatro a?os lleva el Athletic sin jugar la Copa, ?eh? ?Tanto?
J. E. S¨ª. Coincide con la llegada masiva de los extranjeros.
R. I. ?Sabes ya si vas a jugar?
J. E. No, eso depender¨¢ de otra persona.
R. I. Pues yo te pondr¨ªa. En una final hace falta veteran¨ªa. ?Cu¨¢ntos a?os tienes?
J. E. Tengo 31.
R. I. ?S¨®lo? Todav¨ªa eres muy joven.
Dos s¨ªmbolos de San Mam¨¦s
- Rafa Iriondo (Gernika, Vizcaya; 1919) jug¨® en el Athletic desde 1940 hasta 1953. Luego fich¨® por el Barakaldo y acab¨® en la Real Sociedad con un t¨ªtulo de Liga (1943) y cuatro de Copa (1943, 1944, 1945 y 1950). Marc¨® 116 goles entre la Liga y la Copa. Como entrenador, gan¨® dos finales: una con el Athletic, frente al Elche (1969), y otra con el Betis, frente al Athletic (1977). Form¨® la m¨ªtica delantera con Venancio, Zarra, Panizo y Ga¨ªnza.
- Joseba Etxeberria (Elgoibar, Guip¨²zcoa; 1977) lleva 14 temporadas en el Athletic, al que lleg¨® en 1995, procedente de la Real Sociedad y tras un gran revuelo, por unos 550 millones de pesetas (unos tres millones de euros). Ha marcado 102 goles como rojiblanco y ha sido internacional espa?ol 53 veces.
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