Colores contra el cemento

Si el urbanismo fuera cosa de ni?os, las plazas tendr¨ªan m¨¢s piscinas que fuentes, canastas y porter¨ªas creciendo debajo de los ¨¢rboles, juguetes para perros, miles de columpios y las atracciones propias de un parque tem¨¢tico.

Durante dos semanas, los alumnos de Educaci¨®n Infantil y Primaria de ocho centros p¨²blicos y concertados de Ferrol han cambiado la pizarra y las tizas por la calle y los pinceles para jugar a los arquitectos y dibujar su plaza de Armas ideal en un singular concurso de ideas orquestado por el Gobierno municipal. El objetivo: agitar las mentes m¨¢s creativas y tomar nota de las sugerencias infantiles.

Esta c¨¦ntrica plaza, a los pies del palacio municipal, afrontar¨¢ en los pr¨®ximos meses un largo proceso de remodelaci¨®n para ampliar el aparcamiento subterr¨¢neo y modernizar la superficie de este espacio p¨²blico cuajado de grietas y humedades e invadido por las palomas.

La plaza se reforma para ampliar el aparcamiento subterr¨¢neo

Los peque?os piden un comedor para pobres y un circuito para burros

A la espera del lavado de cara de la plaza y para adornar esta planicie de adoquines y cemento, durante dos semanas s¨®lo fueron necesarias tres herramientas de trabajo: imaginaci¨®n, un pincel y pintura acr¨ªlica. Con estos ingredientes, alumnos de ocho a 13 a?os reconvertidos en pintores se afanan cada d¨ªa, durante un par de horas, sobre los 24 tablones de madera que cubren los antiguos bajos comerciales de la plaza para dibujar a golpe de brochazos coloristas.

Se organizan por grupos y edades y sus trazos los siguen de cerca Eduardo Hermida y Avelino Castro, dos artistas locales curtidos en lides callejeras que hace un a?o impulsaron una iniciativa para repoblar el barrio de Canido con docenas de Meninas que estamparon en las paredes de garajes y viviendas.

Esta vez han cedido el protagonismo a los artistas del futuro. "Es como una clase pr¨¢ctica de arte", explica Hermida, "trabajar con ni?os es siempre sorprendente. Se organizan, pintan y luego lo recogen todo".

La idea de convertir el frontal de la plaza en un mural urbano parti¨® del propio Gobierno local. A trav¨¦s de la Concejal¨ªa de Educaci¨®n, se difundi¨® la iniciativa entre colegios p¨²blicos y concertados, que remitieron un centenar de bocetos repletos de ideas. Los mejores y los m¨¢s originales se plasman ahora en las paredes con la firma de sus autores, como cualquier pintor que se precie.

Aunque le sobra experiencia pict¨®rica, Eduardo reconoce que para un adulto es realmente complicado copiar los bocetos, perspectivas y l¨ªneas ideadas por los ni?os. Explica que aunque son "m¨¢s expresionistas que otra cosa" -porque predomina la plasmaci¨®n de sus deseos y emociones-, las pinturas apuntan a tendencias est¨¦ticas como el constructivismo o el clasicismo, pese a que, normalmente, carecen de esa formaci¨®n art¨ªstica. Lo que les falta de t¨¦cnica a los chavales lo suplen con una imaginaci¨®n desbordante y an¨¢rquica. En lugar del Ayuntamiento, los ni?os colocan un parque acu¨¢tico, un "restaurante econ¨®mico" para los pobres, o directamente un circuito de carreras para burros. En los escasos dibujos en los que sobrevive, la casa consistorial es, cuando menos, rosa fucsia.

Manuel, de 11 a?os, planta un ¨¢rbol por cada baldosa, pero respeta la estructura de la plaza con un dise?o m¨¢s bien cl¨¢sico. A Jos¨¦ Luis, su compa?ero en el colegio Las Disc¨ªpulas, le crece una fuente en el centro de un campo de f¨²tbol, y a sus ocho a?itos, Ana, que hered¨® sus habilidades pict¨®ricas de su madre holandesa, quiere una plaza donde los perros "s¨ª que puedan jugar" y tengan sus propios columpios.

Cuando terminen, las pinturas ser¨¢n recubiertas con barniz de l¨¢tex para evitar que la lluvia las deteriore. "Ser¨¢ imposible dejar la plaza tan bonita", asegur¨® el alcalde de Ferrol, el socialista Vicente Irisarri, que, de visita por esta actividad callejera se comprometi¨® a hacer lo posible por recoger las ilusiones de los vecinos m¨¢s bajitos de la ciudad.

En medio de las propuestas infantiles, se expondr¨¢ en vinilo el anteproyecto del arquitecto Manuel Gallego para la reforma de la plaza, que presumiblemente se ver¨¢ ensombrecido por la explosi¨®n de colores y formas de los rodillos infantiles. Entre los curiosos que observan los murales, el edil de Urbanismo de Ferrol, ?ngel Mato. "Si el urbanismo fuera cosa de ni?os, probablemente las ciudades ser¨ªan mejor de lo que son", reconoce.