Punto de inflexi¨®n

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero volvi¨® ayer a demostrar que no es una leyenda interesada de su entorno la de que se crece frente a la adversidad. Ciertamente, ten¨ªa ante s¨ª el peor debate sobre el estado de la naci¨®n de sus cinco a?os de mandato, con cuatro millones de desempleados, un aislamiento parlamentario in¨¦dito y, como colof¨®n, una sensaci¨®n cada vez m¨¢s generalizada de que hab¨ªa perdido la iniciativa ante una crisis econ¨®mica desbocada, con una oposici¨®n que vaticinaba su final de ciclo.

Pero ayer sorprendi¨® a la oposici¨®n y a los suyos al tomar la iniciativa y exhibir las pautas de un plan de econom¨ªa sostenible, alternativo al actual, basado en el ladrillo. M¨¢s all¨¢ del debate sobre la mayor o menor eficacia de las medidas concretas, Zapatero marc¨® un punto de inflexi¨®n pol¨ªtica en su tratamiento a la crisis.

Pero, sobre todo, sorprendi¨® a Mariano Rajoy, al que descoloc¨®. El l¨ªder del PP ofreci¨® un discurso sin propuestas y muy similar al que hizo en febrero en el Congreso, lo que empobreci¨® el debate. Pero, adem¨¢s, Zapatero recogi¨® algunas de las propuestas que Rajoy ha planteado estas semanas, como la reducci¨®n del impuesto de sociedades, las ayudas al autom¨®vil y nuevas medidas de austeridad de la Administraci¨®n, con lo que logr¨® una victoria moral sobre su contrincante.

El presidente no se perdi¨® ayer en hacer vaticinios sobre la duraci¨®n de la recesi¨®n, como ha hecho en otras ocasiones. Quiz¨¢s porque esta vez reconoci¨® autocr¨ªticamente que sus previsiones sobre la crisis han sido equivocadas.

Zapatero cuenta con la ventaja de que un plan, de 20.000 millones de euros de est¨ªmulo para luchar contra la crisis, recogido en un proyecto legislativo para el que reclam¨® acuerdo pol¨ªtico, es dif¨ªcil que tenga la oposici¨®n de los partidos. Aunque necesite articulaci¨®n y precisiones y acarree mayor endeudamiento abre los horizontes de un plan de legislatura como le exig¨ªa la oposici¨®n.

El presidente eludi¨® referirse en su plan a la reforma laboral en un gui?o a los sindicatos, cuya relaci¨®n cuida para evitar que la crisis acarree conflictividad. Tambi¨¦n a petici¨®n de los sindicatos, las medidas que preparaba sobre la ampliaci¨®n de la cobertura del desempleo pasan al di¨¢logo social.

Zapatero tambi¨¦n dirigi¨® gui?os a la izquierda, en la que tendr¨¢ que apoyarse para aprobar sus grandes proyectos, incluidos los Presupuestos. Tanto ERC como IU-ICV lo condicionaron ayer al acuerdo sobre la financiaci¨®n auton¨®mica. Zapatero se comprometi¨® a cerrarlo en dos meses.