Jos¨¦ Guerrero como campo de batalla
La pugna entre la Diputaci¨®n y los herederos del pintor sacude Granada
La pancarta onde¨® unos minutos en lo m¨¢s alto de la Torre de la Vela, en la Alhambra: "Fundaci¨®n Guerrero Ya". Una alusi¨®n clara a la batalla a muerte que enfrenta a la Diputaci¨®n de Granada (PSOE-IU), con los herederos del pintor Jos¨¦ Guerrero, y el mundo del arte y la cultura granadinos. Una hoguera local de vanidades, intereses pol¨ªticos y art¨ªsticos, con el Centro de Arte Jos¨¦ Guerrero como epicentro y met¨¢fora.
La ciudad entera, con sus m¨¢s de 900.000 habitantes, se ha estremecido ante la amenaza de los herederos del artista de llevarse a otro sitio sus 60 pinturas, donadas en 1999 a Granada por un periodo prorrogable de 10 a?os. Los hijos del pintor Jos¨¦ Guerrero quieren m¨¢s poder y autonom¨ªa sobre el legado de su padre. Y Granada entera parece apoyarles. Aunque, hasta el museo dedicado a la obra de su padre, en pleno centro de la ciudad, no llega la pol¨¦mica, este mi¨¦rcoles de mayo. Un ¨²nico visitante contempla los lienzos y obra sobre papel del artista que se expone en la planta alta. La mayor parte del a?o s¨®lo se exhibe media docena de piezas, que van rotando, mientras el resto permanece en el almac¨¦n.
Cada factura, cada compra del centro necesitaba entre cinco y siete firmas
"La gente no suele visitar los museos de sus ciudades. Es un fen¨®meno muy estudiado", dice Yolanda Romero, directora del Centro Guerrero que, seg¨²n sus c¨¢lculos, recibe unas 30.000 visitas al a?o. "Trabajamos en el museo como si fuese un espacio de ense?anza. Granada es una ciudad muy universitaria".
Antes de que Guerrero muriera de c¨¢ncer, la Diputaci¨®n granadina inici¨® los contactos con su familia que culminar¨ªan con la inauguraci¨®n del Centro Guerrero, en 2000.
Pero en v¨ªsperas de expirar, el acuerdo, las dos partes estaban decididas a no prolongarlo. Primero, por razones pr¨¢cticas. "La gesti¨®n era inevitablemente burocr¨¢tica", cuenta Jorge L¨®pez, director del ¨¢rea de Cultura de la Diputaci¨®n. "Cada factura, cada compra, necesitaba entre cinco y siete firmas". Y segundo, por cuestiones de fondo. La instituci¨®n, que ha financiado hasta ahora todos los gastos del centro, unos 10 millones de euros en 10 a?os, quer¨ªa m¨¢s poder.
"El centro funcionaba con dinero p¨²blico, pero con decisiones privadas. Quer¨ªamos organizar m¨¢s exposiciones de Guerrero, pero todo hab¨ªa que consult¨¢rselo a la comisi¨®n de expertos, que nunca ha venido a presentarse, y que s¨®lo hablaba con la familia", se queja Asunci¨®n P¨¦rez Cotarelo, de IU, diputada de Cultura de la Diputaci¨®n, desde hace un par de a?os. En la comisi¨®n figuraba Mar¨ªa Corral, Juan Manuel Bonet y el granadino Eduardo Quesada.
Tambi¨¦n quer¨ªan cambios los herederos del pintor. "Est¨¢ claro que el tipo de instituci¨®n no posibilitaba una autonom¨ªa de gesti¨®n", dice Lisa Guerrero, hija mayor del artista, en conversaci¨®n telef¨®nica desde Barcelona. Ella y su hermano Tony buscaban una f¨®rmula que les diera m¨¢s independencia y poder sobre su herencia. "Pensamos que una fundaci¨®n privada es lo m¨¢s estable para el legado de pap¨¢. Es interesante que haya una estructura en la que puedan integrarse otras entidades y a trav¨¦s de ellas pueda llegar el dinero", explica.
El tono de Lisa Guerrero es tranquilo y afable. "Soy optimista. La gente y los medios de comunicaci¨®n se han portado muy bien con nosotros", dice. Y es que la pol¨¦mica con la Diputaci¨®n granadina ha resultado ser una publicidad ¨®ptima para los intereses de los herederos. Desde los alumnos de la Facultad de Bellas Artes, a los intelectuales m¨¢s destacados de Granada se han lanzado en defensa del legado del pintor. Y en medio de la batalla, el Ayuntamiento de la ciudad, gobernado por el PP, ha salido a la palestra, ofreciendo otras sedes.
La Diputaci¨®n, irritada por lo ocurrido, mantiene una oferta, ligada en todo caso a la Fundaci¨®n Granadina de Arte Contempor¨¢neo -un proyecto presentado hace un par de meses-, en la que, aseguran, podr¨ªa integrarse el Centro Guerrero, mediante un convenio especial. Con ello quieren sacar a la luz una colecci¨®n propia, de 534 piezas, arrinconada desde hace tiempo en un almac¨¦n. La periodista recibe, de inmediato, un cat¨¢logo de estas obras. ?Tanto inter¨¦s por la Fundaci¨®n Granadina no equivale a desinteresarse de facto por el Centro Jos¨¦ Guerrero? P¨¦rez Cotarelo asegura que no. "Incluso estuvimos de acuerdo en crear una Fundaci¨®n Jos¨¦ Guerrero, que contara no con las 60 obras donadas, sino con toda la obra del artista en manos de sus herederos", a?ade. En total, un centenar de pinturas sobre lienzo, y cerca de otras 400 sobre papel. Pero est¨¢ claro que este camino es inviable ya.
"Ha llegado el momento de separar la pol¨ªtica del arte", declara Lisa Guerrero. Aunque no deja de ser positivo, sostiene, el pique entre Diputaci¨®n y Ayuntamiento. "Normalmente, me aburre la confrontaci¨®n pol¨ªtica espa?ola, pero en este caso el PP es como un contrapoder que hace funcionar la democracia". Para mayor gloria de la futura Fundaci¨®n Guerrero.
Babelia
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