Un juez investiga por chantaje a dos polic¨ªas de Asuntos Internos

El Juzgado n¨²mero 2 de Marbella (M¨¢laga) investiga una denuncia contra dos agentes de la unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa por supuestamente amenazar e intentar extorsionar a un testigo para que prestara declaraci¨®n en un caso de corrupci¨®n policial. Seg¨²n el denunciante, un empresario nocturno de Marbella, los polic¨ªas le ofrecieron destruir una grabaci¨®n de v¨ªdeo que le compromet¨ªa a cambio de que les diese informaci¨®n sobre una de las personas que estaban investigando. El testigo no accedi¨® al presunto chantaje. Termin¨® denunci¨¢ndoles y aportando como prueba un disco compacto con las im¨¢genes con las que supuestamente intentaron coaccionarlo.

El caso lleg¨® a los juzgados en julio de 2007 y todav¨ªa sigue abierto, seg¨²n fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA). En este tiempo el juzgado instructor perdi¨® el disco con las im¨¢genes y lo volvi¨® a encontrar da?ado, aseguran fuentes cercanas al caso. El extrav¨ªo hizo que el juez declarara secretas las actuaciones y encomendara la investigaci¨®n a la Guardia Civil. En un primer momento, la denuncia hab¨ªa sido remitida a la comisar¨ªa de Marbella.

Los agentes investigaban por corrupci¨®n a varios mandos de la Udyco

"?As¨ª trabaja la polic¨ªa? ?Me quer¨¦is extorsionar por estar con una chica?"

En la fecha en la que se tramit¨® la denuncia, el grupo de Asuntos Internos trabajaba en una investigaci¨®n por corrupci¨®n policial contra varios mandos de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco). La persona que denunci¨® la extorsi¨®n aparece en el sumario de este caso por su relaci¨®n con uno de los mandos de la unidad antimafia de la polic¨ªa finalmente imputados y con otras dos personas afectadas directamente por el chantaje.

El punto d¨¦bil con el que supuestamente intentaron ablandarle era una relaci¨®n extramatrimonial. Seg¨²n el testimonio del afectado, el 29 de junio de 2007 un desconocido le llam¨® al m¨®vil y le asegur¨® que quer¨ªa entregarle "una cosa" relacionada con una mujer, esposa de su socio, con la que se ve¨ªa a escondidas.

El hombre pens¨® que quiz¨¢s quer¨ªan extorsionarle y decidi¨® acudir a la cita acompa?ado por un amigo, que presenci¨® el encuentro en un discreto segundo plano.

Despu¨¦s de unos 20 minutos esperando junto a su coche, se le acercaron dos hombres. "Me ense?aron dos placas de polic¨ªa nacional y me dijeron que no ten¨ªan nada contra mi, que quer¨ªan que colaborase con ellos", relata en su denuncia. El hecho de que le mostrasen un disco compacto en el que supuestamente aparec¨ªa junto a la mujer con la que manten¨ªa una relaci¨®n en secreto le hizo enfadarse. "?Es as¨ª como trabaja la polic¨ªa? ?Me quer¨¦is extorsionar por estar con una chica?", les recrimin¨®. Seg¨²n su testimonio, los agentes de polic¨ªa le aseguraron que el contenido del disco no saldr¨ªa a la luz si les proporcionaba informaci¨®n sobre una persona conocida por ¨¦l a la que estaban investigando. "T¨² mira el CD y ya te llamaremos", le emplazaron.

La cita con los agentes se acab¨® cuando su amigo se acerc¨® para ver si todo iba bien y le coment¨®, en voz alta, que hab¨ªa dos polic¨ªas que le quer¨ªan extorsionar. "Se marcharon a paso ligero", mantiene.

El disco conten¨ªa tres grabaciones de v¨ªdeo tomadas en el mes anterior a la cita con los polic¨ªas, en las que aparec¨ªa la mujer entrando en su domicilio y en casa de un familiar, a la que llegaron en veh¨ªculos separados.

En cuesti¨®n de una semana, los supuestos chantajeadores volvieron a llamarle hasta en tres ocasiones m¨¢s, en las que intentaron tranquilizarle dici¨¦ndole que no quer¨ªan dinero, sino su colaboraci¨®n en "un asunto de corrupci¨®n". Para contactar con ¨¦l, llegaron a usar un n¨²mero de tel¨¦fono que empleaba para hablar con su amante y siempre le llamaban por un nombre en clave que utilizaba con la chica para concertar las citas.

Seg¨²n su testimonio, no contest¨® a las dos ¨²ltimas llamadas porque no sab¨ªa qu¨¦ hacer. Termin¨® acudiendo a la comisar¨ªa de Estepona, donde le aconsejaron que denunciara los hechos en el juzgado.