"Incluso yo puedo equivocarme"

El s¨¢bado, a mitad de la sesi¨®n de clasificaci¨®n de MotoGP, el taller de Jorge Lorenzo echaba chispas. Fue s¨®lo durante unos diez minutos, del 20 al 30. Hasta ese momento, el mallorqu¨ªn se hab¨ªa mantenido entre los cuatro m¨¢s r¨¢pidos, y Juanito Llans¨¤, uno de sus mec¨¢nicos de confianza y el encargado de asomar la cabeza y ense?arle la pizarra desde el muro, le indic¨® que, seg¨²n el plan previsto, deb¨ªa entrar al taller, a repostar y a acabar de modificar la Yamaha, con tal de que estuviera preparada para afrontar los ¨²ltimos minutos de la clasificaci¨®n, los decisivos.

Daniele Romagnoli, el coordinador del equipo, se desesperaba, mientras que Ramon Forcada, el ingeniero jefe de mec¨¢nicos, permanec¨ªa imperturbable, pegado a sus notas y a las pantallas de tiempo. Llans¨¤ le invit¨® a entrar de nuevo, pero Lorenzo circulaba cegaba, encendido, como si estuviera completamente hipnotizado, en busca de un registro que le permitiera volver al taller satisfecho.

Al siguiente paso por la recta de meta, Juanito cambi¨® el cartel de la pizarra y, junto a la palabra BOX, coloc¨® un dibujo de un embudo, para que el motociclista entendiera que corr¨ªa el riesgo de quedarse sin gasolina. Dos vueltas despu¨¦s de aquello y cinco despu¨¦s de la primera indicaci¨®n, Lorenzo enfil¨® los talleres, pero no por haber mirado la pizarra, si no porque se hab¨ªa colocado al frente de la tabla de tiempos.

Desde hace unos a?os, tengo un problema con la pizarra, no la veo, asegur¨® ayer Lorenzo. En el circuito de Le Mans, la jugada le sali¨® bien al mallorqu¨ªn, que reconoci¨® que desde que comenz¨® la carrera hasta que entr¨® al box, s¨®lo mir¨® al muro cuando pens¨® que era la hora de entrar a cambiar de moto.

Tras superar la maniobra sin mayores dificultades, la victoria estaba en el zurr¨®n. El equipo ha demostrado ser muy listo porque ha elegido el mejor momento para el cambio de moto. Desde el muro pueden advertirte, pero la ¨²ltima decisi¨®n siempre la acaba tomando el piloto, convino el corredor de Yamaha, plet¨®rico de alegr¨ªa por haber superado con la mejor nota su primera carrera flag to flag (el nombre que reciben estas carreras con cambio de m¨¢quinas). Estaba un poco nervioso porque no lo hab¨ªa hecho antes, y uno no est¨¢ muy acostumbrado a tener que cambiar la moto tan r¨¢pido, argument¨® el nuevo l¨ªder del campeonato que aventaja de un punto a Rossi y Stoner y nueve a Pedrosa.

En el podio, Lorenzo se dirigi¨® a Pedrosa y le tendi¨® la mano. Le devolver¨¦ el gesto si es de verdad, ironiz¨® el catal¨¢n. El balear eligi¨® el momento id¨®neo para cambiar de montura mientras que el piloto de Honda se precipit¨®. No ha ido perfecto pero tampoco ha sido del todo malo. He comenzado con mucho miedo, m¨¢s a¨²n cuando he visto que Rossi se ca¨ªa delante de m¨ª, sin hacer nada extra?o. Pero luego, al ir pasando las vueltas, he ido ganando confianza, apunt¨® Pedrosa, que sali¨® a¨²n m¨¢s reforzado de un tipo de carreras que no se le dan demasiado bien.

Iba muy lento para tratar de pulir los neum¨¢ticos, pero la curva estaba muy mojada y he derrapado. He decidido entrar porque ¨ªbamos demasiado lentos, pero no creo que eso haya sido un error. Ten¨ªamos pensado entrar a boxes dos vueltas m¨¢s tarde, pero no me sent¨ªa c¨®modo, asegur¨® Rossi, que hasta ayer acumulaba doce podios consecutivos. El error ha sido caerme, pero todos podemos equivocarnos, incluso yo, lament¨® el italiano. El campeonato ser¨¢ muy disputado, apretad¨ªsimo hasta el final, vaticin¨® Il Dottore, que, para rematar el fin de semana, recibi¨® una penalizaci¨®n por haber pasado por el carril de los garajes sin haber activado el interruptor que limita la velocidad de su moto a 60 k/h.