Montilla alienta las fusiones entre cajas catalanas

El Gobierno catal¨¢n considera inevitable un proceso de concentraci¨®n en el atomizado sistema de cajas catalanas. No hay plazos ni habr¨¢ intervenci¨®n directa de la Generalitat para forzar fusiones, pero el proceso es cada vez m¨¢s necesario. Lo dej¨® claro ayer el presidente Jos¨¦ Montilla en el Parlament a preguntas de Esquerra. Montilla verbaliz¨® su apuesta por que las 10 cajas, o al menos unas cuantas, aceleren sus negociaciones para, dijo, "ganar dimensi¨®n".

Ya nadie ve innecesarias las fusiones, como s¨ª se ve¨ªan hace medio a?o, cuando s¨®lo se consideraban alianzas. Ahora, la sequ¨ªa de los mercados de capitales, la ca¨ªda de los beneficios y el aumento de la morosidad -en resumen, el revolc¨®n que ha sufrido el mercado financiero- las propicia.

"Los catalanes pueden estar tranquilos con sus ahorros"

Sin utilizar la palabra fusi¨®n, Montilla dijo ser "consciente" de que estas entidades deben aumentar su tama?o "para poder competir en el futuro". El presidente dej¨® claro que la Generalitat no interferir¨¢ en procesos de eventuales fusiones y que las cajas catalanas no tienen problemas de solvencia. Por eso envi¨® un mensaje de confianza: "los ciudadanos de Catalu?a pueden estar tranquilos con sus ahorros".

La postura del Gobierno catal¨¢n sobre las fusiones de cajas catalanas no ha variado en el fondo en los ¨²ltimos meses, pero s¨ª hay cambios en las formas coincidiendo con el recrudecimiento de la crisis econ¨®mica y el comienzo de negociaciones entre cajas espa?olas. Montilla dijo en marzo que no esperaba fusiones entre las catalanas "a corto plazo". Sin fijar horizontes temporales, fuentes del Departamento de Presidencia admiten ahora que ya hay conversaciones entre cajas, negociaciones que alientan sin intervenir.

Todos hablan con todos. Aunque la mayor caja espa?ola, La Caixa, no esconde su desgana por participar en alguna boda, pero fuentes del sector dan por descontado que la primera caja podr¨ªa verse abocada a asumir a alguna caja en apuros si es requerida por el Banco de Espa?a y el Gobierno catal¨¢n. Y Caixa Catalunya y Caixa Pened¨¨s aparecen como dos ejes vertebradores alrededor de los que pueden articulares varias combinaciones.

La Generalitat quiere que cualquier fusi¨®n se d¨¦ dentro de Catalu?a y contempla con recelo que entidades de otras autonom¨ªas lideren una integraci¨®n que implique a cajas catalanas. Catalu?a es la comunidad con m¨¢s cajas, 10. Los sindicatos defienden que cualquier operaci¨®n sobre la mesa vele por evitar una sangr¨ªa en el empleo. A partir de aqu¨ª, CC OO se ha mostrado m¨¢s abierta a fusiones entre cajas catalanas. UGT sostiene que deben analizarse las cosas caso por caso y priorizando el empleo. El n¨²mero de oficinas por habitante en Espa?a es elevad¨ªsimo, pero no el n¨²mero de empleados por sucursal.

A preguntas del presidente de Esquerra Republicana, Joan Puigcerc¨®s, Montilla dej¨® claro que tampoco tolerar¨¢ el intervencionismo del Gobierno central por la v¨ªa de una eventual reforma de la ley de cajas. El presidente admiti¨® que la intervenci¨®n de Caja Castilla-La Mancha por el Banco de Espa?a propici¨® la aparici¨®n de "globos sonda" para cambiar la ley de cajas, reforma que "podr¨ªa invadir competencias auton¨®micas".

Puigcerc¨®s explic¨® la apuesta de Esquerra: la Generalitat debe trabajar para poder influir sobre el mapa resultante de las eventuales fusiones. "Tenemos la sensaci¨®n de que se quiere modificar la legislaci¨®n para evitar que, por parte del Gobierno de Catalu?a se pueda vetar el proceso de concentraci¨®n de cajas". ERC rechaza que un hipot¨¦tico cambio legislativo permita pasar del tope del 5% de las cuotas participativas y se dote a ¨¦stas de derechos pol¨ªticos.

La puesta en marcha del fondo de recapitalizaci¨®n que prepara el Gobierno central ser¨¢ el catalizador de eventuales operaciones entre las entidades catalanas. Los rumores corren como la p¨®lvora.