La Paz suministr¨® informaci¨®n de sus empleados a una aseguradora

Los sobres llegaron con el nombre y los dos apellidos de los trabajadores y el servicio al que estaban asignados: quir¨®fanos, mantenimiento, cocina... Dentro, un folleto a todo color con un se?or y una se?ora muy sonrientes y una promesa de "grandes regalos para usted". Era una publicidad de la aseguradora Agrupaci¨®n Mutual Aseguradora (AMA), que en diciembre de 2007 acababa de abrir una sucursal en el hospital de La Paz. Los 7.000 trabajadores de La Paz recibieron la carta. Algo que el hospital nunca deber¨ªa haber permitido, seg¨²n la Agencia de Protecci¨®n de Datos de la Comunidad de Madrid, que califica lo sucedido como una infracci¨®n "grave" y otra "muy grave".

Si el hospital de La Paz fuera una empresa privada, la multa que tendr¨ªa que pagar oscilar¨ªa entre los 360.000 y los 900.000 euros. La agencia considera, en una resoluci¨®n del 9 de marzo, que el hospital ha incurrido en una infracci¨®n grave por "la utilizaci¨®n de datos de car¨¢cter personal de los trabajadores para finalidades incompatibles con aquellas para las que han sido recogidos". La infracci¨®n muy grave resulta de "la comunicaci¨®n de datos de car¨¢cter personal sin contar con el consentimiento de los interesados".

La AMA, especializada en profesionales sanitarios, acababa de abrir una sucursal en el centro comercial que hay en La Paz. Quer¨ªa darse a conocer, as¨ª que pidi¨® ayuda a la gerencia. Lo que obtuvo, seg¨²n considera probado la agencia, fue una lista en papel con nombres, apellidos y servicios de los empleados.

Esos datos fueron entregados a tres empleados de AMA, que fueron al centro para pegar ellos mismos las etiquetas con los nombres de los destinatarios. El reparto, sin embargo, no lo hizo personal de la empresa, sino del propio hospital. Los celadores distribuyeron las cartas por todos los servicios, seg¨²n admiti¨® el gerente.

El hospital siempre ha negado que hubiera cesi¨®n de datos personales. En sus alegaciones a la agencia, el gerente asegura que los datos entregados a la empresa "son p¨²blicos" y que por tanto no era necesario pedir consentimiento. Alega que los trabajadores deben poder ser identificados por su nombre y categor¨ªa profesional por los usuarios del Sistema Nacional de Salud.

Tambi¨¦n afirma que mantiene una colaboraci¨®n estable con la empresa (financiaci¨®n de una publicaci¨®n, suministro de juguetes, cuentos y peluches para los ni?os hospitalizados...) y que los env¨ªos -que califica como "cartas informativas"- pod¨ªan resultar de inter¨¦s para los profesionales.

La resoluci¨®n de Protecci¨®n de Datos desmonta una a una todas las alegaciones. Indica, por ejemplo, que las cartas se enviaron a todos los servicios (el de mantenimiento, sin ir m¨¢s lejos) y no ¨²nicamente a los sanitarios. Tambi¨¦n destaca que "la relaci¨®n de colaboraci¨®n que pueda existir entre la instituci¨®n sanitaria y una empresa privada que comercializa seguros no autoriza a la primera a utilizar los datos (...) para una finalidad distinta de aquella para la que han sido recogidos". En cuanto a la cesi¨®n de datos, queda acreditado "de manera fehaciente que fueron entregados en soporte papel a las personas habilitadas por la empresa AMA".

El sindicato UGT, que fue el que denunci¨® la cesi¨®n despu¨¦s de que decenas de trabajadores acudieran a ellos con las cartas, est¨¢ satisfecho con la resoluci¨®n. La agencia tiene potestad para proponer la toma de medidas disciplinarias contra los responsables de las infracciones. As¨ª lo ha hecho en otras resoluciones de menor gravedad. UGT present¨® un recurso para que eso mismo se aplicara en el hospital de La Paz, pero la agencia lo desestim¨® el mes pasado. El hospital estudia recurrir la resoluci¨®n.