Los chiringuitos piden 30 a?os de tregua
Los empresarios reclaman que los aseos no cuenten como parte del negocio
Los empresarios de chiringuitos de Andaluc¨ªa han descubierto sus cartas ante la reuni¨®n que mantendr¨¢n pr¨®ximamente con la Junta de Andaluc¨ªa y el Gobierno central para tratar de regularizar su situaci¨®n. Y quieren garant¨ªas. La Federaci¨®n Andaluza de Empresarios de Playas inform¨® ayer de que pedir¨¢ en este encuentro tripartito que el periodo de concesi¨®n de los chiringuitos para ocupar el dominio p¨²blico mar¨ªtimo-terrestre se ampl¨ªe a 30 a?os "para poder amortizar las inversiones que implican su construcci¨®n y la prestaci¨®n de un servicio de calidad". En la actualidad, la Secretar¨ªa General del Mar, organismo del Ministerio de Medio Ambiente y que engloba a la antigua Direcci¨®n General de Costas, otorgaba las concesiones para estos negocios por un periodo de 15 a?os prorrogables por otros 15.
Adem¨¢s, su cat¨¢logo de reivindicaciones incluye que los s¨®tanos y los aseos de los chiringuitos no se tengan en cuenta a la hora de computar la superficie del negocio. El reglamento que desarrolla la Ley de Costas de 1988 establece que los restaurantes de playa s¨®lo podr¨¢n ocupar un m¨¢ximo de 150 metros cuadrados, superficie ampliamente rebasada por muchos de estos negocios. La patronal de los chiringuitos, que dice estar de acuerdo con este l¨ªmite de ocupaci¨®n de la arena, argumenta que los s¨®tanos son "la ¨²nica estructura de anclaje y fijaci¨®n de los chiringuitos contra los temporales". Respecto a los aseos p¨²blicos, servicio que los bares playeros tuvieron que instalar obligatoriamente con la ley de Costas, los empresarios no s¨®lo pretenden que se resten del c¨®mputo de superficie del negocio, sino que tampoco sean tenidos en cuenta a la hora de fijar el canon que los chiringuitos abonan anualmente al Estado.
En cualquier caso, la principal preocupaci¨®n del sector, que, seg¨²n sus datos, da empleo a unas 40.000 personas, sigue siendo poder permanecer dentro de la arena. O al menos contar con al menos un acceso, ya sea el delantero o el trasero, desde la playa. Los empresarios tambi¨¦n pondr¨¢n sobre la mesa las autorizaciones administrativas para instalar parcelas de hamacas y sombrillas delante de los chiringuitos, de forma que ¨¦stas se distribuyan por criterios de demanda y no de estricta distancia entre negocios.
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