25.000 v¨ªctimas de la pederastia

Tras casi 10 a?os de trabajos, la comisi¨®n de investigaci¨®n formada en Irlanda para esclarecer los abusos f¨ªsicos y sexuales sobre miles de ni?os desfavorecidos ha hecho p¨²blicos sus trabajos esta semana. El informe no ha sido ajeno a la controversia porque no publica los nombres de los m¨¢s de 400 religiosos y religiosas y un centenar de seglares acusados por las v¨ªctimas. No ha sido una sorpresa: los investigadores renunciaron a airear la identidad de los acusados -muchos de ellos ya fallecidos, otros enfermos- a cambio de que las ¨®rdenes religiosas implicadas aceptaran colaborar en la investigaci¨®n.

A la Iglesia cat¨®lica le ha salido barato el esc¨¢ndalo en t¨¦rminos materiales: apenas ha corrido con el 10% de los m¨¢s de 1.200 millones de euros abonados por la Rep¨²blica de Irlanda a 12.500 de los afectados, gracias al generoso y sospechoso pacto firmado en 2002 con el Gobierno de Dubl¨ªn sobre la ilusa base de que bastar¨ªa con 300 millones de euros para indemnizar a todos los hombres y mujeres v¨ªctimas de aquellos abusos cuando a¨²n eran unos ni?os.

La identidad de los 400 religiosos y 100 seglares acusados no ha sido revelada

La Iglesia cat¨®lica ha podido salvar algunos barcos, pero su honra ha quedado manchada quiz¨¢s para siempre. En particular la de la potente Congregaci¨®n de los Hermanos Cristianos, los Christians Brothers, que abri¨® su primera escuela en Irlanda en 1802 y que a¨²n gestiona dos centenares largos de escuelas por todo el mundo.

Los Hermanos Cristianos estaban al frente de la escuela industrial de Artane (Dubl¨ªn), probablemente escenario de los abusos a mayor escala durante varios decenios. All¨ª estuvo Mick Waters, desde los 10 a los 15 a?os. Waters, que en estas p¨¢ginas evoca aquellos d¨ªas traum¨¢ticos, se vio encerrado sin motivo justificado y tuvo que emigrar para rehacer su vida. Tal y como hicieron tantos otros de los 25.000 ni?os que se estima que fueron v¨ªctimas potenciales de la pedofilia y la violencia de hermanos y sacerdotes cat¨®licos.

Waters, que se dedica a ayudar a la gente que ha sufrido abusos sexuales en la infancia y a investigar esos casos cree que ahora, en Irlanda, est¨¢ sucediendo lo mismo que en los a?os 1950, s¨®lo que ahora las v¨ªctimas son los ni?os inmigrantes.