"Aqu¨ª no dimite nunca nadie"
Adela Cortina, catedr¨¢tica de ?tica y Filosof¨ªa Pol¨ªtica de la Universitat de Val¨¨ncia y directora de la Fundaci¨®n ETNOR, intenta aclarar en su ¨²ltimo libro, Las fronteras de la persona. El valor de los animales, la dignidad de los humanos, d¨®nde se acaban los derechos a medida que se baja la escala evolutiva y cu¨¢ntos deberes ha contra¨ªdo el rey de la pir¨¢mide con sus vecinos en el planeta Tierra. Y lo hace analizando los movimientos sociales y las corrientes de pensamiento sobre el tema. Ella lo tiene claro: los animales no tienen derechos, pero el hombre s¨ª tiene deberes.
Pregunta. ?La sociedad ha ido por delante de los pensadores?
Respuesta. Ser¨ªa bonito decir que s¨ª pero no. Pensadores que han hablado expresamente de los derechos de los animales se hunden en la noche de los tiempos. Incluso hay religiones anteriores al cristianismo que ya defienden a los animales aunque no hablen de derechos.
P. ?Usted llega a alguna conclusi¨®n, se moja, toma partido?
R. Me mojo totalmente [risas]. El punto medio pienso que es el razonable a mi juicio.
P. ?C¨®mo se plante¨® el tema?
R. En una conferencia a voluntarios una se?ora me dijo que no hab¨ªa hablado para el voluntariado de defensa de los animales. Y es verdad. Fue la pregunta sencilla de una se?ora del p¨²blico la que de pronto me hizo pensar que lo que escrib¨ªan aquellos se?ores animalistas ten¨ªa inter¨¦s. A mi juicio hab¨ªa tres salidas: una, que las cosas hay que dejarlas como est¨¢n y que los animales est¨¢n bien tratados; otra, absolutamente contraria, la de defensa de los derechos de los animales poni¨¦ndolos en una situaci¨®n muy semejante a la de los seres humanos; y la tercera, a los animales hay que cuidarlos, hay deberes respecto a los animales pero estos no tienen derechos como los seres humanos.
P. Chirr¨ªa que una vaca no tenga derecho a la vida, porque la matan para comer, pero s¨ª a que viva con comodidades. A lo mejor la vaca prefer¨ªa vivir.
R. La Declaraci¨®n de los Derechos Humanos de 1948 establece que los seres humanos tienen unos derechos que los Estados tienen que reconocer. Mi pregunta es si a los animales les ocurre igual. Yo creo que no. Si alguien quiere experimentar con animales tiene que tener en cuenta una cantidad de protocolos impresionante. Claro que hay derechos legales de los animales. La pregunta del libro es si hay derechos como los derechos humanos, o si son solamente los que el Estado concede.
P. ?Y c¨®mo cree que est¨¢n, hay que tratarlos mejor?
R. Lo que hay que practicar es una ¨¦tica del cuidado y no una ¨¦tica de los derechos. Los animales ser¨ªan m¨¢s objetos de cuidado que sujetos de derechos.
P. ?Se pueden confundir los derechos con la compasi¨®n?
R. El tema de la compasi¨®n es muy humano y me parece fant¨¢stico. En el libro aparecen las distintas corrientes. La corriente utilitarista dice que los animales tienen capacidad de sufrir, y eso es lo que nos conecta con la compasi¨®n. El especismo, y lo recoge el diccionario Oxford, es dar prioridad a los seres humanos frente a los dem¨¢s seres. El proyecto Gran Simio dice que hay que respetarlos porque se parecen a los humanos. Entonces lo que importa no es su capacidad de sufrir, sino que se parecen a los seres humanos. Las ratas tambi¨¦n sufren. A mi juicio, all¨ª hay una mezcla que apela a dos criterios distintos. Si digo que a los humanos s¨ª y a los simios tambi¨¦n porque se parecen, estoy siendo especista.
P. Ahora, y sin salir del reino animal ?c¨®mo est¨¢ la ¨¦tica de la fauna pol¨ªtica?
R. La ¨¦tica no es solo la corrupci¨®n, la ¨¦tica es priorizar y tener en cuenta los primeros problemas. Para la persona que se queda en paro el primer problema es el paro. Y cuando pasamos a los temas de corrupci¨®n, en nuestro pa¨ªs tenemos una tradici¨®n que viene de lejos en la que se cumple lo que dice la zarzuela El rey que rabi¨®, "todo menos la dimisi¨®n". En otros pa¨ªses, con ¨¦ticas distintas, entienden que cuando a uno le cogen con las manos en la masa, o dimite o incluso, en ocasiones, se suicida. Esto en Espa?a causa perplejidad. Aqu¨ª no dimite nunca nadie.
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