"Es tan importante ser como cre¨¦rtelo"

Joan Manuel Serrat (Barcelona, 1943) y Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948), dos s¨ªmbolos del barcelonismo, conversan sobre la final de Roma, sobre Guardiola y sobre unas cuantas cosas m¨¢s del Bar?a alrededor de una botella de agua y un cacaolat, signo de nuevos tiempos para el cantautor y el escritor, figuras c¨¦lebres del pa¨ªs, personajes que invitan a la reflexi¨®n y a la calma con la palabra mientras su m¨²sica y su literatura conquistan por igual a los que se sit¨²an a uno y otro lado de la raya: la que separa a los apasionados del f¨²tbol de quienes no lo pueden ni ver.

Vila-Matas. A¨²n recuerdo la primera vez que te vi cantar. Fue en la Facultad de Derecho. Hablamos de 1966, diez a?os despu¨¦s de ir a Les Corts en un Bar?a-Sevilla. Al Sevilla lo entrenaba HH [Helenio Herrera] y del equipo recuerdo a Ruiz Sosa.

Vila-Matas: "Dejar ir a Su¨¢rez fue como si se fueran Iniesta y Messi al Manchester"

Serrat: "Estar¨ªa bien que se respetara a Pep como a Ferguson, tambi¨¦n en las malas"

Vila-Matas: "HH, Cruyff y Guardiola acabaron con el victicismo ante el Madrid"

Serrat:" En cuanto entre al campo cantar¨¦, Roma nun f¨¢ la stupida stasera"

Serrat. Yo era del Bar?a desde peque?o, pero no pude ir a Les Corts hasta que mi t¨ªo Antonio me llev¨® en un amistoso contra el Botafogo. Tard¨¦ tiempo en volver. Ve¨ªa jugar a los equipos de Tercera en el Poble Sec y al ¨²nico campo que pod¨ªa ir era al del Espanyol porque Ar¨¦valo, el botiguer [tendero] del barrio, era un gran perico y una gran persona y me invitaba con la esperanza de que me hiciera del Espanyol. Nunca lo consigui¨®. Al Bar?a yo le conoc¨ªa por los cromos y por la radio. Nunca vi jugar juntos a Basora, C¨¦sar, Kubala, Moreno y Manch¨®n

[la c¨¦lebre delantera de la canci¨®n Temps era temps]. Hasta que gan¨¦ alg¨²n dinerillo y no fui al campo: no ten¨ªa posibilidades ni con qui¨¦n acudir. Me hice socio en cuanto empec¨¦ a cantar.

V.-M. A m¨ª me hizo socio mi padre en la inauguraci¨®n del Camp Nou, en 1957; de ah¨ª, que mi n¨²mero de carnet sea bajo: un dos mil y pico.

EL PA?S. Hablamos de los a?os cincuenta y del equipo de Les Cinc Copes, uno de los mejores, junto con el de HH, el dream team, el de Ronaldinho y el actual. ?Son comparables?

S. Equipos distintos en ¨¦pocas diferentes. A cada uno hay que contextualizarlo. El de Les Cinc Copes dif¨ªcilmente aguantar¨ªa un partido en la actualidad. El f¨²tbol se juega a otra velocidad y los marcajes eran diferentes. Tampoco tiene nada que ver con el de los setenta. Mejor no comparar. A aquel equipo, en cualquier caso, yo s¨®lo lo vi en la pla?a de Sant Jaume a su regreso de ganar la Copa Latina, cuando mi padre me llev¨® a cuestas hasta montarme en una columna para que participara del homenaje. Al primer equipo que recuerdo es al de Su¨¢rez y HH. A partir de 1958-59.

V.-M. Eran muchos y muy buenos. Se defend¨ªa con catalanes y sobraban delanteros. Evaristo, Czibor, Kocsis... En los partidos en campo contrario, HH pon¨ªa a Ribelles y Coll. La l¨¢stima es que el equipo s¨®lo dur¨® dos a?os. Apareci¨® el problema Su¨¢rez-Kubala.

S. Hubo muchos cambios en poco tiempo. Kubala acab¨® por irse al Espanyol y Su¨¢rez al Inter. Representaban dos maneras muy diferentes de jugar y pod¨ªan haber sido complementarios. Su¨¢rez era un futbolista moderno que jugaba para el equipo.

V.-M. Su¨¢rez signific¨® la aparici¨®n del f¨²tbol moderno en el Bar?a. Es posible que siga siendo el mejor jugador espa?ol de todos los tiempos. Dejarle marchar fue como si ahora permiti¨¦ramos que Iniesta y Messi se fueran al Manchester. Un error hist¨®rico. Sospecho que el socio de finales de los cincuenta era en general muy conservador y de un sentimentalismo blando. Prevaleci¨® la l¨¢grima, es decir Kubala, a la inteligencia y modernidad de Su¨¢rez. Aquella fuga convirti¨® al equipo en un erial. Recuerdo que, cuando Kubala se fue al Espanyol, Vida Deportiva escribi¨® que se hab¨ªa vendido por un plato de lentejas.

S. El barcelonismo se ofendi¨®, pero despu¨¦s perdon¨® a Kubala. Tambi¨¦n hab¨ªa llegado al Bar?a por un plato de lentejas. Kubala siempre fue muy barcelonista. La manera de entender la casa, el equipo, siempre ser¨¢ diferente a la que pueda tener un futbolista de ahora [el juego de Kubala qued¨® inmortalizado en una canci¨®n del propio Serrat].

EL PA?S. ?Cu¨¢l ser¨ªa el hilo conductor de la historia del Bar?a? ?A trav¨¦s de futbolistas? ?De entrenadores?

V.-M. La l¨ªnea noble ser¨ªa HH-Cruyff-Guardiola.

S. Y Daucik; probablemente, s¨ª. Hay momentos fant¨¢sticos.

V.-M. El caso de Guardiola es especialmente revelador. M¨¢s que saber mucho, que tambi¨¦n, conoce muy bien a la gente del Bar?a. No ha tenido que aprender nada porque ya lo sab¨ªa. Van Gaal, en cambio, tard¨® cuatro a?os.

S. A veces, sin embargo, por mucho que conozcas a la gente, la pelota no entra. Si el partido del Numancia, el primero de Liga, se hubiera repetido tres o cuatro veces, probablemente Guardiola estar¨ªa en otro sitio. En su momento, cuando Guardiola era un futbolista emblem¨¢tico, se fue y no recuerdo ninguna manifestaci¨®n en Canaletas ni en Sant Jaume. Y fue un futbolista tan carism¨¢tico como se dice ahora. Josep sabe de la importancia de los resultados y que si el marcador le es adverso alguna vez las cosas cambiar¨¢n. El trabajo de los entrenadores es muy duro.

V.-M. A m¨ª lo que m¨¢s me gusta de Guardiola es que sea partidario de la cultura del esfuerzo, un fan¨¢tico del f¨²tbol, que se tome su faena con pasi¨®n, inteligencia y habilidad.

S. Fue siempre un futbolista equilibrado, con sentido com¨²n, sensato. Uno no lee a Mart¨ª Pol porque s¨ª. Ha llevado a la pr¨¢ctica las cosas que eran posibles en funci¨®n de cuanto hab¨ªa aprendido. Ha podido hacer lo que quer¨ªa hacer, le ha salido bien, la gente disfruta y a nosotros se nos cae la baba. Que dure. Tiene criterio y, de momento, se le respeta. Estar¨ªa bien que se le llegara a respetar como a Alex Ferguson en el Manchester, es decir, en los buenos tiempos y en los malos. Aqu¨ª, en nuestro pa¨ªs, cuando aprieta el mal tiempo y hace fr¨ªo, en vez del paraguas sacamos a alguien para que se moje y sepamos si llueve mucho o poco. No hay que caer en el dramatismo cuando el marcador es adverso, sino insistir con lo que nos ha ido bien. Todo lo que est¨¢ sucio hay que lavarlo y lo que est¨¢ podrido cortarlo. Y hay que respetar a la persona.

V.-M. Guardiola es inteligente, elegante, simp¨¢tico, cordial, de buenas maneras. Representa el sentido del trabajo bien hecho. En la generaci¨®n de David Trueba hay gente as¨ª. Huyen del s¨ªndrome de la caspa y del taxista nazi. Dedicaci¨®n m¨¢xima al trabajo en oposici¨®n a la cultura de la jeta, tan sublimada en Espa?a. Y, adem¨¢s, es listo porque es valiente; si uno no se arriesga, no hace nada en la vida. Ha sabido ver que, sin esa grandeza del coraje en la b¨²squeda de la victoria, que no es incompatible con la l¨²cida visi¨®n de nuestra condici¨®n de indigente, se vive sin duda mucho peor. Est¨¢ bien fracasar, es incluso elegante, pero a¨²n lo es m¨¢s el triunfo. Y es muy educado.

S. Rijkaard tambi¨¦n lo era y Robson, que tuvo un hijo que se llama Mourinho, quien, por cierto, es bastante mal educado y mira qu¨¦ bien le va, tanto que incluso algunos ser¨ªan capaces de ficharle.

V.-M. Hay una ola de felicidad que no est¨¢ nada mal. Guardiola ha sido tan prudente como ambicioso: el equipo ha ganado la Liga, la Copa y puede conquistar la Champions. Yo, con vistas a la temporada que viene, incluso le recomendar¨ªa que dejara la Copa o ampliara la plantilla.

S. No creo que sea una buena soluci¨®n. El Barcelona debe jugar para ganar cuantos torneos disputa. No puede esconderse. Adem¨¢s, ha ocurrido que lesiones como las de Milito no nos han dejado vivir m¨¢s tranquilos. A m¨ª me gusta la actitud de Guardiola, y m¨¢s en la Copa, torneo que ha disputado con un equipo al que ha respetado hasta la final. Es tan importante ser como cre¨¦rtelo.

EL PA?S. El equipo ha tenido un sentido muy coral y solidario, alejado del culto a las estrellas, tan pernicioso hist¨®ricamente en un club como el azulgrana.

V.-M. Hubo un momento en que se hablaba de messidependencia. Hasta hace unos 15 partidos no se acab¨® con la copla. Ahora se habla de su integraci¨®n al equipo.

S. Tambi¨¦n se habl¨® de la dependencia de Henry y de Iniesta. Hay varios jugadores desequilibrantes. Antes, cada equipo ten¨ªa una alineaci¨®n fija que compet¨ªa en una Liga de 16 clubes, cosa deseable. Igual en poco tiempo se impone la Liga europea y la espa?ola pasa a mejor vida. Hay excesivos partidos, los jugadores acaban agotados, explotados por el calendario, por la FIFA y la UEFA. Pero, ciertamente, el Barcelona ha jugado como equipo.

V.-M. El a?o pasado, con Guardiola, el Barcelona Atl¨¦tico ya jugaba de forma colectiva. Puede que fuera menos espectacular o, al menos, lo parec¨ªa porque la gente estaba acostumbrada a Ronaldinho y alguna de sus actuaciones eran un poco circenses.

S. Yo ya tengo un buen recuerdo del partido contra el Numancia. El resultado fue decepcionante, pero el juego hac¨ªa prever que iba a pasar algo a corto plazo. La derrota en Soria y el empate contra el Racing fueron marcadores enga?osos, aunque tambi¨¦n algunos resultados positivos puede que hayan sido excesivos.

V.-M. El cambio m¨¢s espectacular es que la gente no se ha podido permitir llegar tarde al campo: hab¨ªa que estar pendiente del juego desde el primer minuto.

S. Los futbolistas salen como fieras y no es f¨¢cil que 15 jugadores de diferente formaci¨®n y nacionalidad no paren ni un minuto, que defiendan por igual, desde Messi hasta Alves, y que al rival ni siquiera le dejen pensar. Es fant¨¢stico. Hay alguien que se ha esforzado mucho y se ha ganado la credibilidad. Guardiola se lo ha ganado, pero tambi¨¦n es verdad que el aficionado quer¨ªa que eso pasara, que ganara el equipo y que ganara Josep. Hay mucha alegr¨ªa por Josep. Mucha gratitud.

V.-M. La gente ha estado por el partido y no por cuanto le rodea, como la prensa del coraz¨®n. Guardiola ha conseguido que la gente se interese por el juego.

S. Ahora nadie habla sobre si los jugadores salen o no y los aficionados no discuten sobre sus relaciones, sus salidas, ni nada por el estilo. No se duda de su actitud. Al Chelsea, por ejemplo, se le gan¨® despu¨¦s de insistir una y otra vez por m¨¢s plus de calidad que tenga el Barcelona. Y era muy dif¨ªcil. Hay gente que tiene al Chelsea por un equipo de bestias y ya me gustar¨ªa a mi tener bestias como Drogba, Terry o Essien. El Barcelona no desiste en su esfuerzo y va a por el partido sin complejos

V.-M. Ya no hay complejo de inferioridad respecto al Madrid, HH, Cruyff y Guardiola no participan del victimismo. Puede que el Madrid haya sido siempre un equipo m¨¢s racial.

S. El Madrid ha tenido equipos m¨ªticos, como el de las cinco Copas de Europa, equipos ordenados dentro y fuera del campo, como el de La Quinta del Buitre. El Madrid empieza a tener problemas en el campo cuando pierde la direcci¨®n fuera. El equipo necesita estar bien dirigido social, econ¨®mica y deportivamente. Ahora, el Barcelona ha conseguido la tranquilidad que antes no tuvo con la misma directiva. La presencia de Guardiola ha sido decisiva, por lo que es y por lo que representa: la gente de la base. Una buena organizaci¨®n y una buena direcci¨®n son important¨ªsimas. A veces nos olvidamos que el Barcelona no supo gastarse el dinero.

EL PA?S. M¨¢s que los fichajes, ?la clave es la cantera?

V.-M. Tiene mucho peso en el equipo y en la selecci¨®n. Xavi, Iniesta y hasta Messi son jugadores muy significativos. A excepci¨®n de Alves, apenas hay brasile?os y, sin embargo, los brasile?os van con el Bar?a en la final.

S. Hemos fichado muchos jugadores, pero que proced¨ªan de equipos puente: Ronaldo, del PSV; Rivaldo, del Depor; Deco, del Oporto... Quiere decir que alguien se anticip¨® y que la tarea de captaci¨®n no funcionaba bien. Recuerdo tambi¨¦n a La Quinta del Buitre. Puedes montar un equipo a partir de lo que tienes, sabiendo que los jugadores que compras tienen una vida corta en tu equipo. Hay que aprovechar su momento porque despu¨¦s los pierdes. La gente que viene de fuera tiene que aprender las costumbres, el idioma, a veces hasta dos. A poder ser, mejor incorporar a un ni?o de Albacete o Rosario de 13 a?os.

V.-M. A m¨ª me gusta el estilo del Barcelona Atl¨¨tic. Cesc deber¨ªa volver. ?Mira a Piqu¨¦!

EL PA?S. El cambio se explica entre otras razones por la salida de Ronaldinho y el protagonismo de Messi.

S. El arte de ambos se basaba en su rapidez. Ronaldinho funcion¨® de forma excelente mientras le acompa?¨® el f¨ªsico: siempre le hac¨ªa la pirula al defensor porque le ganaba cinco cent¨¦simas de segundo en cada jugada. En el momento en que las circunstancias y la vida, y las circunstancias que acompa?an la vida, le hicieron perder el punto de forma se convirti¨® en un jugador vulgar. F¨ªjate en el Milan. S¨®lo sirve para hacer anuncios. Y Messi basa su f¨²tbol en un punto de velocidad imposible: es una sorpresa saber por d¨®nde saldr¨¢. La diferencia entre ambos es que Messi baja a defender, por m¨¢s que a veces pone nervioso a la gente. Tiene momentos en que parece que se ausenta, pero, cuando vuelve, despierta a todos. Es un jugador fant¨¢stico que a¨²n puede progresar. El mejor del mundo.

V.-M. Puede llegar a ser un jugador del nivel de los cuatro indiscutibles: Di St¨¦fano, Pel¨¦, Cruyff y Maradona. Me gusta mucho el f¨²tbol argentino y Messi es una combinaci¨®n de ese f¨²tbol y del estilo creado del Bar?a. Ese h¨ªbrido es el mayor invento de los ¨²ltimos tiempos. Al igual que Iniesta y Xavi, Messi es un jugador muy brillante y sabe sacrificarse. ?nicamente piensa en el f¨²tbol y no en ir a la peluquer¨ªa. Guardiola ha sabido convencerle de que sea un jugador de equipo. Ronaldino me parec¨ªa muy circense y disneyl¨¢ndico, incapaz de ser un jugador de equipo. Su risa permanente no me produc¨ªa alegr¨ªa, sino una verdadera angustia. No olvidar¨¦ el d¨ªa en que se march¨® del Bar?a, con la sonrisa congelada. No olvidar¨¦ la mirada terrible que lanz¨® desde el coche. Me pareci¨®, me sigue pareciendo, un enigma. Estoy de acuerdo contigo. Para jugar ten¨ªa que estar en plenas condiciones. Cuando ¨¦stas, por la extra?a vida que llevaba, empezaron a fallarle, se convirti¨® en una r¨¦mora y un fantasma: nos hizo perder una temporada entera.

EL PA?S. ?Les recuerda Messi a Maradona?

S. Maradona era un jugador punta, pero tambi¨¦n un director de equipo. A Di St¨¦fano te lo encontrabas incluso de defensa central, era un todoterreno, estaba en todos los sitios, jugaba de punta a punta. Messi act¨²a en funci¨®n de la otra gente. Al Bar?a le dirige un centro del campo espectacular: Xavi-Iniesta.

EL PA?S. ?Qu¨¦ pron¨®stico tienen para la final de Roma?

S. Me encontrar¨¦ con mi hija y estaremos preparados para abrazarnos en cualquiera de las dos circunstancias que pueden darse.

V.-M. Son los dos mejores y puede ganar cualquiera. Soy partidario de la felicidad, pero, si pienso que ganaremos, entonces no ganaremos, as¨ª que no digo nada.

S. Recuerdo las finales que hemos perdido: la de Berna, en 1961, en un partido en el que la pelota iba de poste a poste del portero del Benfica y a Ramallets, en cambio, le pute¨® el sol; la de Sevilla, en 1986, contra el Steaua, que no ten¨ªamos que haber perdido nunca. Y la de Atenas, en 1994, cuando el Milan nos dio un repaso pese a que ten¨ªamos un equipo fabuloso y cre¨ªamos que el encuentro ser¨ªa muy equilibrado. Y, claro, tambi¨¦n recuerdo las dos ganadas: contra el Sampdoria, con todo merecimiento, en Wembley 1992 y la de Par¨ªs 2006 despu¨¦s de sufrir un poco con el Arsenal. Ahora toca el Manchester, un equipazo, pero sabe que juega contra el Bar?a, o sea que se preocupen ellos. Los azulgrana creen en sus posibilidades. Hasta Pinto par¨® el penalti copero en Mallorca y crey¨® que era el titular del Bar?a. Todos creen en su juego, en su manera de ser, en su f¨²tbol, desde los t¨¦cnicos hasta los futbolistas, y eso hace que puedan jugar con el descaro que juegan; eso no se hace simplemente a partir de un par de rondos. Yo pienso llegar al campo con mi bufanda hist¨®rica, la que compr¨¦ el primer d¨ªa, la que llevo siempre, agujereada, llena de francfurt y mostaza... Nunca la he lavado. Y en cuanto entre al campo cantar¨¦: "Roma nun f¨¤ la stupida stasera" [Roma, no hagas tonter¨ªas esta noche]. A Guardiola le encantar¨ªa que la cantara Francesco di Gregori.