Los pa¨ªses de la zona euro generar¨¢n un bill¨®n de d¨¦ficit p¨²blico hasta 2011
El FMI prev¨¦ que la deuda de los pa¨ªses ricos llegue al 140% del PIB en 2014 - Almunia avisa de las dificultades para financiar tanto endeudamiento
California y su gobernador, el ex actor Arnold Schwarzenegger, planean vender la prisi¨®n de San Quint¨ªn, una cinematogr¨¢fica mole situada ante la bah¨ªa de San Francisco, y otras propiedades como el estadio de los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles, el m¨ªtico Memorial Coliseum. No hay muchas m¨¢s opciones. Los californianos han rechazado una subida de impuestos y se enfrentan a una emergencia fiscal. Y de la an¨¦cdota a la categor¨ªa: la situaci¨®n es alarmante a mayor escala. El intervencionismo de EE UU para combatir la Gran Recesi¨®n deja un agujero enorme, con el d¨¦ficit y la deuda disparados, que ha llevado a los mercados a especular sobre una posible rebaja de la calificaci¨®n crediticia norteamericana. En el Reino Unido, esa rebaja es algo m¨¢s que una amenaza.
Los desequilibrios restringir¨¢n las posibilidades de crecimiento futuro
Habr¨¢ subidas de impuestos y recortes del gasto social para cuadrar las cuentas
El irresistible aumento del d¨¦ficit y la deuda es un fen¨®meno global: en la zona euro, la factura de la crisis tambi¨¦n ser¨¢ colosal, aunque inferior a la de los dos pa¨ªses anglosajones y a la de Jap¨®n, donde el agujero fiscal ser¨¢ del 8,7% en 2010. El d¨¦ficit p¨²blico de la eurozona sobrepasar¨¢ el bill¨®n de euros entre 2009 y 2010, seg¨²n c¨¢lculos elaborados por este peri¨®dico partiendo de las previsiones de la Comisi¨®n Europea. Este a?o ascender¨¢ al 5,3% del PIB del ¨¢rea del euro (461.000 millones); el pr¨®ximo ser¨¢ del 6,5% (565.000 millones), con Irlanda y Espa?a a la cabeza. La deuda rozar¨¢ el 85% del PIB europeo en 2010. Y esto es s¨®lo el principio: el FMI prev¨¦ que el endeudamiento p¨²blico supere el 140% del PIB en las econom¨ªas avanzadas en s¨®lo cinco a?os.
"No hay comidas gratis", reza la sentencia econ¨®mica por antonomasia. Ese boom de d¨¦ficit y deuda es imprescindible porque la alternativa era una depresi¨®n al estilo de los a?os treinta, pero a la vez muy peligroso: "Habr¨¢ fuertes tensiones dentro de un tiempo por las necesidades de refinanciaci¨®n de las emisiones actuales con vencimientos muy cortos", avis¨® ayer el comisario de asuntos econ¨®micos, Joaqu¨ªn Almunia. Traducci¨®n libre: vienen curvas. Los rescates de la banca, el incremento despiadado del desempleo -y de los subsidios- y la inversi¨®n en obra p¨²blica han impedido que el descalabro fuera a¨²n mayor, pero los Gobiernos no tienen m¨¢s remedio que pedir prestado el dinero. Y a algunos pa¨ªses no les va a ser f¨¢cil colocar tanto papel. Los expertos hablan ya de la deuda como la pr¨®xima burbuja, con implicaciones muy serias a medio plazo: m¨¢s impuestos, tensiones para mantener el Estado del bienestar y fuertes presiones en los mercados.
La City de Londres y Wall Street, una fuente imparable de ingresos en los ¨²ltimos a?os, provocan ahora grandes costes al Reino Unido y EE UU. El d¨¦ficit p¨²blico brit¨¢nico rozar¨¢ el 14% del PIB en 2010: el panorama es tan desolador que las agencias de calificaci¨®n han anunciado que estudian una rebaja de la solvencia del Tesoro brit¨¢nico. Esa rebaja ya se ha producido en Espa?a, Italia, Irlanda, Grecia y Portugal, una lista negra que no deja de engordar. Los temores han saltado al otro lado del oc¨¦ano, y la posibilidad de que EE UU pierda la m¨¢xima nota provoc¨® la semana pasada un terremoto en el mercado de bonos.
"Espero subidas de impuestos y un aumento notable de la inflaci¨®n en apenas un par de a?os", asegura desde Harvard Robert Barro, uno de los grandes expertos norteamericanos. Lo primero ya est¨¢ sucediendo en Reino Unido y EE UU (subidas tributarias para las rentas m¨¢s altas) e incluso en Espa?a (eliminaci¨®n parcial de la deducci¨®n por hipoteca). "En EE UU, la ¨²nica posibilidad para compensar el dram¨¢tico aumento del gasto es un impuesto sobre el valor a?adido como el europeo. Ser¨¢ interesante pol¨ªticamente ver c¨®mo sucede eso", dispara Barro.
Luis Garicano, de la London School of Economics, afirma que el tama?o que est¨¢ alcanzando la deuda "va a restringir la tasa de crecimiento de las grandes econom¨ªas: los impuestos van a subir, y el esfuerzo de los Estados para financiar la deuda va a limitar la capacidad de las empresas para encontrar financiaci¨®n, lo que reducir¨¢ la inversi¨®n privada".
El mayor peligro es que los mercados piensen que el d¨¦ficit es insostenible y eso provoque ataques especulativos sobre los pa¨ªses menos s¨®lidos. "Es de esperar que los pa¨ªses desarrollados eviten esa situaci¨®n", apunta Tom¨¢s Bali?o, ex subdirector del FMI. La receta de libro para sortear ese peligro es incrementar ingresos y reducir gastos, pero ¨¦stos son tiempos duros para la ortodoxia: "Quienes puedan recurrir¨¢n a la inflaci¨®n para pasar el coste de la crisis a sus acreedores", asegura Bali?o. En otras palabras: usar¨¢n la m¨¢quina de imprimir billetes, algo que ya hacen EE UU y el Reino Unido, pese al riesgo de incubar procesos inflacionarios que luego cuesta mucho frenar.
En condiciones normales, esos riesgos ser¨ªan un argumento intachable para criticar el activismo de los Gobiernos y el exceso de deuda. "Pero las circunstancias actuales son cualquier cosa menos normales", aseguraba recientemente el Nobel Paul Krugman. "Quien piense que la expansi¨®n fiscal es mala para las generaciones futuras se equivoca. Los trabajadores de hoy y sus hijos necesitan que se haga todo lo posible para iniciar la recuperaci¨®n".
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