La condena de los obedientes
El general Navarro, sus ayudantes y las familias de las v¨ªctimas recurrir¨¢n hoy la sentencia del 'caso Yak-42'
Hoy, cuando se cumplen seis a?os de la muerte, en un viejo avi¨®n ruso, el Yak-42, de 62 militares espa?oles, los tres mandos del Ej¨¦rcito condenados por las identificaciones falsas de 30 de ellos recurrir¨¢n ante el Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional (tres a?os de c¨¢rcel para el general Navarro y 18 meses para sus ayudantes, el comandante Jos¨¦ Ram¨ªrez y el capit¨¢n, hoy comandante, Miguel Saez). Tambi¨¦n recurrir¨¢ la asociaci¨®n que representa a la mayor¨ªa de los familiares de v¨ªctimas y el abogado del Estado, en nombre del Ministerio de Defensa, condenado como responsable civil subsidiario.
El magistrado Javier G¨®mez Berm¨²dez concluy¨® en la sentencia conocida el pasado martes que el general Navarro le minti¨® cuando le dijo que "dulcific¨®" las autopsias de los fallecidos para no alargar la "tortura de las familiares" y que firm¨® un acta reconociendo que se llevaba 30 cuerpos sin nombre porque no entend¨ªa lo que firmaba. Pero G¨®mez Berm¨²dez no sabe por qu¨¦ le minti¨®. "Decidi¨® falsear la verdad (...) aun cuando de ello no obtuviera beneficio alguno", escribi¨® en su sentencia. Navarro no ganaba nada. Era un militar que cumpl¨ªa, como todos, ¨®rdenes del poder pol¨ªtico. Las familias de las v¨ªctimas lo saben bien, porque entre ellas, hay muchos miembros del Ej¨¦rcito.
El caso de las identificaciones err¨®neas del Yak-42 se ha resuelto sin averiguar el m¨®vil, el beneficio de aquella mentira. Y eso, apuntan los familiares, se debe a que en el banquillo s¨®lo se han sentado los ejecutores y no "los que pretend¨ªan enterrar deprisa la pol¨¦mica del accidente para no desgastarse pol¨ªticamente", explica Miguel ?ngel Sencianes, presidente de la asociaci¨®n que les representa. Los pol¨ªticos implicados, opinan, han puesto palos en las ruedas de la justicia. Para apoyar esta tesis, recuerdan que dos jueces (Teresa Palacios y Fernando Grande-Marlaska) archivaron su caso hasta en tres ocasiones.
Los pol¨ªticos no han respondido ante la justicia, pero sus mentiras han quedado en las hemerotecas y su responsabilidad, omitida en esa inc¨®gnita que la condena a los militares no ha podido resolver: por qu¨¦ mintieron. ?stas son algunas de las mentiras de Federico Trillo, desde el Ministerio de Defensa, desde la oposici¨®n y hasta el mismo d¨ªa en que conoci¨® la sentencia.
- Trillo s¨ª ten¨ªa prisa. El general Beltr¨¢n testific¨® en la Audiencia Nacional que Trillo le hab¨ªa ordenado: "Traedme los cad¨¢veres cuanto antes". Y que, a su llegada a la base de Torrej¨®n de Ardoz con los cuerpos, le dijo: "Menos mal que hab¨¦is llegado, porque est¨¢ el funeral de Estado". El acto se celebr¨® s¨®lo 60 horas despu¨¦s del accidente. Trillo hab¨ªa fijado la fecha y la hora tras despachar con el entonces presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
- Sab¨ªa que los cuerpos estaban carbonizados. Desde el primer d¨ªa. El embajador de Espa?a en Turqu¨ªa, Manuel de la C¨¢mara, explic¨® que el general Navarro inform¨® a Trillo de que algunos cuerpos eran "dif¨ªciles de reconocer porque estaban muy quemados". A¨²n as¨ª, Trillo dijo que deb¨ªan ser repatriados al d¨ªa siguiente. El testimonio del diplom¨¢tico forma parte de la investigaci¨®n interna ordenada por Jos¨¦ Bono, en septiembre de 2004. El juez instructor, Grande-Marlaska, rechaz¨® esta documentaci¨®n.
- Conoc¨ªa las irregularidades en las identificaciones. La prueba que ha condenado a Navarro, el acta donde reconoc¨ªa que se llevaba 30 cuerpos sin identificar, traducida por un int¨¦rprete del consulado espa?ol, estaba en el Ministerio de Defensa, porque los militares se llevaron copia. El c¨ªrculo pr¨®ximo a Trillo conoc¨ªa las identificaciones falsas. El ex jefe del ej¨¦rcito de Tierra, el general Alejandre, le reproch¨® en una carta al general Bret¨®n el 13 de junio de 2004: "T¨² bien conoces que yo nunca supe que hab¨ªa veintitantos cad¨¢veres del Yak-42 mal identificados. Imagino que t¨² s¨ª lo sab¨ªas, porque Trillo lo mantuvo en su c¨ªrculo ¨ªntimo, Lorenzo, Jim¨¦nez Ugarte, entiendo que t¨²...". En octubre de 2004, Trillo aleg¨® en el Congreso que ni ¨¦l ni los responsables pol¨ªticos del ministerio conocieron los errores en las identificaciones "antes, durante, ni despu¨¦s del funeral".
- No accedi¨® a reunirse con la asociaci¨®n de v¨ªctimas. El pasado martes, Trillo asegur¨® que se hab¨ªa puesto a la entera disposici¨®n de las v¨ªctimas y que hab¨ªa visto a las que se lo solicitaron. Sencianes, por el contrario, recuerda que nunca quiso reunirse con la asociaci¨®n. Y que, cuando empezaron a sospechar de las identificaciones, Defensa les recomend¨® un psiquiatra y les asegur¨® que estaban siendo v¨ªctimas del "sensacionalismo" de los medios de comunicaci¨®n.
Trillo declar¨® el 29 de mayo de 2003 que asumir¨ªa "todas las consecuencias" cuando la investigaci¨®n del siniestro hubiese concluido. A¨²n no lo ha hecho.
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