"Soy ministra por mi curr¨ªculo"
En esta era Obama, los cuentos de la Cenicienta ya no tienen pr¨ªncipes enamorados, bailes, ni zapatos de cristal, sino t¨ªtulos en Cambridge, masters en Peruggia o el sue?o realizado de honrar a una bisabuela esclava desde un cargo en el Gobierno. La protagonista de esta historia es Paula Marcela Moreno Zapata, ministra de Cultura de Colombia, de 30 a?os. Y el tr¨¢iler de su pel¨ªcula dice: la primera afrocolombiana en llegar a la cumbre de un pa¨ªs donde su comunidad suma el 20% de la poblaci¨®n. El zapato ha encajado en el pie.
Cualquier periodista siente por naturaleza recelo ante lo que escucha. As¨ª que vengo a o¨ªr su historia y busco el gato encerrado tras la apariencia perfecta de la cenicienta perfecta.
Esta ingeniera es la primera afrocolombiana en el Gobierno de Bogot¨¢
Ella no lo pone f¨¢cil. A pesar del madrug¨®n, al llegar al hotel donde se aloja compruebo que me ha ganado y se ha adelantado en todo: ha liquidado la tortilla, el chorizo, el pan integral, la menta poleo y todos los peri¨®dicos a su alcance. Son las 8.30 y parece que s¨®lo le queda comerse Madrid, a lo que se dispondr¨¢ en breve.
As¨ª que ataco, pero pincho en hueso, porque los datos tumban a cualquier desconfiado: su bisabuela perteneci¨® a la primera generaci¨®n que conoci¨® la abolici¨®n (1851) y lleg¨® a vender verduras en el mercado del pueblo; su abuela consigui¨® estudiar Primaria y que su madre hiciera Bachillerato; ¨¦sta logr¨® hacer Derecho ya adulta, por sus medios, y que su hija, quien nos habla, se graduara en mil lugares.
Ha trabajado con las comunidades negras, con la ONU, con la Embajada de EE UU en Bogot¨¢, como docente, como investigadora y un etc¨¦tera que desbordar¨ªa este rinc¨®n de su peri¨®dico. Y un buen d¨ªa la llam¨® un amigo, viceministro de Relaciones Laborales, y le dijo: "El presidente Uribe est¨¢ buscando representantes de la comunidad afrocolombiana". "Les envi¨¦ mi hoja de vida. Me entrevist¨® la secretaria de Uribe, despu¨¦s el propio Uribe y as¨ª entr¨¦ en el Gobierno".
-?Se siente entonces mujer cuota?
-No, en absoluto, porque llegu¨¦ al Gobierno por mi curr¨ªculo.
Y sigue desgranando m¨¦ritos, t¨ªtulos, empleos, idiomas, leyes que ya ha aprobado y otros proyectos en marcha.
-?Ha intentado conocer su origen en ?frica?
-Me han dicho que tengo perfil congole?o, pero en Angola han publicado que Uribe nombr¨® ministra angole?a... Es tarea imposible. A los esclavos los mezclaban en los barcos para que no se pudieran comunicar y no hay quien pueda indagar.
Ya ministra, decidi¨® aplicar a la cultura el esp¨ªritu cartesiano que arrastra como ingeniera industrial, planear y ponerse a la labor de construir su cargo como motor de paz en Colombia. "La cultura es el territorio com¨²n en un pa¨ªs golpeado por la violencia, es lo que nos puede unir e identificar".
Habla concentrada y mantiene en la mano un trocito de pan que no llega nunca a acabar. Ella sigui¨® la elecci¨®n de Obama con el mismo entusiasmo que decenas de pueblos colombianos donde se proyect¨® en pantallas gigantes y se hicieron votaciones simb¨®licas. "El mundo entero est¨¢ pasando por un proceso de comprender la diferencia, hab¨ªa que acabar con la brecha entre realidad y poder".
Suenan las campanadas y sale corriendo rumbo a las siete citas que le esperan antes de volver a Bogot¨¢, a las siete. Rumbo a devorarse Madrid. Y no va en carroza.
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