Tan iguales, tan distintos
Nadal y Verdasco, dos espa?oles con m¨¦todos opuestos, avanzan a octavos
El asesino va vestido de blanco y da ¨®rdenes secas. "Este saque hazlo pesado", dice Darren Killer Cahill, mientras Fernando Verdasco, sudoroso y con la cresta embadurnada en gomina, le mira fijamente. "Yeah!", contesta el madrile?o, igual que si fuera un marine, porque el asunto est¨¢ entre espinoso y peliagudo. Pelea Verdasco con Nicol¨¢s Almagro en la pista uno, la plaza de toros de Roland Garros. Cahill, su t¨¦cnico, le observa con los gestos transformados en un c¨®digo secreto. "Push back Fer!" (?Emp¨²jale hacia atr¨¢s"), grita, y luego se golpea el pecho con la mano. Varios puntos despu¨¦s, con cada peloteo coronado por una mirada del jugador al t¨¦cnico, Cahill se toca el hombro izquierdo. Que los entrenadores se comuniquen con sus jugadores durante los encuentros est¨¢ prohibido, pero Verdasco lo necesita: desaprovecha ocho bolas de partido hasta que cierra su pase a octavos (6-2, 7-6 y 7-6). Justo lo contrario que Rafael Nadal, que varias horas despu¨¦s pasa el rodillo sobre Lleyton Hewitt: 6-1, 6-3 y 6-1.
"Fernando se ha puesto m¨¢s grande, ha cortado mucha grasa", dice Gil Reyes
Frente al flexible e internacional equipo de Verdasco, que un d¨ªa escucha al australiano Cahill y otro al holand¨¦s Sven Groeneveld, que una tarde se prepara con Gil Reyes en Las Vegas y a la otra con Vicente Calvo en Madrid, Nadal apuesta por un reducido grupo mallorqu¨ªn. Est¨¢ Rafael Maymo, su fisioterapeuta. Y Toni Nadal, su t¨ªo, que en los partidos habla lo justo. "El ?vamos Rafael! es para que se tense m¨¢s", dice. Los decibelios separan sus banquillos. "S¨ª que se les escucha, claro, pero lo hacen pensando en el bien de su jugador, no para fastidiar a nadie", cuenta Almagro. "Fer tiene amigos que nunca le dejan solo. Tambi¨¦n tiene que darlo todo". Hay m¨¢s diferencias. Es dif¨ªcil ver famosos en el palco del mallorqu¨ªn. Verdasco se siente c¨®modo en esas compa?¨ªas. Ayer, detr¨¢s de su padre y de su amigo Claudio se sentaban tres anillos de campe¨®n de la NBA. Los de Tony Parker. "Cenaron el jueves en el Cafe de L'homme. Hay un respeto mutuo. Tony le sigue desde que le vio jugar en Australia. Antes no le conoc¨ªa". Verdasco conoci¨® a Parker en Miami, la ciudad en la que su madre le pidi¨® que le comprara una casa. Nadal, por su parte, vive pensando siempre en volver a Mallorca.
Hay tambi¨¦n coincidencias. Son dos tenistas zurdos. Dos hombres en un momento aplastante. "Est¨¢ en un momento dulce", dijo Almagro de Verdasco. "Est¨¢ golpeando extremadamente limpio", explic¨® Hewitt de Nadal. Dos tenistas de m¨²sculos rutilantes que avanzan por la v¨ªa del tenis fuerza. "Fernando se ha puesto m¨¢s grande, ha cortado bastante grasa, y est¨¢ m¨¢s definido, con m¨¢s m¨²sculo", dice Reyes. "Le cambi¨® el cuerpo. Ten¨ªa que desarrollarse como atleta. Nadal se merece cr¨¦dito y respeto en ese sentido".
Nadal es un icono mundial. El equipo de Verdasco trabaja con diversas empresas para expandir su imagen por todo el mundo. "En Estados Unidos se sigui¨® mucho la semifinal contra Nadal del Abierto de Australia", cuentan. "Todo el mundo lo vio. Antes, Fernando era ah¨ª un desconocido. Intentamos entrar en ese mercado. Nos interesa mucho". Una cosa es segura. Si se cruzan en cuartos, m¨²sculos y raquetas buscando el mismo destino, su partido lo ver¨¢ medio mundo.
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