Rafael Escalona, el rey colombiano del vallenato

Suenan acordeones. Uno, nost¨¢lgico, se apaga un poco y da paso a la voz pausada: "Cuando escucho el paseo de los tiempos de la cometa, / me imagino que estaba presintiendo su despedida, / porque es verdad que el tiempo que se va no regresa, / s¨®lo queda el recuerdo de las cosas bonitas...", y vuelven a sonar solitarios los acordeones, la caja y la guacharaca de esta canci¨®n que Rafael Escalona compuso cuando falleci¨® un amigo, y que tararean los colombianos ante la muerte del artista, el 13 de mayo, a los 81 a?os, a causa del c¨¢ncer.

Compositor prol¨ªfico y querido, contribuy¨® a que el vallenato de la costa caribe colombiana fuera conocido en Am¨¦rica y Europa gracias a versiones de sus temas de artistas como Carlos Vives. "Todos los colombianos lloramos su desaparici¨®n, marc¨® en nuestros corazones como una Casa en el aire la ilusi¨®n de vivir eternamente nuestra m¨²sica", dijo la cantante y compositora Shakira del artista distinguido con un Grammy honor¨ªfico en 2006.

Juglar de amores y desamores, de la vida cotidiana y de los avatares y aventuras de amigos y enemigos, Rafael Calixto Escalona Mart¨ªnez, El Maestro Escalona, naci¨® en el caser¨ªo Patillal (Cesar) el 27 de mayo de 1927. La popularidad de su arte para musicalizar pasajes de su vida y su entorno hicieron que, en 1967, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez lo inmortalizara como un personaje de Macondo en Cien a?os de soledad. En 1982 lo acompa?¨® a recibir el Nobel, y alegr¨® con su voz y acordeones el fr¨ªo de Estocolmo.

Desde su primera composici¨®n en 1943 (El profe Casta?eda) y, sobre todo, desde los a?os cincuenta, los colombianos han cantado, bailado muy juntitos, enamorado o aliviado el despecho al ritmo del Maestro Escalona. Su vida est¨¢ en sus vallenatos: fue agricultor, secretario de Obras P¨²blicas, diplom¨¢tico y compositor, parrandero y mujeriego.

Uno de sus temas m¨¢s emblem¨¢ticos lo canta un padre a su hija en La casa en el aire: "Voy a hacerte una casa en el aire / solamente pa que vivas t¨² (bis), / despu¨¦s le pongo un letrero bien grande / de nubes blancas que diga "Ada Luz". / Porque cuando Ada Luz sea una se?orita / y alguno le quiera hablar de amor, / el tipo tiene que ser aviador / para que pueda hacerle una visita". En 1967 fund¨®, con el ex presidente Alfonso L¨®pez Michelsen y Consuelo Ara¨²jo, el Festival de la Leyenda Vallenata.

Y suenan los acordeones, la caja y la guacharaca para envolver El testamento: "Ese orgullo que t¨² tienes no es muy bueno, / te juro que m¨¢s tarde te vas a arrepentir. / Yo s¨®lo he querido dejarte un recuerdo, / porque en Santa Marta me puedo morir. / Y entonces me tienes que llorar, / y de ?apa me tienes que rezar, / y claro, te tienes que poner / traje negro, aunque no gustes de ¨¦l. / Entonces te vas a arrepentir / de lo mucho que me hiciste sufrir".