Vuelta a empezar en la Tabacalera

Despu¨¦s de casi ocho meses y un c¨²mulo de desprop¨®sitos, el proyecto elegido para construir el Centro Nacional de Artes Visuales es el que lleva la firma del estudio de arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano. El mismo proyecto que fue impugnado por el Consejo Superior de Arquitectos en noviembre de 2008, despu¨¦s de que el entonces ministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, ya lo hubiera presentado oficialmente.

Una comisi¨®n de expertos se reuni¨® ayer para elegir el proyecto de entre las tres propuestas que finalmente concurr¨ªan: adem¨¢s del ganador, concursaban el estudio Joan Rodon Arquitectes Associats y una uni¨®n de empresas temporal (UTE) formada por Semer Ingenier¨ªa y Sistemas y Jacob + Macfarlane. Seg¨²n fuentes del jurado, el proyecto de Nieto y Sobejano era el mejor y sobresal¨ªa muy por encima del resto.

El jurado que ten¨ªa que decidir esta adjudicaci¨®n pol¨¦mica desde el principio tard¨® unas cuatro horas en decantarse. Primero, discutieron que se hubiera ca¨ªdo hace unos d¨ªas del concurso el estudio de Garc¨ªa de Paredes y Pedrosa. Despu¨¦s, tuvieron que valorar si se declaraba desierto o no, porque hubo un miembro del jurado (de un total de siete) que aleg¨® que ninguno de los proyectos era suficientemente bueno para rehabilitar este colosal edificio (30.000 metros cuadrados) y proyecto estrella de Cultura.

Uno de los problemas es precisamente de qu¨¦ legislatura se habla. La creaci¨®n de este centro, que albergar¨¢ los futuros museos del cine y la fotograf¨ªa naci¨® en un Consejo de Ministros de 2007, siendo titular de Cultura C¨¦sar Antonio Molina, que convoc¨® un concurso (a trav¨¦s de Segipsa, sociedad p¨²blica mercantil dependiente del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda) para adjudicar la rehabilitaci¨®n de la antigua Tabacalera de Madrid.

Cultura aprob¨® y Molina anunci¨® el pasado mes de noviembre a los medios de comunicaci¨®n la concesi¨®n del proyecto a Nieto / Sobejano. Pero ya entonces recibi¨® un importante varapalo: el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE) impugn¨® esa adjudicaci¨®n por no haberse respetado "las m¨ªnimas exigencias de transparencia y equidad". El Consejo consider¨® que la adjudicaci¨®n no se ajustaba a la ley, ya que no hubo ning¨²n tipo de concurso -ni abierto ni restringido- sino "una convocatoria por invitaci¨®n directa". A esa invitaci¨®n acudieron siete estudios cuyo prestigio no cab¨ªa la menor duda. El problema estaba en el procedimiento. Y ayer se cumpli¨® otra etapa, con otra ministra (?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde) que hereda lo que se podr¨ªa llamar una patata caliente. Seg¨²n fuentes conocedoras del proyecto, la nueva ministra no ve claro qu¨¦ hacer con este edificio. Y esas dudas afectar¨ªan no tanto al continente como a los contenidos.

A este nuevo concurso s¨®lo se presentaron cuatro estudios (luego uno de ellos abandonar¨ªa). Esta vez era claramente abierto, seg¨²n consta en la web de Segipsa. Pero hubo una condici¨®n en cierto modo excluyente: el estudio concursante deb¨ªa acreditar haber proyectado un edificio de uso cultural y de presupuesto de ejecuci¨®n material igual o superior a 10 millones de euros. Un requisito ciertamente muy dif¨ªcil de cumplir para la mayor¨ªa de los estudios de arquitectura.

La siguiente etapa de este accidentado centro es la valoraci¨®n t¨¦cnica, que, seg¨²n las mismas fuentes, el ministerio lo ha dejado para dentro de unos d¨ªas. En cualquier caso, esta valoraci¨®n punt¨²a mucho menos sobre la decisi¨®n de la valoraci¨®n de expertos. Quiz¨¢ tenga en este tiempo ocasi¨®n la ministra de decidir servir qu¨¦ hacer con este centro que ha nacido maldito.