La violencia en la huelga del metal se dispara en un d¨ªa con 25 heridos

Nadie se acord¨® de la negociaci¨®n. El conflicto del metal en la provincia de Pontevedra por el convenio colectivo se vio reducido ayer a una penosa guerra de tornillos, pelotas de goma, botes de gases lacrim¨®genos y piedras que dej¨® un saldo de 25 heridos. De ellos, al menos tres polic¨ªas, tres manifestantes y dos informadores tuvieron que recibir atenci¨®n m¨¦dica.

El primer objetivo de los huelguistas, que hab¨ªan anunciado acciones "sorpresa", fue la Estaci¨®n Mar¨ªtima de la r¨ªa de Vigo, donde a primera hora de la ma?ana atracaba el crucero Independence of the seas con 3.500 pasajeros a bordo. Una contundente carga policial los desaloj¨® y les oblig¨® a apuntar hacia su segunda meta del d¨ªa: la toma del ayuntamiento. Por las calles del centro comenzaron a correr grupos de manifestantes seguidos por la polic¨ªa en medio de los transe¨²ntes, que a duras penas se resguardaban en portales y comercios. Los contenedores sirvieron para hacer barricadas y las piedras de las obras del Plan E fueron utilizadas como munici¨®n. En la plaza del ayuntamiento les ocurri¨® lo mismo: la polic¨ªa frustr¨® su avance al dispersarlos por las calles aleda?as.

Los sindicatos lo calificaron como "la respuesta contra las fuerzas represivas"

El tercer acto se produjo en las inmediaciones del astillero Barreras, que fue literalmente tomado por unas 1.000 personas. En terreno conocido para los huelguistas las agresiones subieron de tono. De una parte, nueve furgones de las fuerzas de seguridad. En la otra, y tras el muro del astillero, los manifestantes, -la mayor¨ªa, hombres j¨®venes pertenecientes a subcontratas del naval-. En medio, un grupo de periodistas resguardado tras una furgoneta recibi¨® el impacto de una bomba de palenque lanzada desde el astillero que hiri¨® a un c¨¢mara de Telecinco. El reportero tuvo que ser hospitalizado por las quemaduras. Los antidisturbios hab¨ªan advertido minutos antes de la peligrosidad de esos artefactos pirot¨¦cnicos utilizados contra las personas y aderezados con tornillos. El cruce de bengalas dur¨® unas dos horas y termin¨® con la retirada de las fuerzas del orden, lo que dio paso a una asamblea de trabajadores.

Miguel Anxo Malvido, de la CIG, calific¨® la sexta jornada de huelga como "un d¨ªa de respuesta contra las fuerzas represivas", y acus¨® a la polic¨ªa de provocaci¨®n. Junto con los representantes de UGT, Diego Atanes, y CC OO, Ram¨®n Sarmiento, anunci¨® que ya se ha presentado la convocatoria de tres d¨ªas de paro que se inicia el mi¨¦rcoles que viene. El viernes 12 se extender¨¢ a las empresas que tienen convenio propio, lo que incluye a la planta de Citro?n y las auxiliares del autom¨®vil.

En respuesta, la patronal no se limit¨® a lanzar mensajes de indignaci¨®n. Pidi¨® la actuaci¨®n de la justicia argumentando que "los responsables son perfectamente identificables, todos los hemos visto en las asambleas gritando 'lume, lume". Desde la Xunta, la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, apel¨® a las partes para que se vuelvan a sentar a negociar, cosa que probablemente ocurrir¨¢ el lunes.

En la asamblea, Sarmiento explic¨® por qu¨¦ hoy no habr¨¢ paros: "Vamos a estar en el choio. Mucho no vamos a hacer, pero nos lo van a pagar, que se jodan".