?Qui¨¦n se queda con el partido?

Suena el tel¨¦fono en el cuartel general de los socialistas vascos en la bilba¨ªna Alameda de Rekalde. En el despacho del todav¨ªa secretario de Organizaci¨®n del partido y consejero de Interior, Rodolfo Ares, no hay nadie. Menos mal que su ex secretaria no se ha movido de la sede. Tamara, una voz amiga para cualquiera que llama a la sede socialista, coge el tel¨¦fono y se tira buen rato colgada del auricular.

La vor¨¢gine que se adue?¨® de la principal sede del PSE durante la campa?a electoral de las pasadas auton¨®micas -incluido un equipo de colaboradores de Ferraz- ha dado paso a una calma chicha. El cuartel general parece un solar. Sigue habiendo actividad, claro. Los socialistas siguen convocando reuniones de la direcci¨®n en las que Patxi L¨®pez lo mismo habla de econom¨ªa -" y bastante bien, todo hay que decir", asegura la dirigente socialista Arantza Mendizabal- que de cualquier otro asunto. Mendizabal dirigir¨¢ el comit¨¦ de sabios que asesorar¨¢ al lehendakari en aquella materia y donde se espera la participaci¨®n de vacas sagradas del mundo econ¨®mico o la colaboracion puntual del ex l¨ªder del PNV Josu Jon Imaz, ahora presidente de Petronor.

"Nos las jugamos en las municipales y forales. Hay que prepararlas desde ya"

Arantza Mendizabal dirigir¨¢ el 'comit¨¦ de sabios' que asesorar¨¢ a L¨®pez

Durante la formaci¨®n del Gobierno socialista, L¨®pez e Imaz hablaron en diferentes ocasiones, seg¨²n algunas fuentes, aunque ambos prefieren evitar confirmar esas charlas para no generar problemas en la casa ajena. El propio L¨®pez asegur¨® que le hubiese encantado tener a Imaz en su Gabinete, ya que mantienen con ¨¦l una buena sinton¨ªa y le consult¨® algunos de los nombres barajados para las carteras encargadas de hacer frente a la crisis, seg¨²n fuentes socialistas.

Aunque las reuniones de las ejecutivas se mantienen y Ares sigue pisando los pasillos de la sede bilba¨ªna, lo cierto es que tanto el lehendakari como el consejero de Interior y coordinador del Ejecutivo saben perfectamente que en la nueva etapa otros deben a empezar a recoger el testigo. Y cuanto antes. En el caso de Ares, lo tiene muy claro. "Mi labor est¨¢ cada vez m¨¢s en el Gobierno", aseguraba esta semana a EL PA?S.

La sede se ha quedado sin prsonas que han sido puntales en las tripas del PSE. Asesores de L¨®pez o su jefe de gabinete en el partido trabajan ahora en Interior con Ares o con la consejera de Justicia y portavoz del Gobierno, Idoia Mendia. La jefa de prensa del PSE se ha convertido en la directora de comunicaci¨®n que coordina a todos los departamentos de prensa del Ejecutivo. La especialista en nuevas tecnolog¨ªas tambi¨¦n se ha ido a Lehendakaritza. Y ello por no hablar de los dirigentes guipuzcoanos que est¨¢n en el Gobierno, empezando por su jefe de filas, I?aki Arriola, cuya jefa de prensa ha preferido por motivos personales quedarse en el partido en vez de ir al Ejecutivo.

"Siempre nos quedar¨¢ Vizcaya y ah¨ª est¨¢ Jos¨¦ Antonio Pastor y sus colaboradores m¨¢s directos", aseguran fuentes socialistas. De hecho, junto al doble y triple papel de algunos dirigentes, es el jefe de los socialistas vizca¨ªnos el que carga sobre sus hombros la dif¨ªcil tarea de sostener desde ya un partido "que se la juega en las elecciones municipales y forales [de 2011], unas elecciones que tenemos que empezar a preparar ya", admite en privado un dirigente preocupado por ese reto.

Pastor es la clave de b¨®veda del futuro PSE y se perfila como el nuevo hombre fuerte y portavoz de la ejecutiva, puesto que compatibilizar¨¢ con su tarea al frente del Grupo Socialista en la C¨¢mara y con la secretar¨ªa general en Vizcaya.

No hay duda de que la presidencia de la ejecutiva que salga del nuevo congreso, que se celebrar¨¢ la primera semana de octubre y que convocar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles el Comit¨¦ Nacional, seguir¨¢ en manos de Jes¨²s Egiguren, ni de que el secretario general, Patxi L¨®pez, ser¨¢ reelegido por una abrumadora mayor¨ªa. Alfonso Gil, buen conocedor de los entresijos del PSE, con hilo directo con Ferraz y con dotes de organizaci¨®n y manejo de equipos, est¨¢ llamado a nuevas responsabilidades. Y est¨¢ por fijar el papel de los socialistas alaveses, que han quedado un tanto relegados en el reparto de puestos en el Gobierno.

El PSE vive un momento dulce que necesita de trabajadores a tiempo total en el puente de mando y en la sala de m¨¢quinas para que el sue?o no termine en pesadilla. "Gente con autoridad interna en el partido", apunta un dirigente del n¨²cleo duro. "En los pr¨®ximos cinco, siete u ocho a?os una nueva generaci¨®n est¨¢ llamada a tomar las riendas del partido y, mientras tanto, preparar los comicios locales y forales. Ah¨ª nos la jugamos de verdad", a?ade, coincidiendo con una reflexi¨®n que ya empieza a generalizarse en el PSE. "Un mal resultado no influir¨ªa en el Gobierno, que tiene otra l¨®gica, pero no nos lo podemos permitir. Es vital", concluye.