Euforia entre los populares tras su holgada victoria por casi cuatro puntos
El partido arrasa en Valencia, donde Rajoy buscaba la 'absoluci¨®n' de Camps
![Carlos E. Cu¨¦](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F525919bb-8d93-4075-9542-404e8ee7b03f.png?auth=641c8eed44a6bf4026858d14fac9c8c25c3666e77e3cbbad5318dc255818a906&width=100&height=100&smart=true)
Hace s¨®lo un a?o, en el peor momento de la vida pol¨ªtica de Mariano Rajoy, acosado por los cr¨ªticos tras su segunda derrota electoral, en los mentideros populares se escuchaba insistentemente: "Lo peor es que dentro de un a?o tenemos gallegas y europeas, y las perdemos seguro". El l¨ªder del PP, que seg¨²n uno de sus m¨¢s fieles y cercanos asesores, Jorge Moragas, tiene "la piel de un rinoceronte", decidi¨®, como siempre, esperar y ver. No tomar decisiones dr¨¢sticas, como dimitir, ganar tiempo por si los acontecimientos, como hab¨ªa sucedido muchas veces en su vida, le favorec¨ªan. Es esa calma la que le ayud¨® a ser elegido sucesor de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, es ese esperar y ver lo que siempre le funcion¨® para subir pelda?os en sus 30 a?os de carrera pol¨ªtica en AP y ahora en el PP.
Un a?o despu¨¦s, Rajoy ha vencido en las gallegas y las europeas con casi cuatro puntos. Y la euforia se desat¨® en G¨¦nova, sede del PP. "Los espa?oles han avalado la estrategia del PP en el congreso de Valencia", sentenci¨® Rajoy para acallar a los cr¨ªticos, mientras Esperanza Aguirre, que lider¨® ese grupo de esc¨¦pticos, avalaba esta reconciliaci¨®n con su presencia en el balc¨®n de G¨¦nova, con Jaime Mayor y Dolores de Cospedal. El presidente de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, sentenci¨®: "El liderazgo de Rajoy es ahora incuestionable", informa Jos¨¦ Precedo.
"Los espa?oles han expresado su voluntad de cambio", se emocion¨® Rajoy sin ir m¨¢s lejos (no pidi¨® elecciones anticipadas). Lo que m¨¢s preocupaba al PP, el ¨¦xito de UPyD (que entr¨® con un esca?o), se produjo, pero no impidi¨® la clara victoria de los populares, lejana en cualquier caso de los 10 puntos que sac¨® el PP al PSOE en 1994 y que auguraron la victoria en las generales de 1996.
El l¨ªder del PP se volc¨® en la campa?a, como antes en las gallegas, y se la jug¨® a una victoria. Rajoy acept¨® como candidato a Mayor, para evitar mayores tensiones internas y movilizar al voto m¨¢s conservador, el m¨¢s fiel, el que, seg¨²n los estrategas del PP, m¨¢s se moviliza en unas elecciones con una participaci¨®n baja.
Rajoy demostr¨® durante 15 d¨ªas su capacidad camale¨®nica. Si fue el m¨¢s duro entre 2004 y 2008, con acusaciones constantes sobre la lucha antiterrorista o insinuaciones sobre las dudas del 11-M, tras las generales se reinvent¨® con un discurso moderado para evitar movilizar al electorado de izquierdas. Pero en esta campa?a ha vuelto a la extrema dureza y ha elegido los escenarios m¨¢s conflictivos, vinculados con problemas judiciales del PP (Castell¨®n y Valencia) para crecerse all¨ª frente al enemigo exterior y los "Torquemadas" que investigan por el caso G¨¹rtel.
Estrategia eficaz
Todo para contentar a Francisco Camps y Carlos Fabra, dos de sus principales valedores tras la derrota de 2008, y para movilizar a los convencidos, los que gritaban en los m¨ªtines "Zapatero, dimisi¨®n". Y la estrategia de la dureza se demostr¨® eficaz: moviliz¨® a los propios y, pese a las estridencias de Mayor, que lleg¨® a admitir la tesis del cardenal Ca?izares de que el aborto es m¨¢s aberrante que la pederastia, no anim¨® aglutin¨® a la izquierda contra el PP.
Internamente, el resultado contenta a todos. Rajoy tiene la victoria nacional que necesitaba, Camps puede contar con un resultado espectacular en la Comunidad Valenciana (m¨¢s de 15 puntos sobre el PSOE) y Aguirre acumula otra victoria clara en Madrid (13 puntos), aunque el apoyo al PP en esta comunidad cae un punto, probablemente por la aparici¨®n de UPyD. El entorno de Camps ha dejado claro en p¨²blico y en privado que considerar¨ªan una victoria rotunda del PP en esa comunidad como un absoluci¨®n popular del presidente de la Generalitat, imputado por cohecho.
A s¨®lo un a?o de las generales, unas elecciones en las que el PSOE le sac¨® casi cuatro puntos y m¨¢s de un mill¨®n de votos al PP, darle la vuelta y ganar por cuatro puntos es un alivio para un Rajoy que sigue muy mal valorado en las encuestas y sufre constantes cuestionamientos internos.
En cualquier caso, no es la primera vez que Rajoy recibe un empuj¨®n en unas elecciones en las que ¨¦l no se presenta y luego se lleva el chasco definitivo. Sucedi¨® en 2007. El PP gan¨® las municipales por 150.000 votos. La euforia se desat¨® en el partido, convencido de que ese ¨¦xito auguraba la victoria en las generales de 2008. Pero lleg¨® la derrota y la gran decepci¨®n. Hasta el gran gur¨² de Rajoy, Pedro Arriola, admite en sus an¨¢lisis que "cada elecci¨®n es un mundo" y que los datos de las europeas no se pueden extrapolar a las generales ni a las municipales.
![Aguirre y Mayor, anoche en el balc¨®n de G¨¦nova.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NQU6PRYWQ4EPDGQPKBY6N2ZTYM.jpg?auth=a569883d0032a50400212bf1e12487f96a6a4a3019220d282e2ff1c863ff328d&width=414)
![Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, muestran su euforia por el resultado.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BWLF3LABR55JTMA2PNUIEHE3ZI.jpg?auth=71516fce99adee7dc0e7e1e57b05677f50b46206733de4fad9f3fdd8ea6ab61c&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.