Eurodiputada de nueva generaci¨®n
Eider Gardiazabal, eurodiputada electa desde el pasado domingo, ejerce de casi todo menos de nieta de Ram¨®n Rubial. No le hace falta, esta licenciada en Econ¨®micas tiene una buena formaci¨®n, muchas ganas de hacer pol¨ªtica del altura y de aprender, y un padrino con creciente cach¨¦ en el socialismo espa?ol y con hilo directo con el presidente, Eduardo Madina.
Es verdad que a ambos les uni¨® Ram¨®n Rubial, en concreto un acto pol¨ªtico en el que Eider acompa?¨® a su abuelo -fallecido el 24 de mayo de 1999-. "Acud¨ª a aquella cita con Rubial y le ped¨ª a Eider que se afiliara" a las Juventudes, recuerda Madina, entonces una olla en ebullici¨®n de ideas en las Juventudes Socialistas y que incomodaba -y de qu¨¦ manera- al secretario general, Nicol¨¢s Redondo Terreros. Unos meses despu¨¦s, Gardiazabal acud¨ªa a la sede y fue el propio Madina el que cogi¨® la ficha de afiliaci¨®n de Juventudes en Deusto. Y la firm¨®.
"So?aba con estar en el Parlamento europeo", recuerda Eduardo Madina
Gardiazabal se ha fogueado en el Ayuntamiento de Bilbao, pero ha crecido pol¨ªticamente de la mano del propio Madina y de sus compa?eros en el consistorio bilba¨ªno, Txema Oleaga y Bego?a Gil, entre otros. "Como suele decir, pasa de ocuparse de los 39 barrios a los 27 pa¨ªses. Eso s¨ª, poniendo siempre por delante a la gente, a las personas", admit¨ªa recientemente en su blog su compa?ero de fatigas municipales y maestro pol¨ªtico Txema Oleaga.
Era su "sue?o", apunta ahora Eduardo Madina, que recuerda con nitidez el viaje que hicieron juntos al Parlamento Europeo. Era una gira de visita, pero en sue?os la edil socialista, de 33 a?os, se ve¨ªa ya en aquella torre de Babel. Seg¨²n cuentan sus allegados, est¨¢ dispuesta a trabajar sin descanso para ir levantando los pesos que la globalizaci¨®n mal entendida, la desregulaci¨®n y el mercado voraz han ido descargando sobre las clases m¨¢s desfavorecidas. Tiene trabajo.
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