"La m¨²sica sirve para salir del dolor"
A la hora de elegir restaurante, primero pens¨® en su casa -pero problema: tendr¨ªa que haber cocinado ella-; luego en la sede de la agrupaci¨®n de mujeres con quienes acaba de volver de Guatemala para denunciar el feminicidio que sufre el pa¨ªs centroamericano, pero resultaba complicado. As¨ª que, finalmente, la cantante Cristina del Valle (Oviedo, 1960) se decant¨® por La Vaca Ver¨®nica. La raz¨®n: es un lugar atendido y llevado por mujeres que miman hasta el extremo el men¨² y le gusta el ambiente casero que se respira all¨ª. En el periplo que la ha llevado a Am¨¦rica, como ya ha hecho en Irak, M¨¦xico, Israel, Palestina y otros lugares donde las mujeres sufren formas extremas de violencia, ha cantado y llevado a un grupo de periodistas y artistas para que sean los ojos y o¨ªdos de la causa por la que lucha desde hace una d¨¦cada: el fin de la violencia contra las mujeres.
La cantante brinda por las mujeres que se enfrentan a la injusticia
"Lo revolucionario del arte es que permite ocupar espacios p¨²blicos y la m¨²sica es sanaci¨®n: sirve para sacar de situaciones de dolor y para hacer propuestas. Adem¨¢s, cuando estamos en el escenario somos un modelo a seguir, un patr¨®n de mujer que s¨ª puede contar y expresarse y que juega en un terreno de igualdad. Desde la m¨²sica quebramos las diferencias de nuestros mundos", explica. Cristina del Valle ha elegido pastel de carne y no deja de picotearlo mientras enfatiza c¨®mo esos actos sirven para romper el aislamiento, una de las claves ante el maltrato.
Pero luego, m¨¢s all¨¢ de esos conciertos, la plataforma se re¨²ne con las v¨ªctimas, gobiernos y sociedad civil. Su intenci¨®n: contar que la paz s¨®lo es posible desde el rechazo de la violencia. Uno de los encuentros m¨¢s dif¨ªciles que ha vivido la artista fue hace unos meses en Siria con las mujeres de la Yihad Isl¨¢mica y de Ham¨¢s en el exilio, colectivo que les puso como condici¨®n hablar ¨²nicamente de la ocupaci¨®n; ni una palabra sobre g¨¦nero o igualdad, sus temas bandera. "Fueron seis horas muy intensas en las que compartimos y cuestionamos una realidad que nos ha dibujado hist¨®ricamente como enemigas". Es m¨¢s, se acab¨® yendo la luz y pidieron velas "para que entendi¨¦ramos las condiciones en las que viven sus hermanas de Gaza", comenta la cantante asturiana. "Lo importante es romper muros, conocer las condiciones de sus vidas y abrir v¨ªas para la paz", se?ala mientras pide m¨¢s agua, el ¨²nico l¨ªquido que bebe. Cuando toca brindar, dice, lo hace con leche.
Su empe?o por luchar contra la desigualdad es algo que aprendi¨® de su madre, una mujer an¨®nima para quien el compromiso con otras mujeres era algo natural: "Mi casa era un espacio de acogida para las mujeres que hu¨ªan de la violencia". A esas l¨ªderes que se enfrentan a sus sociedades es a quienes la plataforma homenajea. A todas ellas, Cristina del Valle les canta "soy una mora jud¨ªa que vive entre cristianas" o la historia de la ni?a Sarai, asesinada en un campo palestino por un francotirador, temas de Tiempos rotos, un disco que tras cuatro a?os de trabajo ha salido a la luz en estos d¨ªas.
A los postres, tarta de queso. "Es casera. En un sitio as¨ª no puede ser de otra forma". A la charla se une la due?a del restaurante para seguir hablando del buen hacer de las mujeres, en este caso, tras los fogones.
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