Espa?a enamora incluso a los rivales

A mayor gloria de Villa, convertido en el tercer m¨¢ximo goleador de la historia de la selecci¨®n, y con la autoridad y el buen f¨²tbol que le son inherentes, Espa?a destroz¨® a la d¨¦bil Azerbaiy¨¢n y engord¨® su extraordinaria estad¨ªstica: 32 partidos sin perder. Espa?a solvent¨® con facilidad el conflicto (es un decir) con el que se encontr¨® en un evento que sirvi¨® a Del Bosque para realizar probaturas, pero que no dej¨® de ser un engorro, estando como est¨¢ Azerbaiy¨¢n a m¨¢s de 4.400 kil¨®metros de Madrid y, lo que es peor, a 7.730 de Johanesburgo, pr¨®ximo destino de La Roja.

Pero el partido, am¨¦n de certificar que el equipo sigue inspirado, dej¨® detalles que trascienden al incontestable resultado final, el l¨®gico cuando se miden la selecci¨®n n¨²mero uno del mundo y la 140, que ¨¦ste es el puesto ocupado por Azerbaiy¨¢n. Se desconoce si este equipo tiene algo que ver con Sur¨¢frica, Irak o Nueva Zelanda, rivales de Espa?a en la primera fase de la Copa Confederaciones. Lo mismo da. El conjunto de Del Bosque es tan superior a casi todos sus adversarios, o a todos mientras los resultados no digan lo contrario, que resuelve entuertos, de altura o min¨²sculos como el de Bak¨², sin inmutarse y sin renunciar a sus principios. Espa?a toca, toca y toca, y si as¨ª es capaz de marear a Alemania, por ejemplo, qu¨¦ no har¨¢ con Azerbaiy¨¢n.

Como ante Alemania, Xavi ote¨® el horizonte y vio la carrera de Torres con dos rivales

Tanta es la admiraci¨®n que despierta La Roja que en los proleg¨®menos del partido se vivi¨® algo ins¨®lito: los jugadores de Azerbaiy¨¢n pidieron a los espa?oles hacerse una foto juntos, una instant¨¢nea para la historia, prueba de la pleites¨ªa que en cualquier sitio, por lejano que est¨¦, se le tiene al campe¨®n de Europa.

Del Bosque dio descanso en el inicio a varios indiscutibles y puso en liza un once sin un solo jugador del Bar?a, de ese equipo que se ha hartado de ganar t¨ªtulos. Y lo cierto es que la selecci¨®n tard¨® en arrancar. Cesc se peg¨® demasiado a Xabi Alonso, lejos del ¨¢rea rival, y se qued¨® sin capacidad de sorpresa. Pero apareci¨® Cazorla para revolucionar la media punta y por ah¨ª creci¨® Espa?a. Un chut de Villa al palo y otro de Cazorla que sac¨® el portero fueron los primeros avisos. De repente, Cesc dio un paso al frente, avanz¨® con la pelota cosida al pie y cedi¨® a la derecha para que Cazorla encontrara el hueco, la llegada por la banda de Arbeloa, el centro de ¨¦ste y el remate fulminante de Villa.

Todo cambi¨®. El equipo apret¨® el acelerador, Villa sac¨® el ca?¨®n e hizo el segundo con un salvaje disparo desde fuera del ¨¢rea. Un penalti a Cesc, que se llev¨® un trompazo de cuidado en la frente que le hizo sangrar a lo grande, permiti¨® a Villa firmar el triplete, su gol n¨²mero 28 con la selecci¨®n, ya s¨®lo por detr¨¢s de Ra¨²l (44) y Hierro (29) en la historia.

Tras el descanso, Del Bosque movi¨® ficha y el equipo, lejos de contemporizar, sigui¨® creciendo, ahora al dictado de Xavi. Riera cabalg¨® y cruz¨® un zurdazo ante la salida del portero antes de que G¨¹iza rematara en el ¨¢rea un centro de Ramos. Quedaba que Xavi levantara la cabeza. La levant¨®. Como ante Alemania en la final de la Eurocopa, ote¨® el horizonte y vio la carrera de Torres junto a dos rivales. Ya se sabe c¨®mo acaban estas escenas: con el bal¨®n en el pie derecho de Torres y con ¨¦ste levant¨¢ndolo gracias a un toque sutil ante la salida del portero, colof¨®n de un partido sin m¨¢s historia que la que sigue haciendo una selecci¨®n, Espa?a, que disfruta, arrasa y enamora incluso a los rivales, que ya no disimulan su admiraci¨®n (v¨¦ase la foto superior).