Discriminaci¨®n contra los sordos

Despu¨¦s de que la semana pasada la Audiencia Provincial de Madrid condenase a Iberia a pagar un euro a cada una de las tres personas sordas a las que se deneg¨® el acceso a un avi¨®n en el a?o 2004 (en el siglo XXI para m¨¢s se?as) sent¨ª una enorme satisfacci¨®n porque s¨¦ que ya no supongo un peligro para los pasajeros cada vez que monto en un avi¨®n y, lo que es m¨¢s importante, mi dignidad como persona tiene un precio: un euro. Ser¨¢ que estamos en crisis y hay ciertas cosas que cotizan seg¨²n los vaivenes del mercado.

Para celebrar este acontecimiento qu¨¦ mejor detalle que el que tuvo la Junta Electoral Central a ¨²ltima hora con una persona sorda a la que deneg¨® la autorizaci¨®n para presidir una mesa electoral. Desde luego, no hab¨ªa mejor manera de demostrar cultura democr¨¢tica que dando una patada al art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n espa?ola.

Hechos como ¨¦stos nos demuestran que el sistema judicial y pol¨ªtico no est¨¢n a la altura de las circunstancias. Por si no se han enterado, los sordos estamos demostrando que podemos hacer las mismas cosas que los oyentes, pues ya accedemos a la universidad, desempe?amos diferentes trabajos, aprobamos oposiciones y participamos en la pol¨ªtica. ?Hasta cu¨¢ndo tendremos que seguir demostrando que podemos hacer las mismas cosas que los oyentes.