Sarna, Europa y 'rock and roll'
La pr¨®xima vez que me vengan con la consabida cantinela de que los que defendemos a los animales no nos preocupamos por los humanos dir¨¦ que s¨ª, en lo que a m¨ª respecta. Tras toda una vida intentando desmontar esa falacia en los m¨¢s duros corazones y m¨¢s obtusas cabezas de mis semejantes, y a la vista de los resultados electorales al Parlamento Europeo, tengo la aguda tentaci¨®n de dejar de esforzarme y pasar de la humanidad m¨¢s ol¨ªmpicamente que si estuvi¨¦ramos en Madrid 2016. Ya que el personal humano escoge ser representado por chorizos, corruptos, hip¨®critas, hom¨®fobos, chulos y racistas, que no me vengan despu¨¦s con que f¨ªjate esta gente qu¨¦ verg¨¹enza: sarna con gusto no pica. Para que no te choricearan, chulearan y puede que algo peor, ten¨ªas las urnas, conciudadano europeo en general y madrile?o en particular. Personalmente, me dedicar¨¦ a defender a perros, gatos y toros sin voz de una sarna provocada que a ellos s¨ª les pica.
Para que no te choricearan y chulearan ten¨ªas las urnas, conciudadano europeo
Es lo mismo que deben de haber pensado los votantes de la Comunidad de Madrid que, hartos de salvajadas subvencionadas e impunes, han logrado que el PACMA (Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal) aumentara su porcentaje de voto en un 92%. Y eso a pesar del esc¨¢ndalo de que sustrajeran y escondieran papeletas de este partido en varios colegios electorales. Su triunfo fue lo mejor de esa jornada electoral, junto con la celebraci¨®n de la XIII edici¨®n del Concurso de Perros sin Raza de ANAA (Asociaci¨®n Nacional Amigos de los Animales), con el que estos humanos de buen cerebro y mejor coraz¨®n fomentan la adopci¨®n de animales abandonados y maltratados, su capacidad de dar cari?o y compa?¨ªa independientemente de su raza. Un rotundo ¨¦xito: asistieron m¨¢s de 600 perros (algunos con historias como para perder definitivamente la fe en la humanidad) y 3.000 humanos. Se escogi¨® al viejito m¨¢s marchoso, al mestizo m¨¢s original, al m¨¢s grande, al m¨¢s peque?o, al m¨¢s orejudo o a la mejor pareja perro-ni?o, mientras en Madrid, en Espa?a, en Europa, los de nuestra especie escog¨ªan al liberal m¨¢s ladr¨®n o al ultraderechista m¨¢s peligroso. Un d¨ªa importante.
Es curioso y desconcertante que justo cuando viene por primera vez a Europa el primer presidente negro de los Estados Unidos de Am¨¦rica entren tambi¨¦n por primera vez a la Euroc¨¢mara los dos nazis del BNP (Partido Nacionalista Brit¨¢nico), que s¨®lo acepta blancos entre sus militantes. Que el presidente de los Estados Unidos, de nombre Barack Hussein Obama, haya venido a decir que la situaci¨®n de los palestinos es intolerable justo cuando el holand¨¦s Geert Wilders coloca a su Partido de la Libertad, antieurope¨ªsta y azote de los musulmanes en Europa, como segunda fuerza de su pa¨ªs en la Euroc¨¢mara. Y que parte de la culpa del ascenso de su fuerza se deba, a su vez, al hartazgo de los holandeses frente a la homofobia y el machismo del islam. As¨ª que, desconcertada aunque a¨²n curiosa, me fui a la Casa ?rabe a ver Bab Aziz, el sabio suf¨ª, pel¨ªcula que, seg¨²n su director, Nacer Khemir, nacido en T¨²nez y educado en Francia, muestra "otra cultura isl¨¢mica, llena de amor y sabidur¨ªa", una pel¨ªcula "basada en la tradici¨®n suf¨ª, aunque tambi¨¦n altamente pol¨ªtica", ya que "cada uno de nosotros se ahoga en su propia ignorancia sobre el otro. Es el miedo lo que ahoga a la gente". Fui a la calle Alcal¨¢, 62 a buscar el desierto ("hay tierras que est¨¢n llenas de agua para bienestar del cuerpo y tierras que est¨¢n llenas de arena para bienestar del alma", dice un proverbio tuareg) y a encontrar en los derviches su m¨ªstica del amor y la belleza, su "inagotable b¨²squeda de lo absoluto y lo infinito".
Para completar mi involuntaria pero irrefrenable huida de la Europa de Bruselas, fui despu¨¦s a la Academia del Cine a ver Bunny Chow, una buen¨ªsima pel¨ªcula surafricana, dirigida por John Barker, que no gust¨® al p¨²blico (mucho l¨¢nguido solidario y mucha monja seglar), convocado por el Comit¨¦ de Solidaridad con ?frica Negra, porque parece que los blancos bienintencionados (como los otros) prefieren ver a los pobres negritos deslomados sobre un terr¨®n de tierra incultivable (qu¨¦ po¨¦tico), cargados como burros (a su vez, apaleados y se dir¨ªa que invisibles) o intentando traspasar una maldita frontera en los bajos de un cami¨®n, que a una pandilla de c¨®micos negros que se van a un festival de rock a divertirse (s¨ª: beber, drogarse, ligar) con los blancos en una nueva Sur¨¢frica que trata de salir de la oscuridad a trav¨¦s de, por ejemplo, una gran pel¨ªcula en blanco y negro. Hac¨ªa tiempo que no me re¨ªa tanto en una butaca, excepto la noche antes, que asist¨ª en el teatro Arenal al preestreno de la hilarante Mat¨¦ un tipo, comedia del argentino Daniel Dalmaroni en la que est¨¢n geniales los actores Sergio Pazos, Aisha Wizuete, Ana¨ªs Yebra y Tonino Guiti¨¢n. Pura comedia del absurdo como una de las mejores alternativas de Madrid para pasar el trago de Europa. Un gusto sin sarna.
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