La fuerza de Mario Bunge
Filosof¨ªa. Mario Bunge, que en septiembre cumple 90 a?os, es el fil¨®sofo hispano (en sentido amplio) m¨¢s importante de su generaci¨®n. Nacido en Argentina, se doctor¨® con el f¨ªsico austriaco Guido Beck, aunque pronto dej¨® la f¨ªsica por la filosof¨ªa. Despu¨¦s de sonados encontronazos con peronistas y militares, en 1963 tuvo que abandonar Argentina. Tras una estancia en Estados Unidos y en Alemania, se estableci¨® definitivamente en Canad¨¢, en Montreal, en cuya Universidad McGill ¨¦l y Marta, su mujer, obtuvieron sendas c¨¢tedras de filosof¨ªa y matem¨¢ticas. Trabajador infatigable, todav¨ªa no ha reducido su pasmoso ritmo de producci¨®n. Su ingente obra est¨¢ destinada a promover una visi¨®n sist¨¦mica y materialista del mundo. Todav¨ªa su pen¨²ltimo libro, A la caza de la realidad (Gedisa, 2006), constituye una vigorosa y penetrante defensa del realismo materialista, entendiendo por materia lo mutable o cambiante, por contraposici¨®n a la inmutabilidad de las ficciones y de los constructos abstractos de la matem¨¢tica.
Filosof¨ªa pol¨ªtica: Solidaridad, cooperaci¨®n y democracia integral
Mario Bunge
Gedisa. Barcelona, 2009
601 p¨¢ginas. 37,90 euros
Bunge escribe indistintamente en espa?ol y en ingl¨¦s, aunque m¨¢s en ingl¨¦s. Ahora nos sorprende con un libro de seiscientas p¨¢ginas dedicado a la Filosof¨ªa pol¨ªtica: Solidaridad, cooperaci¨®n y democracia integral. Yo encuentro m¨¢s sugestivo el subt¨ªtulo original: Fact, Fiction, and Vision. En efecto, esta obra abarca una gran recopilaci¨®n de hechos y de cr¨ªticas a ideas ajenas, pero, sobre todo, expone la visi¨®n pol¨ªtica de Bunge, a la vez ingenua, bienintencionada, racional y de un alcance, ambici¨®n y contundencia poco comunes.
La obra est¨¢ dedicada a su padre, m¨¦dico, parlamentario e impulsor de la justicia social en Argentina, que transmiti¨® sus ideales progresistas al joven Bunge, cuya primera empresa consisti¨® en fundar una Universidad obrera. Cuando ya estaba en Canad¨¢, durante la dictadura del general Ongan¨ªa, sus obras fueron quemadas en el patio de la Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad de Buenos Aires, junto a las de Marx. Cuando en 1982 los militares argentinos invadieron las islas Malvinas, y muchos intelectuales blandengues, como el mismo Ernesto Sabato, se dejaron llevar por un patrioterismo irracional a apoyar la acci¨®n de la dictadura, los realmente l¨²cidos, como Borges y Bunge, mostraron su completo desacuerdo.
Como ¨¦l mismo indica, "he trabajado durante la mayor parte de mi vida acad¨¦mica en ¨¢reas pol¨ªticamente neutrales: la f¨ªsica y la filosof¨ªa te¨®ricas. Sin embargo, en cierto modo, he estado escribiendo este libro toda mi vida". Bunge establece una n¨ªtida distinci¨®n entre la ciencia pol¨ªtica, que describe y explica lo que los pol¨ªticos hacen, y la filosof¨ªa pol¨ªtica, m¨¢s normativa y mejorativa que descriptiva. "Los fil¨®sofos pol¨ªticos proponen escenarios y sue?os all¨ª donde los cient¨ªficos sociales ofrecen instant¨¢neas de las organizaciones pol¨ªticas existentes". Sin embargo, adem¨¢s de so?ador, Bunge es un fil¨®sofo sistem¨¢tico, seg¨²n el cual "toda concepci¨®n de la pol¨ªtica presupone una concepci¨®n del mundo". Es m¨¢s, "la filosof¨ªa pol¨ªtica deber¨¢ formar parte de un sistema coherente al que tambi¨¦n pertenezcan una teor¨ªa realista del conocimiento, una ¨¦tica humanista y una visi¨®n del mundo acorde con la ciencia y la t¨¦cnica contempor¨¢neas".
En el ¨²ltimo cap¨ªtulo, Bunge expone su propia visi¨®n, la "democracia integral", que ¨¦l concibe como una alternativa a la democracia liberal. La democracia integral tendr¨ªa en el punto de mira el bienestar de los ciudadanos. Ahora bien, ?c¨®mo medir el bienestar? La noci¨®n de producto interior bruto (PIB) per c¨¢pita tiene obvias limitaciones, como que no considera las desigualdades o los servicios no remunerados. Mejor le parece el ¨ªndice de desarrollo humano (IDH), introducido por Naciones Unidas, basado en el nivel de vida, medido por el PIB per c¨¢pita a paridad de capacidad de compra, pero tambi¨¦n en la longevidad media y en el ¨ªndice de alfabetismo y escolarizaci¨®n. Este IDH tambi¨¦n ha sido sometido a cr¨ªticas. En su lugar, Bunge propone un ¨ªndice de desarrollo humano integral, que, al IDH, a?ade dos nuevos factores: el ¨ªndice de desarrollo democr¨¢tico D, que es m¨¢s una ordenaci¨®n que un ¨ªndice, pues no define un concepto m¨¦trico ni permite asignar n¨²meros a las diferencias, y el ¨ªndice de desarrollo ambiental sostenible S, que en realidad no se define de ninguna manera. Adem¨¢s, en el par¨¢metro econ¨®mico introduce, junto al PIB per c¨¢pita, la tasa de empleo y la igualdad. Si, a pesar de su obvia inadecuaci¨®n, el PIB per c¨¢pita sigue siendo la medida m¨¢s usada del bienestar, ello se debe al car¨¢cter formalmente crudo y estad¨ªsticamente inasequible de las alternativas propuestas.
Bunge presenta el socialismo cooperativo, es decir, la cooperaci¨®n y el mundo de las cooperativas, como su alternativa al libre mercado y al capitalismo. Analiza con alg¨²n detalle el caso de la exitosa Corporaci¨®n Cooperativa Mondrag¨®n, la mayor cooperativa del mundo, fundada por el padre Arizmendiarreta en 1956 en Guip¨²zcoa, y que hoy agrupa unas 250 empresas, que producen desde las bicicletas Orbea hasta los electrodom¨¦sticos Fagor e incluyen los supermercados Eroski. Frente al fracaso de muchos movimientos cooperativos, Mondrag¨®n ha sabido adaptarse al mercado y evitar el destino de aquella f¨¢brica polaca de coches, que, seg¨²n Sartre, produc¨ªa los mejores obreros y los peores coches del mundo. Sin embargo, otras cooperativas han acabado mal, como Bunge no deja de constatar con cierta melancol¨ªa.
En el pr¨®logo leemos que "la mayor¨ªa de los fil¨®sofos pol¨ªticos han sido inanes, por haberse limitado a comentar ideas pol¨ªticas de otros". Este reproche nadie se lo har¨ªa a Bunge, que no tiene pelos en la lengua y es lo contrario de un escol¨¢stico: es un aut¨¦ntico surtidor de ideas originales, iluminadoras a veces y otras insuficientemente digeridas y precisadas. El matiz no es lo suyo y con frecuencia se lo ha comparado al elefante en la cristaler¨ªa, pero hay que reconocer que se trata de un elefante filos¨®fico magn¨ªfico, lleno de fuerza y empuje intelectual.
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