La crisis fuerza a los promotores a parar 5.000 viviendas proyectadas

El par¨®n inmobiliario tiene su reflejo m¨¢s fidedigno en la actividad de las comisiones territoriales de Urbanismo de las tres provincias de la Comunidad Valenciana. En los cincos primeros meses de este a?o, estos organismos han dictado la caducidad de 45 expedientes de otros tantos planes urban¨ªsticos, seg¨²n datos oficiales facilitados por la Consejer¨ªa de Urbanismo, Agua y Medio Ambiente. En muchos casos, los acuerdos se han adoptado a petici¨®n de los propios promotores, que prefieren aparcar los proyectos ante la aton¨ªa del sector de la construcci¨®n. De esta forma, los empresarios, adem¨¢s, recuperan los avales depositados y tambi¨¦n evitan que corran los plazos (proyectos de urbanizaci¨®n y reparcelaci¨®n) una vez que el Consell da luz verde definitiva a los programas urban¨ªsticos.

La excepci¨®n a esta ralentizaci¨®n en la tramitaci¨®n de PAI es el plan Rabassa. La macrourbanizaci¨®n -13.500 casas- proyectada en la periferia norte de Alicante acaba de recibir el visto bueno definitivo del Consell.

La provincia de Alicante acapara la mayor¨ªa de los expedientes de caducidad adoptados por las comisiones territoriales de urbanismo, en concreto 28 de los 45. Y, tambi¨¦n, es en este ¨¢mbito donde

los expedientes de caducidad se han dictado a propuesta de los empresarios. Los programas paralizados preve¨ªan la construcci¨®n de 5.242 nuevas casas.

En Castell¨®n y Valencia el volumen de expedientes frenados es menor. En el caso de Castell¨®n, han sido nueve las iniciativas urban¨ªsticas paralizadas. La mayor¨ªa de esos proyectos est¨¢n relacionados con modificaciones puntuales de normas subsidiarias o planeamientos urban¨ªsticos impulsadas por los municipios. La Comisi¨®n Territorial de Urbanismo de Valencia ha dictado la caducidad de ocho expedientes tambi¨¦n vinculados a modificaciones de planes generales.Aparte del par¨®n del sector inmobiliario, la segunda raz¨®n, y no menos importante, que lleva a los promotores a solicitar la caducidad de expedientes de PAI en fase de tramitaci¨®n es la crisis financiera y, en paralelo, las dificultades para obtener nuevos pr¨¦stamos hipotecarios. Esta situaci¨®n se agrav¨® a finales de 2008, fecha en la que, seg¨²n fuentes del sector de la construcci¨®n de Alicante, se produjo el primer aluvi¨®n de peticiones de caducidad de PAI por parte de los constructores ante la Comisi¨®n Territorial de Urbanismo de Alicante.

Con la paralizaci¨®n administrativa de los programas, los empresarios se aseguran tambi¨¦n el reembolso de los avales que tienen que solicitar al inicio de los expedientes. Estas cantidades (el 2% de presupuesto global del PAI) no son balad¨ªes en per¨ªodos de estrecheces financieras como los actuales, remarcan las mencionadas fuentes empresariales. Los promotores de la provincia de Alicante fueron los primeros en reaccionar ante ese adverso panorama financiero y comenzaron a cursar las peticiones de caducidad.

Uno de los programas urban¨ªsticos m¨¢s relevantes sobre los que la Comisi¨®n Territorial de Urbanismo de Alicante ha dictado su caducidad es la homologaci¨®n y Plan Parcial del Sector Tierras Nuevas. Este PAI, proyectado en el prelitoral de la localidad de Orihuela, prev¨ªa la construcci¨®n de 1.650 nuevas viviendas. Otras dos iniciativas de relevancia tambi¨¦n congeladas han sido el programa Monteverd, en el t¨¦rmino de L'Atz¨²via, con 719 casas y el plan parcial del sector de la finca de La Marquesa, en el t¨¦rmino de Hond¨®n de las Nieves, con un total de 477 viviendas.

Al frenazo de estos programas urban¨ªsticos en fase de tramitaci¨®n se suma el ritmo lento del desarrollo de los ya aprobados definitivamente por parte del Consell. En la provincia de Alicante, los ejemplos m¨¢s significativos de esta realidad del sector de la construcci¨®n son los PAI de la Serreta, en el t¨¦rmino de La Nucia, y de los Puentes de Algar, en el t¨¦rmino de Altea. Entre ambos suman m¨¢s de 10.000 casas y dos nuevos campos de golf.